Enero, 2022
Así que esto es Instagram… Hace muchos años que conozco las redes sociales, de hecho, uno de mis proyectos fue un precursor de ellas justo antes de que Tuenti llegara a la vida de las personas. Facebook era otro cantar, aunque, para mí, Zuckerberg era un completo desconocido. Al principio me parecieron muy innovadoras, permitían a la gente ponerse en contacto con amigos y familiares, pero, poco a poco, mis propios amigos fueron dejando atrás mis servicios web y me vi forzado a seguir la corriente. No mucho tiempo después, encontrándome viviendo en Malta, descubrí algo que me apartó de las redes sociales durante más de una década.
«Antes de publicar tu novela, sería conveniente que te abrieses al mundo», me dijeron, así que eso hice: llegué a Instagram, ¡y de eso hace ya dos semanas!
Trabajo como ingeniero de sistemas en una conocida empresa del sector tecnológico español, pero… ¿Realmente soy ingeniero? He sido muchas cosas: estudiante, atleta, voluntario en Cruz Roja Juventud, técnico informático a domicilio, programador, técnico en una productora de TV, desarrollador de videojuegos, teleoperador, arquitecto de aplicaciones empresariales… Porque uno puede ser lo que se proponga, doy fe.
Hace poco gané un certamen literario que me hizo pensar: «lo que escribo gusta a los desconocidos»; pero no descarriemos. Soy padre de dos hijos, marido, desarrollador independiente e ingeniero, «entre otras tantas cosas». También me encanta la astrofísica, la microscopía, la mirmecología, los videojuegos… Pero los recientes acontecimientos han hecho que me pregunte lo siguiente: ¿Qué soy realmente? En búsqueda de la respuesta descubrí que cualquiera que, aun sin haber publicado una sola obra, ha escrito su primer libro, relato, guion o cualquier otro trabajo literario de cierto calibre, puede considerarse un escritor novel. Espera… ¡Yo también he escrito cosas! Pero he sido demasiadas cosas ya. ¡No puedo seguir así!
Después de reflexionarlo con detenimiento, creo que intentaré recapitular sobre cómo he llegado hasta este punto de mi vida. Entretanto, he optado por considerarme a mí mismo un «escritor entre comillas».
Iván Baya
