Una vez ya confirmado, el test dio positivo, cuando creí que todo iba a mejorar, vuelve a derrumbarse, tener un hijo en estos momentos no es mi mayor deseo, tengo miedo, justo cuando empezaba a librarme de él, me pasa esto, no creí que volviera a verlo de nuevo. A lo mejor él no quiera estar conmigo, por más que lleve un hijo de él. Estoy loca, lo amo más que a mí misma, me duele mucho que ya no esté a mi lado. Y quizá piense que hago esto para atarlo.
Mejor no digo nada y me conservo este secreto. Me odia tanto y yo lo amo tanto. Me he quedado sin nada, sin familia, sin amigos, sin carrera, sin trabajo, sin hogar, sin absolutamente nada, me quito todo. Estoy harta de muchas cosas de el igual sigo amándolo. ¿Es raro? Claro que sí. Es una mezcla de amor y odio a la vez, esto se volvió una adicción para mí, una adicción de la cual no puedo liberarme. Estoy enferma lo sé, y no me cabe duda de que no estoy bien de la cabeza, esto es totalmente nuevo para mí, por primera vez creo que tengo la oportunidad de empezar de 0, pero pensarlo, me lo impide. Mi psicóloga me dijo que estoy tan estancada con alguien toxico y que es un alivio para cualquiera librarse de alguien así. Pero sinceramente no me siento aliviada, me siento más vacía que anteriores veces. Cuesta deshacerse de los sentimientos y más cuando ellos son profundos.
Creo que debería de empezar de 0, es mi oportunidad, me lo debo.
Es lo mínimo que podría hacer, después de todo lo que me hice pasar… aunque sé que si volviera conmigo, volvería a caer a sus pies, volvería a ser su sumisa, volvería a llenarme de toxicidad por volver a sentirme bien con él. Por más veces me haya dicho que iba a cambiar y no lo hizo, pero sé cómo soy, me hago la fuerte sin él, me hago la superada y que todo va a mejorar, pero si el vuelve y me hice dos estúpidas palabras sé que volvería a estar como su estúpida sumisa, el hecho de estar sola y no tener consuelo con nadie, eso me provoca, me tiene como él quiere y no puedo hacer nada, he reflexionado tantas veces y volvió tantas veces y me lo creí al cuento de que íbamos a ser felices y que todo iba a mejorar, e íbamos a hacer todo lo que un día planeamos.
Si tan solo entendieran la soledad que hay en mí, y la debilidad que tengo hacia el, la cordura y pienso todo esto y me da ganas de ahorcarme y morirme de una vez. Pero no puedo, muchas veces lo he intentado, pero como un día dijo mi padre “La muerte tiene que llegar cuando tiene que llegar, por más que lo provoques, o incluso mueras naturalmente, cuando te toca te va a tocar en ese momento, no antes, ni después”. Tenía tanta razón, me duele no haber seguido lo que el me decía, me lo decía por mi bien y yo ciega de muchas cosas no pude seguir sus consejos. Si tan solo tuviera un abrazo de ellos, tanto como mi padre y mi madre. Todo lo que me han dicho lo tengo en mi cabeza, cada recuerdo, sus sonrisas, su amor tan puro y sano. Siempre desee un amor como el de ellos, pero me toco esto y sinceramente un consejo de ellos no me vendria mal.
Perdida en la oscuridad de mi habitación, recordando todo lo que he hecho en mi patética vida, recordando y pensando muchas cosas, pensando si realmente fui feliz en una etapa de aquella, y trato de auto consolarme y decirme que todo un día va a estar bien, repitiéndolo con cada fracaso que pasaba por mi cabeza, pase por tanto que me merezco estar bien al menos, de nuevo, sola o con mi hijo, y quien dice que no con algún compañero, necesito empezar de nuevo, un reset de toda mi vida, sin errores mayores o que perjudiquen mi forma de ser o mi futuro.
He tenido tantos tropiezos en mi vida, he fallado tantas veces, he estado sola mas tiempo que acompañada, por eso me aferro tanto a alguien por mas toxico sea. Me miento constantemente, o intentando buscar soluciones a mi vida, intentando ser alguien, debo pensar en mi futuro. Ya es hora de salir a trabajar, no suelo dormir hace días, el sueño no me llega, el insomnio me atormenta cada noche y la soledad es lo único que me queda.
No es mi trabajo soñado, ni que algo de lo que me gustaría trabajar, pero es lo único que pude conseguir, trabajo de secretaria, hice un curso de informática de 6 meses y esto es lo único que conseguí en esta ciudad, aunque me tratan como esclava, debo sonreír y ser la chica más feliz del mundo. Para tener casi 20 años, es lo único que más me da dinero, era esto o la prostitución, por más bajo que haya caído, no llegue a ese punto, no quiero ser así, pero nada me asegura que algún día terminare como ellas, ojala que no. Por suerte no soy de tener ojeras, o el maquillaje es una de mis herramientas para obtener una linda carita hacia la empresa. No es mucho, pero que más puedo pedir… más allá de que la mayoría me conoce y no sean tan antipáticos conmigo, no llegan a ser mis amigos o de alguien de confianza. Como siempre llegando primera, creo que los mal acostumbre, pero ellos no tienen problema en que llegue a tiempo, no es algo que me privo hacer, soy demasiado estricta con mi trabajo.
Pasa mi jefe por en frente de mi escritorio, me guiña el ojo, es señal de que tengo que llevarle su café. Recuerdo una vez que me invito a su casa a cenar y hablar sobre el “trabajo”, pero termino violándome, por más que yo no opuse resistencia, él se aprovechó y siguió, simplemente ya estaba resignada a algo así, no era la primera vez que sucedía ni tampoco iba a ser la última. Tampoco hable porque no quiero perder mi trabajo, y menos me iban a escuchar, iban a decir cosas como “Imposible de que haga algo así” y cosas así, así que tampoco me gasto, siempre tuvo la pinta de ser el hombre perfecto.
En fin no hay mucho que contar sobre mi vida, mucha emoción no tiene. Llego del trabajo y me lo encuentro a él, fuera de mi edificio, esperándome o al menos eso creí, me pare en frente de él , no pude decir absolutamente nada, lo mire a los ojos, el también hizo lo mismo. Me abrazo, mierda que extrañaba su abrazo, su tacto, sus ojos llenos de profundo dolor, ese dolor que me contamino. Me soltó, me miro nuevamente a los ojos, solo que esta vez los tenia llorosos y con eso siguió-Te he extrañado demasiado.- su voz se quebró.
Lo mire y no pude decir nada, solo salían lágrimas de mí, que recorren cada fracción de mi rostro, de los ojos hacia el mentón. Lo abrace yo esta vez y le dije a el oído-Te amo-.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.