kaala-von-goldaugen8220 Kaala Von Goldaugen

No era mi primera audición, ni la primera vez que posaba, ni la primera vez que posaba con modelos de otras revistas ni con chicos rivales. Ni siquiera era la primera vez que veía a ese despelucado fotógrafo, a esas personas de escenario, iluminación y staff. Todo era familiar y reconocible. Todo menos esos ojos al final del todo, una mujer observa con ojos serenos nuestras poses mientras el fotógrafo nos habla. No hizo falta nada más, solo aquellos dos profundos ojos grises que observan en la distancia, para hacerme sentir un novato, hacer que parezca mi primer modelaje. Hacerme sentir un crío.


Romance Todo público. © KaalaVG

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I

El día de hoy había sido pésimo: por la mañana, tuve un control de matemáticas –una de mis peores asignaturas- y me fue horrorosamente mal; Por la tarde, estaba tan mal de tiempo que ni comer pude. Mi manager me esperaba ya en la puerta del estudio. Llegué justo, me prepararon rápido y aun me hicieron esperar por otro modelo que llegaba más tarde por un atasco. Ya era mal día y se le añadía tener que posar con mis modelos rivales.

Había empezado a modelar hace ya un año y medio, aproximadamente, empecé en una audición, después siguieron revistas cada muchos meses y por ahora estaba fichado en una revista–no muy famosa- de moda hombre, claro que participaba en la sección juvenil. Cuando intento posar más maduro todos comentan que salgo como un adolescente muy sexy, y así no consigo aparentar ser más mayor. Pero no desisto en el intento.

Ya encima del plató fotográfico, empezó la sesión de fotos. Algunos modelos se quejaron de la luz y otras tonterías. Eso diferenciaba a los modelos profesionales de los aficionados y novatos. Somos cinco modelos incluyéndome, dos de ellos nuevos en esta clase de fotos grupales entre modelos rivales y los otros dos son mis más acérrimo rivales: Jack, de una revista rival y encima había empezado a debutar como solista en una banda; y Daiki, un japonés de muy buen ver que está en mi misma revista. Ambos son unos rivales increíbles, es difícil alcanzar la misma popularidad que ellos.

   - Ya sé que es difícil pero Jack y Axel, podrías juntaros un poco.- protestaba el fotógrafo haciendo gestos con la mano.

Dije que el día me fue mal, pues junto a Jack me fue peor, el muy desgraciado dice que fue un accidente, cuando claramente se puede ver que me tiró toda esa botella de agua encima aposta. Pues eso no apagó mi espíritu y aprovechando ese altercado puse la pose más sexy que pude. Empapado hasta las trancas no era difícil, la ropa se me transparentaban un poco y todo. Vamos, que iba aprovechar ese mal gesto de él, para destacar yo más.

Ya pude suspirar más aliviado cuando todo acabó. Me senté en una esquiva de la sala, agaché la cabeza y descansé la vista mirando hacia el suelo. Aun no me había secado del todo, y mis ojos dolían de los flashes. Pero entonces noté como algo caía encima de mi cabeza y ya me iba a levantar enfadado cuando pude ver que era una toalla y que enfrente mía no estaba el desgraciado de Jack sino una mujer que nunca había visto antes.

   - Lo has hecho muy bien. Yo ya le habría mandado a tomar viento. Hay que tenerle paciencia a tipos como él. Se ve bien claro que lo hace aposta y que todos le dejan hacer.- Comentó de brazos cruzados.- Si me disculpas.

Yo no pude decir nada a excepción de asentir como bobo. Sus ojos eran grises brillantes y su pelo de un precioso castaño claro recogido en un lado con un prendedor, sus labios estaban suavemente pintados y lucía un suave vestido negro abierto por la espalda. No tardó en salir de la sala y no se paró con nadie, pero fui capaz de recordarla. Unos segundos después de su salida, me puse de pie de un salto y asalté a una de las Staff que estaba cerca de mí.

   - Perdona, ¿sabes quién era esta mujer que acaba de irse?

   - Pues no sé, soy nueva aquí, tal vez es de la revista Blois. Ellos también están en una sesión de fotos en el piso de arriba.

   - Vale muchas gracias

Me disponía salir de la sala cuando mi manager apareció.

   - ¿A dónde crees que vas? Aun cogerás un resfriado. Venga, tira al vestuario y cámbiate.

   - Pero, pe…

   - Nada de peros, venga.

   - Vale…- dije suspirando.

   - No te pongas así, has hecho un buen trabajo con todos esos.

Me cambié cual Flash. Chloe me esperaba en la puerta.

   - Hum, una cosa Chloe, ¿Qué clase de revista es Blois?

   - ¿Y eso? Pues una revista muy exigente en cuanto a modelos y muy cara la verdad… - dijo colocándose la mano al lado de la mejilla e inclinando la cabeza- Casi parece que pagaras por los modelos en vez de por la revista.

   - ¿Y qué modelos hay?

   - Pues cambia, Blois nunca contrata el mismo modelo hasta que pasan un par de meses así que nunca hay uno fichado ¿Pero a qué viene tanta pregunta?

   - Gracias, vuelvo enseguida.-Dije y esta vez sí pude salir de la sala.

   - ¡Pero espera! Aún nos quedan cosas por hacer, ¡Axel! … Que voy a hacer con este muchacho…- Suspiro cruzándose de brazos.



Avancé raudo como pude por el pasillo y subiendo de dos en dos los peldaños de la escalera. Ni yo estaba seguro de porque quería buscarla, ni que le diría cuando la viera, lo que si sabía es que tenía que encontrarla de nuevo, de alguna forma. No parecía haber nadie y el único ruido que se oía venia de la sala de la que acababa de salir, en el piso de abajo. Avancé pasando algunas puertas y me maldije; entonces escuché algo, una voz, muy floja y agudicé el oído para ver de dónde venía. “¿Eso que escucho es un pájaro?” me pregunté y escuche un: ¡Shh! Blue que haces mucho ruido. Llegué a una puerta y estaba seguro de que aquella voz pertenecía a aquella mujer. Golpeé con los nudillos y todo se quedó en silenció.

   - ¿Se puede?

   - Pues no sé, inténtalo. Está abierta.

Bajé el pomo y empujé la puerta tragando saliva. Mi creciente emoción se derrumbó al ver lo que me esperaba dentro de aquel vestuario improvisado. Sentada en una silla plegable había una chica en chándal, con una sudadera negra y al cuello unos buenos auriculares. Llevaba el pelo alborotado, con gafas de pasta y tenía los pies encima de un improvisado tocador. Comía unas patatas fritas de bolsa y estaba jugando a la consola, la 3Ds tal vez.

   - Ehm… Creo que me equivoqué de sala…- dije alzando la mano sin soltar, con la otra, el pomo.

   - Sí, yo también lo creo. Ale, que tengas buen día- y bajó de nuevo la vista a la consola.

   - Ah! Una pregunta- dije antes de voltearme- ¿Tú sabes algo de los modelos que posaban hoy para Blois?

   - ¿Ah?- dijo con mala cara- Pues llegas tarde, ya se han marchado todos. Hará ya una hora o así, creo.

   - ¿Y no sabrás por casualidad si había una modelo con vestido negro?

   - En esa descripción entran muchas chicas- dijo apretando los botones y antes de que me diera tiempo a decir nada más soltó un grito ahogado y apagó la consola. - ¡Ah! ¡Que rabia! Que poco faltaba para ganarle- dejó la maquina encima del tocador- Pero estas de suerte, hoy solo ha venido una modelo, así que si dices que buscas una modelo de Blois, hoy. Debes de estar buscando a Alice.

   - ¿La conoces?- dije animado, ahora por lo menos ya sabía su nombre.

   - Sí y no. Yo he venido a recoger sus cosas.-dijo señalando un vestido negro que enseguida reconocí.

Antes de que dijera más me volvieron a interrumpir, en este caso fue un pájaro que empezó a sobrevolarme. Creo que entendía algo que piaba, algo de dejar de hace preguntas que había prisa o algo así. Entonces aquella chica se abalanzó sobre mí, no supe cómo reaccionar y me paralicé. Ella empujó la puerta apartándome hacia dentro e impidiendo que el pájaro escapara.

   - Blue, estate quieto- dijo y el ave se posó en su hombro- y tú, si entras entra y cierra, si no quieres nada, solo sal. Por poco se me escapa el periquito.

   - Lo siento, no sabía que había un pájaro dentro suelto.

   - No pájaro, Blue. Yo Blue- dijo volviéndome a sobrevolar.

   - Vale lo siento… - dije y me dejó –No sabía que los periquitos hablasen.

   - Pueden llegar a hablar con entrenamiento. Sobre todo si es macho, es más fácil su enseñamiento.

Ella todavía estaba cerca de mí. Pude notar que, aun llevando ambos deportivas, ella me superaba en altura por unos cuantos centímetros. Su postura era muy erguida y orgullosa. Por un momento nuestros ojos se cruzaron y pude distinguir sus irises plateados. Ella rápidamente se giró y yo la agarré por la muñeca.

   - ¿Qué quieres ahora?

   - Eres tú ¿Verdad?

   - ¿Eh?- dijo inclinando un poco la cabeza.

   - Eres Alice, verdad.

   - Suéltala, ¡suéltala!- grazno el ave

Entonces se escuchó golpes en la puerta.

   - Disculpa, está por ahí un modelo llamado Axel. Me pareció escuchar su voz.

Reconocí la voz, era Chloe, mi manager. Solté su mano y ella se colocó la capucha de la sudadera y agarró a Blue, colocándolo dentro de una jaula que había cerca de su silla plegable.

   - Pasa por favor, está abierto y sí, creo que el chico que busca, está aquí. – dijo con tono distante.

   - Con permiso- dijo abriendo- Axel, sabes lo preocupada que estaba cuando te marchaste de golpe y no volvías… Ya pensé que fuiste a buscar pelea con los otros modelos.

   - Yo, no sería capaz y lo sabes- dije cabizbajo.

   - Bueno, vámonos que aún hay muchas cosas que hacer.- comentó mientras me agarraba.-Disculpa las molestias que te haya podido ocasionar.

   - No se preocupe, solo estaba recogiendo las cosas de las modelos.

   - ¿Mañana vas a estar aquí?- conseguí preguntar antes de que me sacaran por la puerta a la fuerza. Aunque la pregunta la pareció pillar por sorpresa. La manager me dejó un momento para que pudiera escuchar la respuesta.

Ella permaneció unos segundos con la cabeza bajada y me pareció ver una leve sonrisa.

   - Quien sabe –contestó y me dejó ver una pícara sonrisa.

Chloe me acabó arrastrando hasta fuera del estudio para seguir con mi ocupada agenda.

   - Creo que acabó de encontrar algo con lo que entretenerme. ¿No lo crees tú, Blue?

3 de Febrero de 2018 a las 19:00 0 Reporte Insertar Seguir historia
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