Cuento corto
1
4.5mil VISITAS
Completado
tiempo de lectura
AA Compartir

Un reencuentro con mi amiga Tristeza

—Hola Jordan, ha pasado mucho tiempo.


—Hola Tristeza. Te estuve esperando, has tardado un poco. Hacía tiempo que no te tenía conmigo.


—Lo hice apropósito, quería que disfrutaras un poco más de la compañía de Alegría y Felicidad. ¿Sabes? La mayoría de personas me aborrecen, siempre tratan de alejarse de mí. Incluso imploran por tener consigo a Alegría y a Felicidad; en cambio a mí me odian. Es algo extraño, yo no soy nada compasiva, siempre llego a devastar lo que está a mi paso: sentimientos, actitudes e incluso sueños; contigo es diferente, creo que te tengo algo de aprecio Jordan. No sé qué clase de demencia tengas pero eres el único que anhela mi llegada, quise ser buena contigo y darte un poco más de tiempo con Felicidad, pero veo que tu ser me llama a gritos y no pude esperar más, y pues... aquí me tienes.


—En realidad no anhelo tu llegada Tristeza, eso quiero que lo sepas. Solo quiero que estés conmigo cuando no eres tan nefasta, cuando no causas tanto daño. Te busco cuando sé que no me herirás tan fuerte. Discúlpame Tristeza, soy un egoísta, trato de encontrar mi bien, en sí:

«Te busco antes de que tú me busques».


—Ya veo... Bueno; y podrás decirme, ¿cuál es el motivo de mi llegada hacia ti?


—No creo que sea necesario decir lo obvio. Sabes el porqué de tu presencia aquí conmigo.


—Ni siquiera sé por qué te lo pregunté, ya conozco la razón. Solo quería ver si tenías la valentía suficiente para decírmelo. Eres un estúpido, te ciegas tú solo. Estás consciente de que Amor no siempre está con Alegría y Felicidad, también lo abarcamos: Tristeza, Sufrimiento y Decepción. Sabes muy bien que enamorarse no es cuestión tuya y que debes manejar muy bien tus sentimientos; lo sé más que tú, soy Tristeza, te conozco más de lo que crees. Odio que me busques siempre que dejas de querer a alguien, cuando tu cariño y amor hacia alguien se ve estancado. Eres un oportunista, ¡vamos! Dile a Felicidad que te acompañe en estos momentos en que tratas de olvidarla, ¡vamos! Dile a Alegría que seque tu llanto lleno de recuerdos a lado de esa mujer, ¡vamos! Dile a Amor que esta ocasión sí quieres que se adentre en tu corazón. Tú solo me quieres cuando estás perdido, cuando no quieres enamorarte, cuando ya no te quieren; y cuando pides a gritos dejar de querer a alguien.


—Te equivocas, y demasiado. No la he dejado de querer, incluso, en este momento la quiero más que nunca. La pienso en cada instante, recuerdo todo su ser, todo lo que a mi paso estuvo dispuesto. La quiero: Su sonrisa, su cabello, sus ojos, su forma de ser con los demás y su forma de ser conmigo. Su poca modestia, el olor natural que emanaba su pelo y su cuerpo. La quiero a ella y al hombre feliz en el cual me convertía cuando ella me besaba. Quiero cada abrazo suyo, y adoro sentirme seguro en la pequeñez de sus brazos.

Quiero que sepas Tristeza que te odio con todo mi ser. Nunca te he anhelado, y sí, soy un egoísta y un estúpido. Te conozco y sé el daño que causas. Quizá sea la razón por la que te llamo en este momento en el que me he enamorado, es el momento en que empezarás a crecer en silencio cuando sepa que ella no se enamorará de mí. Es ahora o nunca. ¡Entiéndelo! Me duele enamorarme.


—Nunca lo había visto de esa manera, creo poder entenderte. Y bueno, ¿qué planeas hacer conmigo ahora que quieres dejar de estar enamorado?

—No quiero llorar, no hay mucho que hacer... Quizá solo una cosa Tristeza.

—Dime.

— Traerás a mí el recuerdo de la decisión que tomé al dejarla, y serás mi compañía para escribir grandes poemas... y los versos más tristes. Ella se irá y tú te quedarás conmigo mi querida Tristeza.


-Jordan S.
















10 de Diciembre de 2018 a las 03:49 0 Reporte Insertar Seguir historia
2
Fin

Conoce al autor

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~