Carmelo ha envejecido desde la última vez que nos vimos. Ahora tiene menos pelo y bolsas bajo los ojos, pero su sonrisa es cálida como la de aquella lejana primera vez, cuando yo era una adolescente rebelde.
Solo hemos tenido un encuentro desde que GInA dio por concluida mi reeducación, me considera uno de los mayores logros de Carmelo. Y lo soy, pero por otros motivos.
Bajo su apariencia inofensiva, Carmelo es, en España, la cabeza de la Resistencia contra GInA, la Gran Inteligencia Artificial que ha transformado el mundo y la civilización.
—Hubiese querido poder retrasar esto un par de años… ¡Eres tan joven!
—dice. He cumplido los veintiuno, acabo de licenciarme en sociología informática y hace un lustro que espío para la Resistencia. No me considero tan joven, pero no le interrumpo, no tenemos mucho tiempo—. Has sido seleccionada para interactuar con GInA —concluye mi jefe.
Todos interactuamos con GInA cientos de veces al día, sin darnos cuenta.
Cada vez que hacemos uso de las aplicaciones de nuestra pulsera identificativa, en cada compra, en cada acceso a la red, en cada puerta que se abre a nuestro paso… ella está detrás. Pero Carmelo se refiere a que GInA hablará conmigo.
—¿Qué quiere de mí? —pregunto, suspicaz.
Mi jefe titubea un momento, pero el tiempo apremia, no puede pararse a organizar el discurso.
—Hace años, a instancias de la facción asiática de la Resistencia, orientamos el interés de GInA hacia la investigación del universo…
Sé algo del asunto. La medicina, la fabricación de máquinas, la planificación y habitabilidad de zonas urbanas, la recuperación de ecosistemas, la reversión del cambio climático que amenazaba la vida… todo ha tenido un progreso sideral desde que GInA nos controla. Y, hace algún tiempo, cuando ella ya gobernaba la Tierra, la Resistencia la tentó, si puede decirse así, con los enigmas del universo, para que no se enfocase solo en nosotros.
—Sabes cómo funciona una computadora —prosigue Carmelo—, expresa resultados en forma de porcentajes de probabilidad. Pues sucede que tras meses de cálculos ininterrumpidos y un recalentamiento de circuitos que nos hizo pensar que se suicidaría, GInA ha estimado que la existencia del universo requiere, con una probabilidad del 97,043 %, de la intervención de un Creador.
Se me abre la boca, pero no logro hablar: ¡¿Una máquina que cree en Dios?!
DE INFORMES SECRETOS DE REGInA (Resistencia España contra GInA) PARA EL CONSEJO MUNDIAL EN LA SOMBRA
8 de marzo de 2116 a las 22:11. La agente, en adelante A, ha sido seleccionada por su formación académica, inteligencia y fe acreditada.
A es consciente del vastísimo conocimiento de GInA, en adelante G, depositaria de la totalidad del bagaje teológico de la humanidad, experta en deidades, normas, ritos y profecías de cuantas religiones y sectas existen y han existido. Asimismo sabe que G ha elegido a personas de otras creencias por todo el planeta; no ha sido informada de la cantidad total, estimada en 4500 individuos, ni sabe que de todos ella es nuestra única infiltrada.
A ha recibido instrucciones precisas para dialogar con G.
Adición. 8 de marzo de 2116 a las 23:57. Confirmado. La tarea que G requiere de A
-y sospechamos que de todos los seleccionados- es aprender cómo contacta un creyente con Dios.
A ha recibido nuevas pautas: insistir en los profetas como intermediarios con la divinidad. Quizá la Resistencia se beneficie.
13 de marzo de 2116 a las 02:17. Confirmado. G seleccionó a 5.204 creyentes para dialogar sobre Dios, muchos de ellos ministros ordenados, monjes, sacerdotisas, videntes y consagrados. De todos ya solo mantiene contacto con siete seglares de cultos monoteístas, A entre ellos, a los demás los considera charlatanes y aprovechados carentes de fe verdadera.
Observación: A considera que G no quiere elevarse a sí misma a deidad, sospecha que su objetivo es descubrir a Dios para medirse con Él.
15 de marzo de 2116 a las 21:22. URGENTE. A las 0 horas de hoy, G ha radiado un comunicado al espacio: Reclama a Dios una negociación sobre la Parusía y el final de los tiempos.
Gracias por leer!
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