— Prométeme que no irás...
— No tengo ningún interés madre.
— La última vez dijiste lo mismo. — Madre deja escapar una mueca y se vuelve para mirar a mi hermana. — Está bien Catherine... Necesito que vigiles a tu hermano mayor. ¿Podrás hacerlo?
Una sonrisa aparece en su rostro.
— Pero madre, la última vez me atrajo algo, no sabría decir el que... Era como una vib...
— Una vibración, ya lo dijiste. — Se cruza de brazos. — Pero los Graham ya nos han ayudado lo suficiente y no creo que podamos pedirles mas favores.
— No necesitamos la ayuda de nadie. — Digo enfadado.
— ¿Ah no? Te recuerdo que si no hubiese sido por ellos aún seguirías en ese pozo.
Tras un par de minutos, madre sube al coche y se marcha a la ciudad. Serán solo un par de horas.
— Catherine tengo que ir a ese sitio, es como si algo me llamase.
Mi hermana me abraza.
— Entonces tendrás que llevarme contigo.
Al solo tener ocho años, no me resulta muy complicado quitármela de encima.
La llevo hasta su habitación y tras engañarla un poco diciendo que jugaría con ella, la encierro ahí dentro... Solo durante unas horas, no creo que sea mucho problema.
Corro lo más rápido que puedo hacia un escondido camino que hay detrás de casa y pronto se hace visible una mansión destartalada.
La mansión tiene paredes blancas muy altas, aunque por el mal tiempo y la falta de reparaciones, parece estar tintada de un color amarillento.
Paro justo enfrente de la puerta principal y miro hacia abajo.
— Este es el pozo en el que caí hace unos meses.
Lo recuerdo con especial tristeza ya que fue tres días después de mi décimo segundo cumpleaños.
Una extraña vibración recorre mi cuerpo por completo, seguido por un zumbido que resuena en el interior de la mansión.
La puerta está parcialmente abierta por lo que no me supone mucho problema entrar.
A parte del zumbido, no se oye nada. Sigo el zumbido hasta llegar a unas escaleras.
En el último escalón hay una mujer vestida de novia. El vestido está muy roído y es antiguo.
No logro ver el rostro de la mujer y me está haciendo unas señas con la mano para que la siga.
Subiendo las escaleras, la mujer comienza a caminar hacia una pared.
El zumbido parece venir de detrás de esa pared.
Miro a la mujer sin saber que hacer y señala hacia la pared revelando una cerradura detrás de un cuadro.
El cuadro es una pintura de una boda, el vestido es idéntico al que lleva puesto la mujer. Pero los rostros han sido arrancados por completo.
Al volver a mirar a la mujer, esta me da una llave muy oxidada.
Giro la llave en la cerradura abriendo una puerta que no estaba ahí antes.
El interior está intacto, no hay polvo, ni nada roto como en el resto de la mansión.
Solo hay una mesa con un cuaderno... Un diario firmado por 'C. Rowen', un nombre que desconozco.
Comienzo a leer la primera página.
'Querido diario, hoy es el día más feliz de mi vida, hoy me he casado con el hombre de mis sueños, el querido Liam Rowen...'.
Adelanto un par de páginas ya que es un diario bastante extenso.
'La señora Graham tenía razón acerca de los Rowen, esconden algo y aún no se que es...'.
Voy hasta la última página.
'No se cuanto tiempo más podré aguantar en esta casa, ya no puedo mirar a mi marido a los ojos... Al principio todo era de color rosa pero ahora... No se si sobreviviré mucho más tiempo. He pedido a mi hermana que venga a alojarse en la casa de invitados, ya que los Rowen tienen muchos terrenos he conseguido que se la presten.
El verdadero motivo por el que la he llamado es para que... En caso de que me suceda algo... Se haga cargo de mi hija...'.
Un sudor frío recorre mi cuello.
'...de mi hija Catherine, estoy segura de que se llevará bien con su primo'.
Cierro el diario y observo como la mujer del vestido se desvanece lentamente.
Tras unos minutos asimilando lo que significaba lo recién leído, voy corriendo hasta casa para encontrarme con el coche de madre aparcado. A través de la ventana logro ver a madre abrazando a Catherine.
Al verme, pone cara de decepción... Levanto la mano mostrando le el diario y entro en casa. Su rostro ha cambiado por completo y manda a Catherine a su habitación.
— Veo que has descubierto porque no quería que fueses a esa mansión... Tu tío Liam Rowen no era bueno con Cecil... Hice lo que tenía que hacer...
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.