Sabes que mi situación personal no está yendo por donde yo quería.
Sabes que lo que sentía por esa persona a la que me uní hace tiempo ya no es como al principio.
Sabes muchas cosas de mí y aun así sigues a mi lado.
Sabes que me atraes mucho tanto de una manera como de otra.
Sabes que hemos estado muchas tardes juntos llenas de vida, de alegría, de risas, de cariños, de sensualidad.
Sabes que siempre te voy a tener como esa mano que siempre me ofreces y que muchas veces la he utilizado.
Sabes que sin ti se puede vivir, pero soy egoísta y quiero vivir a tu lado.
Sabes que me has aguantado tantas y variadas ralladuras de cabeza que casi eres mi alma gemela por saber sacarme una sonrisa o una visión positiva de lo que me ocurría.
Sabes que el mar me relaja y cuando estoy mentalmente tensa necesito escaparme y siempre me encuentras mirando las olas del mar.
Sabes qué si me canso de una cosa, la dejo, desisto de insistir en conseguirla, porque sabes bien que no me conlleva a nada y no me dices nada, ni un reproche, ni un “te avise que te pasaría”, ni un “ya has aprendido la lección, ahora a cambiar” porque sabes que si me lo dices me caigo en el hoyo.
Sabes que por más que desee tenerte no te tengo, pero no por ti, sino porque me han decepcionado tanta gente que no me fío de que sea lo contrario contigo.
Sabes que lo que me gusta y lo que odio a muerte en la vida, y aún sigues a mi lado, sentado en la orilla del mar mientras yo estoy de pie andando y mirando a las olas.
Sabes que te quiero.
Gracias por leer!
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