Cuento corto
1
7.4mil VISITAS
Completado
tiempo de lectura
AA Compartir

Mis recuerdos de ti

La tenue luz del atardecer, poco a poco va tintándose todo de un aura amarillenta y el naranja se apodera de mi rostro.
Los recuerdos a mi mente, tus recuerdos junto a mí hace tantos años.
Aquellos edificios, aquella ciudad ochentera, recuerdo caminar por esas calles con mis pantalones vaqueros azul cielo.
El tiempo que pasó desde entonces, he vivido contigo en mí, no desapareces y cada día te extraño más.
Parar en algún bar de una de esas calles no tan transitadas, tomarme un café cálido.
Los días cada vez son más cortos y el frío se apodera del ambiente.
Aunque todavía se siente un ligero calor que desaparece cuando el sol se está ocultando.
Soy como un ser que no pertenece ni al día ni a la noche, por eso amo los atardeceres.
Aunque amo más la luna, la sensación de ver la luna y el sol en el cielo al mismo tiempo, es como que quisiera quedarme atrapado por siempre en ese momento.
Creo que amo a la luna, pero por alguna extraña razón no quiero estar lejos del sol, por eso el atardecer es perfecto para mí.
Sigo caminando pensando en ti, quiero encontrarme contigo de nuevo pero después recuerdo que tú ya no existes en estos momentos.
Cuando el cielo se tornó gris y una lluvia cayó, tan sólo eran las 5 y media de la tarde pero todo estaba cubierto por la penumbra.
Hacía frío pero el sentimiento de tenerte cerca me daba la calidez que necesitaba.
Tomarme de la mano y correr juntos hasta encontrar un lugar en donde refugiarnos.
Las hojas del suelo estaban formando una alfombra de tonos cálidos pero sentía que podría resbalar al pasar sobre ellas.
Si no fuera por ellas y el rojo intenso de las verjas de aquel colegio, todo sería gris y triste menos por ti.
Ahora bajo techado, caminar lento a tu lado era placentero, escuchar tu voz hablarme.
Tú eras como la luz de mi mundo de oscuridad, el arcoíris tras un diluvio, una isla en un mar de lágrimas.
Ahora que no te tengo, sobrevivo por los recuerdos, pensando que tarde o temprano vas a regresar. ¿Me recordarás?
Quiero que siempre me recuerdes, que poco a poco mi nombre resuene en tu mente, que lo uses para tus historias, tantos personajes que pensaste haber creado.
Todos estaban basados en mí.
Y después de caminar por más de media hora, entrar en nuestro pequeño piso lleno por completo, odiamos lo minimalista y por eso todo está a mano.
Sentarnos en el brasero tras quedarnos con poca ropa y sentir nuestro cuerpo como nos rozamos con nuestras manos.
Tus dedos helados poco a poco se van templando y tocas cada parte de mí.
Tus labios sobre mis labios repetidas veces y después quedarnos el uno junto al otro.
Tú sobre mí tomando una taza de café mientras que por detrás te rodeo y vemos alguna serie.
Otras veces nos gustaba tirarnos a la cama y tras hacer el amor quedarnos abrazados por horas mirándonos o simplemente con tu cabeza en mi pecho, eso era mi mayor adicción, mientras que el sol se iba ocultando y poco a poco la persiana semi bajada dejaba entrar menos luz, no la necesitaba porque tú ya estabas iluminando toda aquella habitación con tu simple presencia.
Las lágrimas resbalan por mis mejillas porque no te puedo tener.
Pensar que el día en el que regreses de nuevo a algún mundo, tengas de nuevo que recordarme.
¿Me amarás otra vez?
Quiero secuestrarte, ir a donde estás antes de que te encuentres con cualquier otro y hacerte ver que soy el único para ti.
Cómo duele verte tan lejos y a la par tan cerca.
Quiero besarte sin descanso, quiero tocarte, que sientas lo mismo que yo siento.
Vidas en las que tú me amaste y fuimos tan felices, vidas en las que no te acuerdas de mí.
¿Cuánto dolor hay en mí? ¿Cuándo se acabará esto? Deseo que falte poco, poco para que todo esto termine y al fin tenerte por siempre y que ya no mueras más.
Ojalá supieran lo que es el saber que el ser que más amas ha muerto tantas veces y no pudiste hacer nada.
Te vas para vivir de nuevo y quizás yo vuelva a tus recuerdos.
Hoy recorro esas calles en aquel mundo, recreando en mi mente todo aquello que vivimos.
Me gusta volver a los lugares en los que estuve contigo y pensar que algún día se volverá a repetir, cuando llegue tu última vida tomarte y llevarte a cada uno de ellos.
Poseer el don de la eternidad sólo me sirve para buscarte en cada vida, sólo deseo vivir y más vivir para volverte a ver.
Y ahora que los tiempos cambiaron, duele intensamente porque los paisajes no son los mismos, todo se moderniza con el paso de los años, a veces pasaron más de 200, 500, miles.
Sueño con encontrar un mundo en el que exista cada cosa que viví contigo de manera imperecedera.
Los mismos lugares, la misma gente, el mismo clima.
Repetir los mismos días una y otra vez.
Cómo quisiera volver a vivir esos últimos días en los que era feliz, quedarme atrapado por siempre.
Y aquella noche en la que caminaba por la ciudad nocturna, adoro tanto la noche, las luces me rodean y hay un ambiente tan tú.
Te gustaba bailar en la noche, con tu largo abrigo, tu cabello suelto que ondeaba con el viento.
Me pareció ver un ángel, y aunque sé que no te gusta que te comparen con uno, ¿por qué no podría existir un ser como tú? No eres como el resto de ángeles, existe un ángel único diferente a los demás.
Quizás dentro de ti no lo seas, hay otro ser en tu alma, pero tomaste esa forma por primera vez y es con lo que todos te asocian.
A mí me basta con llamarte por el nombre con el que te conocí. No me importa cuál sea tu verdadero nombre pues lo que me importa es tu ser, sólo tengo que nombrarte de alguna manera para referirme a ti.
Y ahora me encuentro solo en esta habitación en la que compartimos tantos momentos, desde entonces sólo existe oscuridad en mi vida.
Se ve la luz en el exterior pero dentro permanezco a oscuras, sentado en ese sofá, el brasero ya no sirve y todo está viejo y lleno polvo.
Cómo quisiera que volvieras, limpiar el piso, comprar un nuevo ordenador, arreglar el brasero.
Sentir tus brazos rodearme, tus ojos que me hechizaron.
Quiero volver a cuidar de ti, quiero tenerte dios mío, quiero tenerte y no puedo más.
Siento que muero a cada momento pero nadie toma mi vida, no quiero que lo hagan por si algún día vuelves, maldita esperanza que tanto te añora, siento desgarrarse mi alma y necesito tu presencia cerca para volver a sanar.
Por favor, vuelve conmigo, no te vayas de nuevo.
No te vayas…
19 de Febrero de 2018 a las 19:05 0 Reporte Insertar Seguir historia
0
Fin

Conoce al autor

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

Historias relacionadas