Mitología Eslava Seguir historia

El mito de Dajbog es uno de los más interesantes de la mitología eslava, ya que involucra al dios del sol, la fertilidad y la riqueza, también considerado un héroe cultural y ancestral de los eslavos. Dajbog es uno de los hijos de Svarog, el dios supremo del cielo y el fuego, quien creó el mundo y a los demás dioses. Dajbog significa "dios que da" o "dios donador", ya que él es el responsable de traer la luz, el calor y la abundancia a la tierra.

Se menciona en la Crónica de los Tiempos Pasados, una historia de la antigua Rus de Kiev, como uno de los siete dioses cuyas estatuas el príncipe Vladimir el Grande erigió frente a su palacio en Kiev en 980, cuando ascendió al trono. El nombre también aparece en el Códice de Hipacio, así como en el épico medieval eslavo oriental llamado El Cuento de la Campaña de Igor.

Según el Códice de Hipacio, Dajbog es el sucesor de su padre Svarog en el gobierno del mundo. Se le llama "zar del sol, hijo de Svarog". Viaja por el cielo en un carro tirado por caballos blancos, lanzando rayos de sol sobre la tierra. También tiene un arco y flechas de fuego, que utiliza para luchar contra las fuerzas de la oscuridad. Es el protector de los viajeros, guerreros y gobernantes.

Dajbog tiene dos hermanas o esposas llamadas Zorya. Son las diosas de las estrellas de la mañana y de la noche, respectivamente. Las Zorya sirven al dios sol Dajbog, quien en algunos mitos es descrito como su padre. Zorya Utrennyaya, la Estrella de la Mañana, abre las puertas de su palacio todas las mañanas para la partida del carro del sol. Al anochecer, Zorya Vechernyaya, la Estrella de la Noche, vuelve a cerrar las puertas del palacio tras su regreso.

Las Zorya también tienen la función de vigilar al monstruoso perro Simargl, que está encadenado a la estrella polar. Simargl intenta devorar el árbol del mundo, que sustenta toda la creación. Si logra liberarse, el mundo llegará a su fin. Por eso, las Zorya deben alimentar a Simargl con carne para mantenerlo tranquilo y evitar que muerda su cadena.

Dajbog también está asociado con el culto a los antepasados, ya que se considera el padre de los eslavos. Según una leyenda, descendió a la tierra en forma humana y se casó con una princesa eslava. De esta unión nacieron los primeros eslavos, quienes heredaron su sabiduría, coraje y generosidad. Dajbog también enseñó a los eslavos el arte de la agricultura, la escritura y la magia.

Dajbog es un dios benevolente y bondadoso, que ama a su pueblo y le otorga muchas bendiciones. Se le invoca para pedir prosperidad, salud y felicidad. También es reverenciado como protector contra el mal y guía para la vida después de la muerte. Se representa como un hombre joven y hermoso, con cabello rubio y ojos azules, vistiendo ropas brillantes y adornado con joyas. Lleva un cetro o bastón mágico, símbolo de su poder y autoridad.