Tristes eran sus ojos al mirar este encuentro.
En el que la vida da su último aliento.
Pues ese ser era solo tormento.
Pudiese parecer un canto al viento.
Aquello que dijo ante el firmamento.
“Un rompecabezas incompleto mí vida se ha vuelto.
Y ante tal miramiento apresuro a mi fatídico encuentro.
Por eso hoy de todo me lamento.
Aunque ahogué mis penas como lagrimas brotan sin control.
Es por eso que hoy acabo con este dolor.”
Y así lo que una vez una imagen era.
Por solo una pieza se desplomaba entera.
Pues la falta de ella era sin duda alguna.
El vacío al que la gente más temía.
La vida eterna sin colores dentro de una jaula es lo que era.
Gracias por leer!
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