«La Tierra no existiría sin el Sol así como yo no podría vivir sin ti».
Paso la yema de los dedos por encima de la rugosa superficie intentando impregnarme de lo que pueda quedar de ti en la tinta.
Creo que dejaste fragmentos de tu energía repartidos por todos los objetos que me recuerdan a ti y me siento atraída de forma inconsciente hacia ellos. Como esta declaración de amor que me dedicaste la primera vez que nos conocimos. Ahora cuando miro hacia arriba, siento que tú eres el cielo que me cubre cada día.
Así, te recordaré siempre.
Suena el timbre.
Ella cierra su diario y levanta la cabeza, cerrando los ojos, absorbiendo cada rayo de luz. Sonríe feliz porque lo siente dentro.
—¿Quién es esa?—cuchichea una reclusa en la fila india. Salen del patio para volver a sus celdas.
—Una chiflada. Es fanática de aquel cantante tan guapo al que mataron, ¿te acuerdas?.
—Ah, sí.
—Fue ella. Estaba tan encoñada que después de una firma de discos se coló en la habitación del hotel, imaginándose que su amor sería correspondido. Pobre niñita. Obviamente, la rechazó. Su novia, la modelo, estaba en el lavabo y cuando salió, montó un pollo. Él dijo que era solo una fan loca. Entonces ella gritó: "Si no eres mío, no eres de nadie". Cogió el cuchillo de la mantequilla y, ¡zas!... Doble homicidio.
—Joder. ¿Es peligrosa?.
—No. Solo si se obsesiona contigo.
[ EL SOL DIO VIDA A LA TIERRA, PERO TAMBIÉN ACABARÁ DESTRUYÉNDOLA ]
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