Había una vez un separado, una virgen, una frígida, un calientabraguetas y un putón. Todos vivían en la misma ciudad y frecuentaban los mismos locales de ambiente.
Julio, el calientabraguetas. Alto, moreno, veintidós primaveras y gay. Después de dejarlo con su novio, había vuelto a verle a diario, esperando que se decidiese a tener algo estable. Era la tercera vez que lo esperaba.
Vega, la virgen. Rubia, alta, veintitrés años y lesbiana. Sin ninguna relación aparente. Había estado esperando a su príncipe azul hasta pasar la veintena, cuando se dio cuenta de que los príncipes no tenían el clítoris que ella buscaba.
Fabio, el putón. Bajito, moreno, veintiún años y bisexual. Tras una acalorada ruptura con su último novio, el sexo era su principal razón de ser. Dejando atrás el dicho de amor libre, él prefería creer en el sexo sin compromiso y en cantidades industriales.
Noelia, la frígida. Metro sesenta y cinco, pelo negro, veintidós años y totalmente hetero. Su relación con un catedrático de universidad dieciséis años mayor que ella, la había dejado tan marcada, que llevaba dos años sin que nadie la marcase a ella.
Y, por último, Ian, o sea, yo. El separado. Veinte años, pelo castaño y orgullosamente gay. Después de más de un año y medio viviendo con mi novio, un día me di cuenta de que mis cuernos no me permitían entrar por la puerta de nuestra casa. Así que me fui o, mejor dicho, lo eché.
Aquí empieza nuestra historia. Cinco amigos con distintos problemas en sus relaciones sentimentales y con un mismo objetivo
¿Encontrar el amor?
Gracias por leer!
¡Bien! Acabo de empezar esta historia y los personajes no pintan nada mal. Quizá como primer capítulo un poco informativo (nombres y adjetivos). Me hubiera gustado ir conociendo los entresijos de cada uno conforme avanzaba la historia. Pero si la acción posterior merece la pena, genial. ¡Sigo!
La historia es un poco altiva con conotaciones soeses, quizás es parte del desarrollo de la obra, pero refleja un pequeño malestar del escritor y hace que el lector lo note como lleno de odió. Algunos detalles con las comas, espero que al seguir la lectura cambie por completo mi perspectiva de ella.
Mm....igual que en el prólogo, me siguen gustando los personajes, pero no les veo un objetivo demasiado claro. Más bien es una especie de diario personal en el que se cuentan muchos hechos, pero no sé bien cuales tienen importancia. ¡Quiero saber más del camarero! ¿Cómo es? ¿Como habla? ¿Como huele?
Un poco altiva la lectura, pero describe a la perfección el mundo del ambiente gay. Debe corrir detalles con acentos de preguntas y comas faltantes, de resto, bien.
CAPÍTULO 2 - FIDELIDAD, MONOGAMIA Y DEMÁS FANTASÍAS
Este capítulo está lleno de información no sustentada. Dejando prácticamente mal vista a toda la comunidad LGBTQ+ o al menos el autor no explica en que se basa sus afirmaciones. Tiene problemas con las comas y alguna que otra concordancia entre verbos. Recomiendo leer, pero sin espectativas.