soñando un Deja vu Seguir historia

Hoy la tarde era diferente. El encapotado cielo con sus negras nubes le añadía una especie de melancolísmo intrínseco a aquella fría tarde de domingo. Me dispuse a beber café, siempre me ha gustado el café, con su beso cálido llenó mi alma de vigor y me dio cierta energía para mirar por la ventana de mi cuarto. El viento soplaba fuertemente y mis mejillas se entumían al sentir sus suaves caricias llenando mi alma de una profunda calma que me dejó prontamente taciturno. Entre mi somnolencia escucho un leve pero conocido ruido, era un automóvil, era su automóvil el de aquella chica que se había ido y que se dispuso a nunca volver, aquella hermosa mujer estaba en la puerta de mi casa, tocaba el timbre y esperaba mi encuentro. Salgo de mi cuarto lo más rápido que puedo y sin decir ninguna palabra nos abrazamos, nos entendemos y nos miramos complacientemente. La invito a pasar, ella acepta, mas no vociferar ninguna palabra. Nos sentamos en mi cuarto y solamente escucho un te amo, pero ella nunca movió su boca, tal vez fui yo o tal vez su cuerpo decía más que las palabras. Nos amamos largamente aquella tarde, le pregunto si quiere un café y me responde que sí sólo moviendo la cabeza. Nos sentamos en la ventana de mi cuarto donde el viento nos cobijaba. Pronto la calidez del momento me hizo me hizo caer en un profundo sueño.
Despierto al escuchar caer la taza de café contra el suelo. Todo había sido un sueño, aquel espectáculo era solo de mi imaginación. De repente escucho un leve pero conocido ruido, era un automóvil, era su automóvil aunque esta vez me convenzo de que estoy soñando y me decido a no abrir la puerta, cuando de repente escucho ¿ hoy no me invitaras un café?