Cada persona cree llevar consigo una maldición, bueno, por lo general desde el nacimiento; otras toman esa "maldición" como ventaja. Les contaré la mía...
Me gustaría comenzar citando aquel refrán : " La basura de unos es el tesoro de otros", y vaya que sí lo es.
Mi maldición es mi memoria, la memoria eidética, algo no muy común. Para los adoradores del recuerdo y el estudio memorizable es el tesoro más preciado que podrían tener, pero para mí, es mi maldición, mi basura.
Existen muchas razones para odiarla, una de ellas es el recuerdo de las personas; personas que ya no están. Enfocándome sólo en una, aquella mujer... Nuestro amor duró 3 meses, 14 días y 15 horas con 12 minutos, suena extraño, lo sé, fue una coincidencia, la memoria eidética no es tan precisa, en esta ocasión lo fue.
Bueno, esta historia pertenece a otro relato, no quiero irme de contexto, en fin...
Recuerdo aromas, instantes, frases, enojos, vestimenta, acciones, ¡todo! ¿Quieres verle el lado bueno a eso ?
Existe una sola ventaja de recordar perfectamente las acciones de alguien cercano, querido, y es cuando aquella persona aún está contigo.
-J.S
Gracias por leer!
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