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Herenia Zuset González Pérez


A solo tres días de haber conocido a Arianna, una chica que vive en un planeta cercano, mediante la radio, Ren se ha convencido a si mismo de que esta es el mor de su vida y decide atravezar el espacio y el tiempo a pesar de la negativa de todos para conocer a su amada. Se enfrentará a todo tipo de peligros para llegar a Ballen con la incertidumbre de saber si será correspondido o simplemente arriesgó su vida en vano.


Microrrelatos #6 en Ópera espacial Todo público.

#romancedeotroplaneta.
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Capítulo único

El planeta Tierra fue destruido por los mismos humanos en el año 2030. Los conflictos bélicos entre las grandes potencias del mundo llevaron a la explosión de bombas nucleares las cuales empeoraron la situación del planeta que ya se encontraba en decadencia.

Un grupo de científicos empezaron las expediciones hacia otros planetas. Buscando vida, zarparon desde la Tierra en el 2035 dos naves, una con destino a Hillon un pequeño planeta muy parecido a la Tierra y la otra rumbo a Ballen otro pequeño planeta en el mismo sistema solar. Separados por tres lunas ambos planetas le prometían a la humanidad la esperanza de un nuevo comienzo.

Varias generaciones después en alguna parte de Hillon un chico de 23 años llamado Ren buscaba establecer comunicación con la estación de Ballen desde su habitación mediante una radio vieja que había reparado con la esperanza de establecer comunicación con su padre el cual después de que el naciera lo mandaron a Ballen en una misión diplomática. Después de varias pruebas fallidas el chico estaba a punto de rendirse cuando en el último intento:

— Aquí Ren Wilson desde Hillon alguien me recibe — dijo el chico desesperanzado pensando en que jamás lograría contactar con Ballen y hablar con su padre.

—Aquí Arianna de la estación 105 de Ballen—dijo la voz proveniente de la radio—se copia fuerte y claro.

El chico aun sin salir del shock por la emoción que le había causado que su radio funcionase. Daba saltos y gritaba:

— Lo logré. Lo hice. Mamá logré establecer conexión con Ballen, podré hablar con papá.

Al darse cuenta que había dejado prendida la radio la vergüenza lo invadió, aquella chica había escuchado todo.

— Lo siento — murmuró mientras se rascaba la nuca.

— Veo que eres bastante emotivo — dijo ella entre risas, claramente le causaba gracia la exaltación del chico por algo tan común para ella.

— Bueno, comencemos otra vez esta vez con el pies derecho — dijo mientras se reía. —Soy Ren, es un placer.

— Yo soy Arianna, ya te lo había dicho pero parece que no me escuchaste por la emoción — se burló.

Después de varias horas hablando con Arianna, Ren se había olvidado del objetivo principal por el que había establecido conexión con Ballen. Sentía como si la conociese de toda una vida. Creía que conocía todo acerca de ella, sabía que era la hija del canciller de Ballen, cual su color favorito, las flores que prefería, incluso el tipo de películas que le gustaban y las que no. Nunca en sus 23 años se había sentido tan complementado por alguien, ella era su versión femenina, era como si fuese su alma gemela, esa por la que esperas toda tu vida, aquella persona atada al otro lado del hilo rojo del destino.

Dos días después de la primera vez que habló con Arianna ya sentía que la amaba y no podía vivir sin ella, cada minuto sentía más fuerte esa conexión entre ellos, en serio esperaba que ella sintiera lo mismo que él. En ese momento se le ocurrió una brillante idea para saber si esto que sentía en el pecho era amor o simplemente un encaprichamiento juvenil como decían sus amigos, decidió realizar el viaje interestelar, un viaje ideado para viajar desde Hillon hasta Ballen en tan solo tres días, el cual ya se había probado, incluso su padre fue uno de sus creadores.

A la mañana siguiente se levantó con la disposición de emprender su viaje. Se reunió con sus amigos de confianza para contarles lo que tenía planeado hacer, como siempre no todos estaban de acuerdo, algunos le decían que era una locura, que como se las arreglaría para llegar y que haría si ella lo rechazaba; otros por el contrario lo apoyaron dándole aliento, diciéndole que todo le saldría bien y que los invitara a la boda.

Antes de emprender su viaje se comunicó una última vez con Arianna mediante la radio. Quería sorprenderla por lo que no le menciono acerca del viaje que emprendería.

Se despidió de su madre la cual lloro a mares al darse cuenta de que ya su hijito era todo un hombre que atravesaría el espacio por amor. Su madre sabía que lo había criado bien por lo que no le preocupaba como se las arreglaría además de que era un chico inteligente que sabría cómo solucionar los problemas a los que se enfrentaría a lo largo de toda la vida, sabía también que posiblemente fuese la última vez que vería a su hijo, pero eso no se lo diría, pues no le arruinaría su viaje.

Y así Ren emprendió su camino hacia el embarcadero donde tomaría el primer cohete que saliera con destino a Ballen.

La trayectoria hacia Ballen no fue nada fácil, el primer día el cohete presentó dificultades para abandonar la atmosfera de Hillon, tuvieron que enfrentarse a los Kan, pequeños habitantes del espacio que se alimentaban de todo aquello que cayera en sus pequeñas bocas, uno de los propulsores del cohete dejó de funcionar faltando todavía más de un día de camino por lo que el viaje se atrasaría y llegaría un día después de lo previsto. Mientras continuaba su viaja a bordo del cohete conoció a un hombre llamado Max, el cual era súper simpático. Este le contó a Ren acerca de cómo era su vida en Ballen, le contó acerca de su familia, su trabajo, como era la vida en este planeta, cosas que hasta el momento Ren desconocía, le contó además sobre un accidente que había tenido hace 20 años el cual lo había dejado sin memoria, le contó como al despertarse del coma no recordaba ni su propio nombre y que una enfermera lo había ayudado a salir adelante y como lo siguió ayudando después de salir del hospital a tal punto de que este se enamoro perdidamente de su bondad y la convirtió en su esposa.

Al final del viaje Ren y Max ya eran buenos amigos, parecía como si se conociesen de toda la vida. Ren todavía sentía esa extraña sensación de vacío y la volvió a sentir cuando se despidieron con la promesa de que se volverían a encentra con la excusa de que Ren le contara si la chica al final le correspondía.

Ren borró todos sus pensamientos y decidió ir en busca de su amada. Buscó la dirección IP del código que utilizaba Arianna para hablar con él y rastreó su ubicación. Se dirigió enseguida hacia la dirección que había conseguido y se encontró con una hermosa mansión. Al tocar el timbre lo recibió esa melodiosa voz que tanto le gustaba oír a través de la radio.

Arianna al abrir la puerta miraba confusa a aquel chico desaliñado parado frente a su puerta.

— ¿Lo puedo ayudar en algo? — dijo de forma cortés pero sin quitar la expresión desconcertada de su rostro.

— Al fin puedo ver tu rostro— fue lo único que escapo de los labios de Ren al verla.

Inmediatamente Arianna reconoció la voz de aquel chico con el que tantas horas había hablado y que pensaba que estaba molesto con ella pues había cuatro días son le hablaba por la radio.

— ¿No me habías llamado más por esto? — pregunto ella desconcertada pues había pensado lo peor de él. — ¿Cruzaste el espacio por mi?

— Si lo hice— dijo sin muchos rodeos — necesitaba saber si esa opresión en el pecho que sentía era amor o no.

— ¿Y a que conclusión has llegado?

— A la conclusión de que te amo más de lo que pensaba

— Yo también te amo

Después de aquella conversación ambos se besaron como si no hubiese un mañana.


28 de Marzo de 2023 a las 21:32 3 Reporte Insertar Seguir historia
5
Fin

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Marco Campos. Marco Campos.
La inspiración puede nacer de observar, los problemas que el hombre ha creado.
July 17, 2023, 00:15
Joni Mercado Joni Mercado
Podría ser una historia de pandemia tranquilamente. Se ajustaría a la metafora.
May 11, 2023, 05:35

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