iris-garcia1531463443 Iris Garcia

Relata un historia de una chica que tiene problemas para ir en busca de sus sueños, tiene todo en la vida pero desea ir en busca de mas, se dará cuenta que la vida es una carrera en contra del reloj, cuando en un momento de su vida se enfrenta a una escena poco agradable en su vida que no le permitirá cumplir sus sueños.


Drama No para niños menores de 13. © Iris Nayeli Perez Garcia

#Amarlavida
Cuento corto
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Soñar es hoy.

Un día ella cerró sus ojos y pidió un deseo. El deseo de volar, si de volar tan alto como la aves, estar tan alto como las nubes. Siempre pensó que era demasiado pequeña para lograr aquel sueño que tenia, pues la vida de alguna u otra manera se encargaba de recordarle cual dura y difícil es. Sin embargo nunca se dio por vencida siguió su camino, paso una y mil tormentas logrando incluso sobrepasar sus límites, pero la vida pareciera que se empeñaba en hacer más difícil todo su camino.

Una y mil noches pasaba preguntándose porque no podría lograr sus sueños, hasta llegar al punto en que volvía a cerrar sus ojos y esta vez no para soñar, lo hacía para dormir y dejar de pensar en todo aquello que quería hacer y la vida no se lo permitió, fue entonces que dejo de soñar, dejo de ser, ella volvió a la rutina, a lo mismo de siempre, dejo de cerrar sus ojos por las noches y atreverse a soñar, ahora solo lo hacía por rutina y deseos de dormir.

Pasaban días, meses, años y su vida estaba bien, ella era aparentemente feliz, tenía una familia, amigos, trabajo, estabilidad todo lo que cualquiera hubiera deseado en esta vida, pero para ella no era suficiente, era algo que sentía en su ser, en su esencia que le decía tu propósito en este mundo es más, pero ella estaba tan cansada de soñar y que esos sueños nunca fuesen una realidad, que ya no se permitía soñar. Se encontraba en un momento de su vida que deseaba algo más pero no era lo suficientemente fuerte para salir en busca de ello.

Yo me pregunto, si era tan joven, con energía y ganas de vivir porque no realizar su sueño, porque no ir en busca de algo más.

Ella no veía las cosas de esa manera, pensaba que el mundo era eterno y que todo se podía dar con el tiempo, pero lo que ella no sabia es que pronto la vida le daría una gran lección.

En una mañana lluviosa, un día nublado, de esos días en que le soledad se hace presente, en que los segundos no avanzan, en que mirar el reloj hace que la manecilla avance más lento, un día cualquiera mas sin embargo un día que podría cambiar su forma de ver la vida

Como todos los días temprano 6 y cuarto para ser exactos, ella salió hacia su trabajo en medio de aquel dia tan gris, pero no se imaginaba que ese dia que le pareció tan triste era tan solo el comienzo de un dia aterrador, en camino a su trabajo ella sentía algo diferente, podía notar cosas que por años no vio y era la misma ruta de todos los días, pero especialmente ese dia podía percibir de una forma diferente las cosas, era como si el mundo le gritara – mirame soy hermoso, disfruta de mi, que la vida es un instante y yo soy infinito-

De pronto en un suspiro, un simple parpadeo la vida se acababa, su instante por este mundo se terminaba.

Solo veía unas corrientes blancas a su alrededor, un impacto minutos antes que le borro todo, la dejo con la visión nula y sin poder mover siquiera alguna parte de su cuerpo. Se sentía agitada pues quería escapar, no podía ni podría hacerlo, estaba perdiendo sangre, sus vitales estaban en caída, sería el fin para aquella chica. Seria ese día tan gris lo último que sus ojos hubieran visto

Era difícil describir aquella situación, no entendía lo que sucedía, su cuerpo frio, su mirada perdida, solo podía intentar mirar y entender que sucedía. Nada tenía sentido para ella, solo sabía que tenía dolor, un dolor tan fuerte, tan grande, tan inmenso que era indescriptible, quería salir de esa situación, pero ni siquiera lograba entender que sucedía y como había llegado a eso. Pensó que quizá estaba muerta, pero tenía dolor y para ella su concepto de muerte no incluía dolor. Entonces que pasaba en realidad, pronto lo descubriría…

En aquel camino que se encontraba, era un camino solo, pero pronto alguien pudo ver lo que sucedía, en su momento de ir y venir con la mirada perdida escucho una voz, era un murmullo que escuchaba en la lejanía -estas bien- repetía aquella voz –llamare una ambulancia- , en ese momento se conecto un poco a la realidad, y entendió que lo que sucedía era que estaba muriendo que habría tenido un accidente que lo podría costar la vida. Todos creerían que ella pensaba en su mundo pero en realidad no podía pensar en nada, estaba pasando una difícil situación, tenia dolor y solo quería que desapareciera.

Pronto su dolor ceso, sus ojos se cerraron, su cuerpo quedo inmóvil, tendido en aquel camino, las unidades medicas se movilizaban con agilidad, de inmediato se traslado a un centro médico.

En aquella unidad hospitalaria a la lejania escuchaban un sonido, era ese sonido tan temido en los hospitales, que indicaba una urgencia, todos se miraban y estaban listos para recibir lo que fuera, se abrió la puerta de aquel hospital, fue un sinfín de miradas, un silencio y un equipo de vestidos de blanco corrió hacia la chica para salvar su vida, médicos, enfermeras, paramédicos hacia su máximo esfuerzo para salvar su vida.

Aquella escena era tan trágica, una sala de shock con una joven en una camilla llena de sangre, luchando por su vida y quienes estaban a su alrededor solo hacían lo que mejor saben hacer salvaguardar su vida, el hospital se encontraba paralizado, como cada vez que ocurren estas cosas, todos solo suelen en pensar en que posiblemente alguien tan joven, con una vida por delante puede dejar de existir así en un segundo, en un instante, quizá la vida se pueda ir en un simple abrir y cerrar de ojos.

Pero aquella chica se aferraba a la vida y junto a todos aquellos de blanco que estaban a su lado, luchaba por seguir aquí, apenas podía abrir un poco sus ojos, cuando sintió en su pecho un dolor, solo jadeaba, su respiración se agitaba y en ese momento su corazón se detuvo.

Aquellos como ángeles en la obscuridad corrían, se movilizaban, de inmediato dieron respuesta y uno de ellos con sus manos hacia latir de nuevo ese corazón, horas de angustia para aquel turno de jornada laboral, pues no hacían otra cosa que ayudar a la chica a vivir, un soporte vital era lo que ahora hacia que siguiera con vida.

Fue pasada a un área especial, la terapia intensiva, esa lugar tan temido en un hospital por el que nadie quiere pasar, ese lugar donde se han perdido tantas vidas como en un campo de batalla y es que eso es en realidad, un campo de batalla para quienes entran en el, luchando por vivir y por salir, acompañados de los de blanco, quienes a su lado enfrentan juntos esa lucha, ahora ella se encontraba en ese lugar, sobre una cama conectada a esos aparatos, que le permitían, le regalaban unos minutos más de vida.

Pronto sucedió lo que siempre pasa en estos casos, se presentaba una escena doliente en aquel hospital, llego una familia con angustia preguntando por su chica, les notificaron la gravedad del caso, no les permitieron acceso por la situación tan delicada que tenía su hija, permanecieron en vela en una sala de espera, preguntando a cada momento si su hija seguía con vida, si está bien, pues no podían estar en paz, sin saber nada de ella, no podían verla no sabían mas nada de ella.

A la mañana siguiente les permitieron solo a los padres el ingreso a con su hija, pasaban pasillos y salas, y al fondo, en el lugar mas apartado y más silencioso se encontraba esa área, entraron a una antesala se colocaron un uniforme, vestidos completamente, bata, cofia, cubre bocas, todo, estaban asustados en ese momento se inquietaron, pues solo de ver como tenían que entrar no imaginaban el estado de su hija, pero lo peor estaba por venir.

Al ingresar, en un cubículo de cristal se encontraba su hija con tantas maquinas, aparatos complejos, una enfermera los llevo con su hija y les dio algunas palabras de aliento –en este momento su hija se encuentra delicada, gracias a estos aparatos pude vivir, pero es fuerte, la mayoría de las personas que llegan en sus condiciones no logra pasar la noche, ella quiere vivir lo ha demostrado, se está aferrando con fuerza a la vida y haremos todo lo que este en nuestras manos para ayudarla- los padres agradecieron esas palabras, y el padre de la chica la miraba y de pronto como un niño pequeño comenzó a llorar, sentía que un pedazo de su vida, podía terminar, porque en el fondo sabía que si su hija moría nada sería igual.

El dolor y la agonía se hacían presentes en aquel hospital y es lo cotidiano en lugar como estos, es por ello que dicen que en los hospitales es donde se ven las oraciones más sinceras. Los días avanzaban, el panorama no pintaba mejor, el estado de la chica cada día era peor, la agonía para la familia era abrumador y el personal de salud había agotado los recursos, solo quedaba esperar, ya fuera esperar la mejora o en el peor de los casos la muerte, no había más, esas eran las únicas opciones para esta chica.

Después de un lapso de espera la chica no mostro mejoría, los médicos hablaron con la familia explicaron que en estos casos se sigue un protocolo, si la paciente no mejora, se procede a desconectarla del soporte vital, para la familia el pensar en esto le parecía una idea descabellada, algo realmente absurdo, como serian ellos quienes le quitaran la vida a su hija a su pedazo del corazón. Tenían una difícil decisión que tomar.

La madre se opuso por completo, luego de una larga charla optaron por darle un poco más de tiempo, le compraron más tiempo de vida a su hija en aquel hospital. Después de largas noches sin dormir, días de espera, la chica comenzó a mejorar, claro no era mágicamente como en las películas, el hecho de que ella estuviera mejor, significaba que pronto saldría del coma en el que estaba y se enfrentaría a una nueva batalla, a una de las más difíciles.

De pronto ocurrió ese día en que pudo abrir su ojos, era algo mágico como volver a nacer, podrían decir que es increíble, pero para su mala fortuna no es así, en cuanto abrió sus ojos, sentía dolor, mucho dolor, desesperación de estar conectada a una maquina, pasaba días asi, la recuperación fue un duro camino, paso de ser una chica independiente a no poder andar sola, no poder comer, necesitaba ayuda para todo se volvió dependiente, era como en un principio dijimos como volver a nacer, pero eso implicaba volver aprender a andar, comer, vestirse, hablar, todo.

Durante este proceso ella se dio cuenta de muchas cosas, aprendió a valorar cada minuto que la vida le regalaba, sufrió el no poder hacer las cosas, y amo cada segundo de independencia que había tenido en su vida, conoció el significado de la vida, lo que es , lo que se tiene, el dar un paso por las mañanas y poder hacerlo solo es increíble, solo que vamos tan deprisa por la vida que no nos detenemos a mirar lo majestuosa que es la vida, lo maravillosa, lo bello que nos regala la vida cada mañana al despertar.

Aunque ciertamente mejoro, seguía en el hospital, su cuerpo estaba deteriorado, su corazón tenia fallas, su sistema inmune está deprimido, sus riñones posiblemente no volvieran a funcionar como antes, esos momentos que paso en la terapia intensivas acabaron con parte de ella, de su organismo, su cuerpo no estaba listo para dar batalla, no era tan fuerte, y aunque todo el mundo pensaba que le peor había pasado, no era asi

Ciertamente la chica pudo abrir su ojos de nuevo, estar con su familia, sentir la vida una vez más, amar el vivir, pero era demasiado tarde para empezar a amar la vida, ya no había marcha atrás, sus órganos fallaban, al atardecer se sintió cansada, sin energía, frustrada.

Esa noche ella estaba mal, sus riñones eran quien más daño le causaban, ya no funcionaban, su corazón tampoco estaba bien y cada célula de su organismo había perdido la batalla, no había más nada que hacer, en aquella noche tan larga, tan fría y obscura sucedió lo inevitable.

La muerte había llegado no había vuelta atrás, su corazón dejo de latir, y aunque todos actuaron de inmediato esta vez no hubo respuesta, ya no había nada que hacer.

Todos se miraban como era posible, que pasara una batalla tan dura y perdiera en la recta final, llego el momento de notificar a la familia, quienes desconocían por completo lo que sucedía, definitivamente fue una imagen completamente desgarradora al momento de informar a la familia.

Un sala de llanto en aquel hospital, médicos, enfermeras que habían estado en ese caso no pudieron evitar derramar por lo menos una lagrima por la mejilla, y es que a quien que no se humano, le pone la piel eriza, los ojos llorosos y le hace doler aquel suceso tan trágico,

Una vida llena de sueños acaba de terminar, era el final de una historia, y en ese final, en esa pérdida no solo se iba ella, se llevaba una parte del corazón de quienes la amaron. Así es la vida acaba en un segundo llevando con ella todo lo que alguna vez soñamos, y lo único que dejara será aquellos recuerdos de lo que más disfrutamos, de quienes fuimos.

La vida es un instante y nuestro pasaje por ella es corto, no podemos hacer lo que esta chica y espera a que la vida de pronto nos ponga todo lo que soñamos a la vuelta de la esquina, es más difícil que eso, es luchar por cada sueño, nunca sabemos si ya es demasiado tarde para ir en busca de amar la vida.

13 de Julio de 2018 a las 06:41 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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