La belleza que porta tu cuerpo queda opacado ante la belleza que posee tu alma. Me gusta tu alma y me gusta tu cuerpo, pero tu corazón no me pertenece.
Quisiera ser el motivo de tus suspiros y la razón de tus sueños.
Como me gusta escucharte, porque de ahí mi alma sigue adelante.
Te amo, pero me odio por ello porque sé que terminaré dañando todo.
Desearía ser el viento, que tiene el privilegio de acariciar tu piel
y que suertuda es la luna al admirarte cada noche; que al verme suplicarte se burla de mi, con una risa que sólo me provoca llanto, o quizá es la rabia al sentir envidia.
Sólo ella puede saber cuánto me gustas, cuánto te amo y cuánto te amare por la eternidad.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.