Aprobado; taekook Seguir historia

A C L A R A C I O N E S !

Esta historia tiene diferencias de edad, si bien no es mucha puede incomodar a cierto público, por favor abandone la historia si esto le causa conflicto.

Taehyung| Cabello rojo, 19 años

Jungkook| Cabello negro, 16 años

____________________________

Jungkook le había contado a Taehyung -su amigo de toda la vida- que por fin había aprobado matemáticas, el mayor se sintió sumamente contento por el logro, así que le pidió permiso a su jefe en la papelería para salir más temprano, este accedió sin problemas por lo que pronto le mandó un mensaje a Jeon diciéndole que le tenía una sorpresa por ser un buen chico.

El pelirrojo se dio una ducha rápida y se puso una cómoda camisa blanca con unos pantalones de mezclilla holgados, no se molestó en ponerse zapatos ya que la casa del menor quedaba justo al frente de la suya, así que simplemente se puso unos crocs. Con apuro salió de su hogar para dirigirse al de su mejor amigo.

Tocó la puerta y rápidamente esta fue abierta por la persona con los ojitos más bellos del mundo, literalmente el universo estaba en ellos.

— ¡Hyung!— lo abrazó con fuerza y emoción en cuanto lo vio.— ¡Lo hice! ¿Estás orgulloso de mí?— miró a Tae con ojos de cachorrito, se veía realmente emocionado y lindo, tal y como cuando estaban pequeños y el mismo Taehyung le daba besitos a las mejillas del azabache.

— Por supuesto que sí, hermoso— acarició su largo cabello, tenía onditas y le llegaba por encima de los hombros, además de que olía muy bien.— Entremos a la casa para darte tu sorpresa— dijo con una lascividad que Jeon no notó.

Jungkook le dio permiso para pasar, luego cerró la puerta y se acercó a Taehyung, el cual se encontraba mirando las escaleras.

— Kook— lo llamó sin dejar de ver las escaleras.

— ¿Mmhh?

— ¿Estás solo?— lo miró a los ojos.

— Síp, mis papás están trabajando y no vendrán hasta tarde porque tienen una cena de trabajo— Taehyung lo esperaba, los padres del menor siempre fueron muy ocupados en su trabajo, por eso cuando aún iban juntos a la escuela Jungkook solía quedarse en casa de su amigo hasta que lo fueran a buscar, pero esto cambió hace un año cuando se graduó.

— ¿Vamos a tu cuarto?— la mirada que el pelirrojo le otorgó a Jeon hizo que el pequeño se encogiera en su lugar, ya que su hyung siempre le había parecido algo intimidante, pero cuando ladeaba su cabeza y dejaba caer sus párpados realmente lograba hacer que se pusiera nervioso.

— ¿Allá me darás mi sorpresa?— preguntó de forma divertida, solo para romper el momento tenso que se había formado.

— Ya verás, ahora sube— la sonrisa de Jungkook desapreció en nerviosismo, lo único que hizo fue seguir la orden, sintiendo como Taehyung iba detrás de él.

¿Qué mierda iba a darle Taehyung a Jungkook? el menor esperaba que solo no fuera algo caro, odia que gasten dinero en él, en especial que lo haga el pelirrojo, él tenía que enfocarse en ahorrar para pagar la universidad el año entrante, no debería desperdiciarlo en alguien tan tonto como el menor se consideraba así mismo.

Jungkook se sentó en su cama de plaza y media y miró al mayor desde abajo con entusiasmo.

— ¡Ya dame mi sorpresa, fui un buen chico!

— Por supuesto que lo fuiste, Jungkookie— acarició la mejilla del contrario con su mano derecha, haciendo sonreír a ambos.

Taehyung tomó los hombros del azabache con fuerza haciendo que este se sobresaltara. Lo empujó hacía atrás recostándolo en la cama, la sonrisa se había borrado del rostro de ambos, y se podría decir que Jeon estaba asustado.

— Ni se te ocurra levantarte— el tono de voz tan profundo con el que el pelirrojo dijo esas palabras provocaron que un pequeño gemido escapara de los labios del menor.

— ¿Qué haces?— preguntó alarmado cuando Taehyung se subió sobre él.

— Uhmm, no lo sé, ¿qué te gustaría que hiciera?— alzó las cejas mientras una sonrisa ladina yacía en su rostro.

— Y-yo... no... qui- bueno...— pobrecito, no sabía ni qué decir, así que el pelirrojo solo optó por besarlo para que se callara.

Jungkook por un momento quedó demasiado shockeado como para corresponder, pero cuando sintió una mano en su cintura atinó a seguir el beso, aunque le costaba un poco seguir el ritmo. Era su primera vez besando.

Jeon no podía creer que estar besando a su mejor amigo le estuviera gustando tanto. "¿Esto terminará en algo más?" se preguntaba internamente el azabache, con cierta emoción de por medio.

Kim metió su mano por debajo de la camiseta de su adverso y acarició la suave piel del mismo, yendo lentamente hasta sus bonitos pechos.

— Aahh.— gimió Jungkook ante el contacto, cortando el beso.

— Lindo— con su dedo pulgar empezó a acariciar circularmente la aureola del sensible pezón del pequeño.— ¿Te gusta?

— T-Tae. Mmhh.— gimió de forma aguda.

Taehyung dio un golpe al seno del otro, desconcertandólo por completo.— Tienes que contestarme cuando te hablo.— golpeó de nuevo.— ¿Entendiste?

— ¡Sí! e-entendí. Oh.— arqueó su espalda

— Muy bien.— dijo para luego proseguir a acariciar el otro pecho de su Jungkookie.

A Jungkook después de un rato le comenzó a doler su sona peivada ante la excitación, pero tenía vergüenza de decirlo. Se removía incómodo sobre la cama, y obviamente esto no pasó desapercibido ante los ojos de su hyung.

— D-Duele.— sintió tanta vergüenza al hacer confesión de aquello que sus ojos se llenaron de lágrimas.

— ¿Dónde?— retiró sus manos de debajo de la camiseta del azabache y con su mano diestra tocó por encima de la tela del pantalón de Jungkook— ¿Aquí?— presionó sus dedos contra la cubierta entrada.

— ¡Ah!— cerró sus ojos con fuerza y sus manitos agarraron la muñeca de Taehyung involuntariamente al sentir esa presión.

— Responde mi pregunta, Jungkook.

— S-Sí... ahí due-duele— tragó saliva.

— ¿Quieres que te ayude?— frotó suavemente la tela del pantalón, provocando escalofríos en su amigo.

— Sí, p-por favor— abrió sus ojos y Kim sintió un tirón en su polla al ver esos ojitos brillantes mirándolo en súplica.

— Que buenos modales— rio— Bájate los pantalones— Jungkook no esperaba que le pidiera eso, creyó que él lo haría por su propia cuenta, pero no lo pensó demasiado y de igual forma acató la orden.

Para Taehyung fue muy divertido y excitante ver como el menor se desabotonaba su pantalón con afán e intentaba bajarlos lo más rápido posible, lo que se le dificultaba más al hacerlo acostado.

— Yo te ayudo— dijo al notar que realmente le estaba costando mucho a Kook accionar.

Cuando el pantalón de Jungkook estuvo en el piso, el mismo rápidamente atinó a sacar su camiseta. Él no usaba sujetador, le parecía muy incómodo, así que simplemente quedó en bragas, con las tetas al aire. Taehyung juró que solo con esa imagen se podía venir.

— ¿Tan desesperado estás?— se burló— Pareces una puta. ¿La putita quiere que me la folle?— las cejas del pelirrojo estaban arqueadas, provocando un sentimiento de humillación en Jungkook, y a decir verdad, esto no le disgustaba para nada— ¿Eres tan fácil que solo con unos besos y caricias te desnudas?

— N-No...

— ¿Entonces?— agarró sus mejillas con su fuerte mano y las apretó, logrando causar dolor en el menor.

— Te... te qui-ero a t-ti— dijo con dificultad debido al agarre.

— Te ves tan patético ahora mismo.— soltó bruscamente las mejillas del otro y le dio una rápida bofetada— ¿No te da vergüenza?— Jungkook negó— Oh, lindo. Te haré mi zorrita, solo mía.

— Taehyung.— jadeó.

— Realmente te aprecio, Jungkook, y no sabes lo feliz que me hace que hayas aprobado matemáticas, ahora déjame hacerte feliz a ti. Recuéstate y abre tus piernas— el menor con un obvio nerviosismo abrió las piernas y solo esperó que fuera tan bueno como lo imaginaba.

Jungkook realmente no sabía nada de sexo, sus padres estaban demasiado ocupados para tener esa charla, nunca consumió pornografía porque le temía a los virus, además ni siquiera sabía cómo debería buscarla. Cuando empezaron a dar clases de educación sexual en la escuela sus padres le negaron a la institución que él estuviera presente, pues creían que solo iban a confundirlo debido a que su cuerpo era diferente, y también creían que por aprobación podría caer en la promiscuidad. Ellos realmente pensaban que su hijo viviría en abstinencia toda su vida. Por lo dicho; Jungkook solo sabía unas cosas que les había contado sus compañeros, que un pene entraba en una vagina y para evitar un embarazo el hombre debería usar condón en su pene. Ese contexto le parecía un poco espeluznante al azabache, además seguía sin entenderlo del todo, porque siempre que hablaban de la persona con vagina se trataba de una mujer, y él tenía vagina pero era hombre, y lo dejaba aún más confundido cuando una de sus amigas lesbianas se quejaba de lo homofóbico y patriarcal que era la educación sexual, así que netamente prefirió no involucrarse en el tema, suponía que sus padres no lo dejaron tomar esas clases por algo. Por ende, ahora no tenía idea de si iba a doler o si iba a meter su pene en su vagina, estaba demasiado confundido, pero prefirió dejarse llevar.

Sintió como Taehyung se posicionó entre sus piernas, con su cara cerca de su intimidad. El cuerpo de Jungkook se puso en alerta inmediatamente, porque... ¿Qué pasaba si olía mal y su amigo se asqueaba?

El pelirrojo pasó su nariz por los pliegues del menor, haciendo que el cuerpo de este se tensara y su respiración se volviera errática.

— Sshh.— levantó su cara y acarició los muslos del pequeño— Tranquilo, todo está bien.

— P-Pero es que...— tenía miedo.

El mayor se alejó de las piernas de Jungkook y se posicionó encima del mismo sin aplastarlo.

— Hey, Jungkook— acarició la cara del nombrado— Si quieres que me detenga, lo... — los labios de el azabache estampándose con los suyos de la nada le robaron las palabras.

— No, me gusta. Taehyung, tengo mucho miedo— lo miró con sus ojitos llenos de lagrimas— pero quiero que lo hagamos. Quiero darte placer.— dejó que las palabras salieran de su boca por si solas. La verdad era que la ansiedad y la calentura juntas son algo bastante interesante y extraño.

— ¿Estas seguro?— recibir un asentimiento desesperado fue todo lo que necesitó para bajar su mano hasta el coño de Jungkook— Mierda. Estás más mojado que antes, ¿acaso llorar te prende más?— acarició suavemente por encima de la entrada del azabache.

— S-Sí— afirmó y trató de no cerrar los ojos ante las emociones que estaba sintiendo.

— Eso es de putas— miró al menor con indiferencia mientras escabullía su dedo anular dentro de aquel coño.

— Mhg— ahogó un gemido.

Taehyung entrelazó su mano izquierda con la de Jungkook y dejo que este la apretara tan fuerte como quisiera.

— Tae, Tae, Tae, ¡Tae!— se quedó estático al sentir como finalmente el largo dedo de el otro había entrado, y eso que solo fue hasta arriba del nudillo.

— ¿Duele?

— N-No— realmente no lo hacía, pero si se sentía raro.

Taehyung besó sus labios para relajarlo hasta que sintió como el azabache por si solo movía sus caderas.

— Quieto.

— P-pero ¡Uh!— gritó cuando sintió el dedo de su hyung moverse de forma circular en su interior.

Kim metió otro dedo y esta vez comenzó a moverlos en forma de tijera para llegar más profundo, haciendo de Jungkook un mar de gemidos.

— ¿Se siente bien?— bajó hasta su cuello para dejar besos mientras esperaba su respuesta.

— Mmmhh... s-sí— apretó con fuerza la mano de su contrario, a su vez con la mano que tenía libre apretó con toda sus fuerzas la sábana debajo de él.

— ¿Te cuento un secreto?— preguntó retóricamente— Hace mucho quería hacer esto— acarició el cuello del pequeño con su nariz.

— ¿De v-verdad?— su cuerpo tembló inevitablemente mientras decía esas palabras, estaba demasiado hundido en el placer que se apoderaba de su cuerpo.

— Siempre he fantaseado contigo siendo todo para mí, incluso cuando estoy con otras personas— y no era mentira, Taehyung había desarrollado una fijación por Jungkook hace años— ¿Vas a dejar que te haga mío, Kook?— habló con la respiración agitada en su oído— ¿Vas a dejar que te folle?— Jungkook solo podía asentir con desesperación ante las preguntas tan subidas de tono que le hacía su amigo.

El pelirrojo sacó sus dedos del interior de Jungkook, dejándolo vacío.

El mayor esparció los fluidos que quedaron en sus dedos sobre los pezones del azabache, provocando lágrimas debido al gran nivel de excitación que estaba sintiendo.

Jeon apenas se dio cuenta cuando su hyung ya estaba nuevamente entre sus piernas dejando besos en sus muslos, por instinto trató de cerrar sus piernas pero obviamente Taehyung se lo impidió.

— ¿Qué crees que haces?— escupió sin cuidado al coño del menor— No vuelvas a intentar cerrarlas.

— Lo siento— dijo en un casi susurro. Taehyung solo soltó una risa al escucharlo.

El mayor introdujo sutilmente su lengua dentro del coño del otro, pasándola de abajo hacía arriba, repitió la acción unas cuantas veces para luego presionar su lengua contra el clítoris del azabache.

— Mmhh... T-Taehyung.— sollozó.

El nombrado metió su lengua lo más profundo que pudo, sintiendo toda la humedad del menor. Movía su lengua con una agilidad impresionante, haciendo que Jungkook gritara exageradamente fuerte y agudo.

Las manos de Kim se dirigieron a las caderas de Jungkook, jalándolo flojamente hacía abajo, el pequeño tembló ante el acto y solo atinó a atrapar el cabello de Taehyung entre sus dedos.

No tuvo que pasar mucho tiempo para que Jeon finalmente se corriera en la boca del pelirrojo, chillando en el proceso.

Luego de que Taehyung tragara todos los jugos que su amigo soltó; se levantó y compartió un beso con Jungkook, en el que este podía sentir su propio sabor. Sorprendentemente el azabache no parecía querer alejarse de un beso tan sucio como ese, pero todo debe terminar en algún momento.

— Eres bueno, Jungkookie, muy bueno— sonrió al ver la mirada sumisa del menor, en especial esos ojitos lagrimiantes.

Kim se sentó al lado del azabache y palmeó sus muslos, indicando que quería que se ubicara ahí.

— Espera.— dijo mientras intentaba aunque sea sentarse, ya que no sentía fuerza en las piernas debido a su orgasmo.

Jungkook como pudo tomó fuerzas y se sentó en las piernas del mayor, Taehyung rio por el fuerte rubor en las mejillas del pequeño, logrando ponerlo nervioso.

— Sé obediente y móntame.

— No... no sé c-cóm-

— Yo te ayudaré, tranquilo— tomó la mano del contrario e hizo que tocara su duro pene que ya soltaba presemen.

— ¡Ah!— gimió ante la inesperada acción. Observó con atención el falo del pelirrojo y la vista no le disgustó para nada.

— Levántate un poco.— Jeon hizo caso inmediatamente, y acto seguido Taehyung metió la punta de su polla en el coñito húmedo del menor.

— Dios...— estaba tan nervioso, solo podía cerrar los ojitos y aferrarse lo más que podía a los hombros de su amigo.

— Ahora el trabajo es tuyo. Empieza a bajar.

Jungkook descendía lentamente por el falo de Taehyung. Temblaba y sudaba como nunca, pero lo disfrutaba.

— Oh— gimió el mayor al estar completamente dentro de su pequeño— Sshh, tranquilo, bonito— besó los labios del azabache en un intento por calmarlo.

— Hyung, te... te amo— dijo para luego comenzar a moverse levemente de atrás hacía adelante, soltando pequeños gemidos.

— También te amo, Jungkookie.

Taehyung dejó que el menor se acostumbrara a su tamaño por un rato, y cuando este le indicó que estaba listo lo ayudó a levantar sus caderas para que luego cayera.

— ¡Mierda!— gritó Jungkook. La sensación había sido demasiado para él.

— Sigue— Jeon asintió.

Kim podía asegurar que su nueva cosa favorita era ver como el coño de su amigo resbalaba sus fluidos por su pene, y como este entraba y salía de Jungkook cada vez que el mencionado brincaba.

— No puedo más, mis piernas arden— confesó contra el cuello de Taehyung.

— Tranquilo, no pasa nada. Acuéstate.

Ahora Jungkook estaba boca arriba y Taehyung boca abajo encima de él. Hizo que el menor subiera su pierna derecha a la altura de su cintura y volvió a introducirse en él.

— Estás tan apretando, podría follarte el resto de mi vida— dijo entre palabras agitadas— Mira como se mueven esas tetas— apretó una e hizo que Jeon lloriqueara ante la acción.

— Más rápido, p-por favor.

— Te encanta esto, ¿verdad?— sonrió burlonamente— Eres una auténtica puta, mi puta personal. No dejaré que nadie más tenga el privilegio de follar tu cuerpito además de mí— dicho esto comenzó a embestir brutalmente a Jungkook.

— Lo ha-haré de nuevo— jaló del cabello de Taehyung en su desesperación.

— Vamos, corrámonos juntos.

— ¡Ah! ¡Tae!

— Vamos Jungkookie, ya no resistas y vente en mi polla— con unas cuantas penetraciones más ambos terminaron corriendose, haciendo un total desastre, logrando manchar las sábanas.

Pasado un rato y al recuperarse del gran orgasmo que tuvieron; Taehyung se había levantado para ir por cosas para limpiar a Jungkook, pero al volver al cuarto se dio cuenta de que sus fluidos combinados habían manchado gran parte de la sabana.

— Jungkook— lo llamó y este lo miró para que supiera que estaba escuchando— Mira ese desastre.

— Oh no... tendré que cambiarlas— se había levantado paga comenzar a sacarlas lo más pronto posible, pero fue detenido por la mano de Taehyung en su cabeza, la que lo hizo estrellarse contra la mancha de fluidos.

— Lame todo ese desastre y luego podrás cambiarlas, si lo haces te daré un baño.

Jungkook ansioso lamió todo lo que había en la sábana, disfrutando del extraño pero delicioso sabor.

— Eso es, perrita. Muy bien.

Como Jungkook había sido bueno recibió su baño con muchos besos y caricias de por medio, ambos estaban cómodos con el otro, y también muy felices.

— Deberías aprobar las materias más seguido.