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Juan es un niño de 9 años, con muchos amigos tanto en su vecindario como en la escuela, sus padres logran adquirir una propiedad propia en otro vecindario, algo que pone feliz a toda la familia. Sin embargo, tal situación, produce un nuevo comienzo para todos, en especial para él niño, que ha dejado su antigua vida atrás como a sus viejos amigos, una noche ve una estrella fugaz, rápidamente pide un amigo con quien pasar el rato y jugar. Tal deseó se le cumple al chico, al pie de la letra, por otro lado, él amigo que deseó no sé lo que esperaba en aspecto.


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Un Peludo Amigo Monstruo

En una de las casas de un vecindario, se encontraba una  familia reunida en la concina almorzando, como comúnmente lo hacían a diario, los integrantes que conformaba a dicha familia era un padre trabajador que velaba por el bienestar tanto el futuro de su familia, una madre que se encargaba de atender la casa como a su esposo y su único hijo quien iba todos los días a la escuela, siendo muy sociable tanto en ella como en el vecindario por la cantidad de amigos que tenía. Es una familia común y corriente como cualquier otra, él padre aprovecho el momento en que se encontraban todos reunidos, para dar una noticia que seguro alegraría a todos y que a lo mejor haría caer bien la comida del almuerzo.

Papá: Bueno tengo algo que comunicarles familia –Con una gran sonrisa– Al fin he logrado adquirir el dinero suficiente para comprar una casa propia, que ya la he pagado y que podremos mudarnos éste fin de semana, los camiones de la mudanzas vendrán mañana a primera hora para comenzar a cargar las cosas.

Mamá: Que bueno cielo, por fin vamos a dejar de vivir en ésta residencia alquilada y vamos a tener una propiedad propia. ¿No te da gusto Juan? Vamos a iniciar una nueva vida y vas a poder tener nuevos amigos e ir a una nueva escuela.

Juan: Me da mucho gusto, voy a poder ir a una nueva escuela y tener nuevos amigos con quienes compartir y jugar.

Papá: Así es será un nuevo comienzo para todos nosotros. Procuren empezar a empacar desde hoy, recuerden que mañana vienen los de las mudanzas.

Había llegado el fin de semana, el momento que la familia había tanto esperado, al fin se encontraban en su nuevo hogar ubicado en un nuevo vecindario que quedaba muy cerca de la escuela, lugar donde empezaría ir Juan a partir del lunes, la madre le dijo a su hijo que subiera a ver su nueva habitación que ya se encontraba lista, puesto que los de la mudanza se encargaron de alistarla para su llegada, antes que otra parte del nuevo hogar. La hora de la cena, había llegado sin percance alguno y cada uno de los integrantes de la familia se encontraba a gusto con el nuevo comienzo en sus vidas.

Papá: Bueno ¿Qué les ha parecido la casa hasta ahora? –Sonriente– Es increíble, tiene una segunda planta y un patio que queda justo detrás de la casa, muy amplio.

Mamá: No me quejo el lugar es increíble. Además económico –Fijándose que su hijo se encontraba sin ganas de participar en la conversación– Por otro lado, ya casi termino de desempacar la última caja. Dime ¿Qué te ha parecido la casa Juan? El lunes iniciaras la escuela, queda muy cerca de aquí, así que te quedara cerca.

Juan: He… algo grande. Me siento algo raro al no tener mis viejos amigos en las tardes, conmigo.

Mamá: Es normal, es un nuevo comienzo para todos. Ya verás que harás muchos cuando menos te lo esperes.

Papá: Si hijo, muy pronto te adaptaras solo debes ser paciente y veras que todo llega a su tiempo.

Luego de la cena, los padres de Juan decidieron ir a la sala a ver la televisión, la madre del chico le preocupaba el cambio que ha surgido en la familia, sin duda era algo que afectaba mucho y más a un niño como su hijo de tan solo nueve años que debe adaptar e iniciar desde cero en un nuevo lugar donde no conoce a nadie. Juan por su parte, se encontraba en su habitación acostado en su cama mirando al techo algo entristecido y preocupado de ¿cómo actuar el primer día de clases en un lugar que no conoce y que se debe adaptar? Sin duda, era algo que no paraba de darle vueltas en la cabeza; es un hecho, que los cambios son buenos para nuevos proyectos en la vida tanto para nuevos comienzos en la vida, pero para un chico como Juan, es algo que nunca antes había vivido y que sería la primera vez para él.

Mamá: ¿Cómo estas cielo? –Acercándose al chico– ¿Te invade la angustia de comenzar desde cero? Es normal, todos lo vivimos alguna vez en la vida. Tú lo estás experimentando ahora, cariño.

Juan: Es como un vacío que hay que llenar.

Mamá: Así es y lo debes hacer con todo lo nuevo que te ocurra. Veras que esa sensación desaparecerá, cuando era como tú, una niña, mis padres se mudaban constantemente porqué mi padre cambiaba de trabajo. Sin embargo, hay cambios en la vida que impactan más a las persona y que influyen en su día a día.

Juan: Tienes razón vendrán cambios más significativos y que tendré que adaptarme, esto es algo normal. Que muy pronto superare.

Mamá: Me alegró oírte decir eso, ahora duérmete. Si ves una estrella fugaz, pide que te conceda nuevos amigos y superar ésta etapa de nuevos comienzos –En eso, le dio un beso al chico en la frente y antes de marcharse de la habitación, dijo algunas palabras a su hijo– Que descanses cielo.

En ese preciso momento, apareció una estrella fugaz recorriendo el cielo a gran velocidad, Juan sin perder tiempo junto sus manos y empezó a pedirle un solo amigo, con él cual pudiera jugar y que le pudiese ayudar a superar esa sensación de vacío que sentía, dejando a un lado la recomendación que su madre le había dado, pidió lo que dijo en ese momento y se dispuso a dormir con total tranquilidad. Era media noche y en la habitación de Juan, se oían unos golpes constantes que provenían del armario, el cual se encontraba cerrado, tales golpe despertaron al chico, que apenas los escuchó le aterro un poco; sin embargo, se armó de valor y se dirigió al armario con intenciones de saber, que provocaba esos golpes, apenas abrió la puerta del armario salió un gigante peludo suave monstruo juguetón, que empezó a dar salto, tomado de las manos de Juan, que parecía no tenerle miedo en lo más mínimo, pues era amigable y su pelaje era suave como la seda.

Juan: ¿Tú quién eres y por qué estabas encerrado en mi armario? –Pregunto él chico, lo único que recibió como respuesta fue un chillido, el cual le preocupo al instante, porque si lo oían sus padres ellos vendrían a ver qué ocurría– Haz silencio, si mis padres te hoyen vendrán. Debes ser él amigo que pedí a la estrella fugaz.

Luego de unos minutos de interactuar con él juguetón monstruo, Juan decide jugar con él, pasando una noche de hora tras hora de juego con su nuevo amigo, el cual era muy inquieto tanto divertido, su apariencia era robusta, con pelaje celeste por todos lados y unos ojos de color negro. Con el pasar de los días, Juan y su querido amigo peludo disfrutaban de noches de juegos en la habitación, el chico tuvo que tener algunas medidas de precaución, como por tener la puerta cerrada con cerrojo cuando estuviera jugando, esconder a su peludo amigo en el armario bajo llave, con el fin de que no se saliera ya que como era inquieto podía llamar la atención.

A medida que el tiempo avanzaba, Juan fue creciendo, durante su crecimiento fue aprendiendo muchas cosas, de las cuales busco consolación en su amigo peludo o simplemente su compañía. Sin embargo, llegó un momento en el que él chico tuvo novia y empezar a trabajar en vacaciones de verano; ahí fue donde él peludo juguetón amigo de Juan, decidió que ya era momento de irse, pues él chico ya había crecido lo bastante para aceptar los cambios, tanto para enfrentarse solo a la vida sin amigos.

Moraleja N°1: Amigos hay mucho y en todas partes se pueden conseguir. Solamente uno verdadero de cada cien, sin embargo, ese verdadero amigo es quien te apoya y nunca te abandona a pesar de las adversidades, tal vez te sorprenda que no sea muy alto, inteligente, de tu mismo color, aptitud etc. Pero siempre podrás contar con su presencia y apoyo para los malos momentos, porque para los buenos se pueden pasar con todo el mundo.

Moraleja N°2: Son buenos los cambios, para bien o mal hay que aprender a reconocerlos y aceptarlos todos ellos presentan nuevas oportunidades en nuestras vidas que influirá en nuestro futuro en algún momento, solamente hay que verlo de forma positiva ese cambio para que en el futuro o en el presente las cosas sean buenas.

Nota Del Autor: Espero que les haya gustado la historia  como las moralejas, estaré subiendo mis proyecto de ésta categoría como de las demás de forma semanal, un saludo a todos mis seguidores y a quienes leyeron la historia. Si quieres estar atento, de mis nuevos contenidos, da clic en Seguir y si te gusto la historia apóyame con un me Gusta. Pueden dejar comentarios libres o referentes a la historia.

12 de Diciembre de 2018 a las 09:57 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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samuel Dugarte Me gusta crear historias de todo tipo, que sirban de entretenimiento y que en ellas se encuentren aprendizaje para el día a día.

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