Su mayor miedo era perderla. Y no ahora que su aventura se había convertido en algo mucho más fuerte de lo que nunca se imaginaron los dos. Así que nunca se hiba a dar por vencido.
—Mario. Yo te amo mucho más que cualquier cosa en este mundo. — digo en medio de una pausa; Pero entiendeme,como le voy a decir a mi esposo que le fui infiel contigo. No es tan fácil como piensas. —
—Rosé yo entiendo tu posición de esposa. Pero como es que le permites tanto siendo el como es contigo. —me sollozaba sin poder casi contener la respiración. — dime ¿ es que acaso con el disfrutas lo mismo que disfrutas conmigo? ¿Rosé a que le tienes miedo a afrontar la realidad? — réplica mario. Porque si es eso dime ¿lo podemos afrontar juntos?—. Yo estaría dispuesto a lo que sea con tal de no perderte. Ese tipo ni caso te hace y por encima te hace culpable de tus reclamos. — me espeta mario.
Entiendo que mario ahora mismo este melancólico pero que se supone que haga. Cuando lo conocí estaba obviamente tomada y me dejé llevar por el deseo. Mi esposo un verdadero patán que de seguro estaría revolcándose ahora mismo con quien sabe quien. No lose de hecho, pero saber que le estoy fallando hace que me frene ante toda esta situación. No sin saber que voy a hacer primero. Amo a mario,por supuesto que lo amo. Me ha dado las mejores noches de placer como nunca antes me hubiera imaginado. Ha penetrado todo mi ser y ahora simplemente no puedo sacarlo de mi mente y tampoco de mi piel. Simplemente no puedo.
— Mario déjame pensar bien que es lo que voy hacer. —le respondo sutilmente. Mi esposo podrá ser quién es y eso lo tengo muy claro. Pero decirle así no más eso va a crear un escándalo. —continuó. No es eso lo que quiero provocar. Te amo mario y siempre lo haré pero tienes que darme tiempo para asimilar todo esto tan repentino. —le sugiero. Mario sin decirme ni una sola palabra,me da un beso ligero en la frente y se vuelve a recostar en mi pecho. Algo que siempre hace luego de terminar de hacer el amor conmigo.
Así que supongo que todo está bien entre nosotros. Supongo que me esta dando un poco de espacio para poder decidir bastante bien que es lo que quiero en realidad. Y por eso lo amo porque el me deja ser yo sin interponerse en mi camino y en mis decisiones.
Atada a mis pensamientos más profundos me doy cuenta que tampoco lo quiero perder. No sé como aguantaría el hecho de estar tanto tiempo alejada de el sabiendo que no podemos estar ni un segundo lejos el uno por el otro. Quiero poder creer que por un segundo no estoy casada con mariano y hacerme la idea que es con Mario quien estoy casada. Todo fuera menos complicado y más lindo. Más fácil y más placentero. Y para cuándo estoy perdida entre mis pensamientos el sonido de mi celular me ha hecho saltar para arriba. Todos y cada uno de mis más locos pensamientos fueron interrumpidos.. Poniéndome completamente de mal humor y molesta por quien haya sido.
Cuando miro el celular no podía creer quien era. — ¡Es mariano! le digo a mario un poco sorprendida y asustada al mismo tiempo.
— Rosé, deberías contestar quien sabe y te este buscando y nos encuentra aquí. —me dice en forma de burla riéndose.
—Hola rosé, solo llame para decirte que esta noche no podré llegar a la casa.— me afirmaba mariano al otro lado del telefono.— se me ha presentado un montón de pendientes en el trabajo que andan atrasados. Y necesitan de mi presencia para prosponerlo. Espero que no te moleste si me quedó unas horas extras. —me reprocha mariano.—
Me estaba raro que mariano todos los días me saliera con lo mismo. Y algo dentro de mí me decía que el me estaba mintiendo. Igual no le di la más mínima importancia. Estaba con el más lindo de todos mi mario,solo mío.
—Claro mariano. Tomate todo el tiempo que quieras yo veré que hago.—le dije mientras sonreía con sarcasmo. Después de todo los dos éramos iguales de mentirosos y infieles. Que me podía andar reclamando el. —Bip— se colgó el teléfono. Ni un te amo y ni un te quiero. Así de frío era este hombre.
Esta noche decidí dormir con mariano en su casa. Mario por supuesto no dijo que no. Su casa quedaba como a dos cuadras más alante de la mía. Asi que si mariano se apareciera de sorpresa sin avisar como siempre hacia ya yo tenía todo calculado y bajo en total control. No se hiba a dar de cuenta de mis escapadas con Mario. Supongo que después de todo yo ya no le importaba y que si estaba conmigo era por pura costumbre. Para aparentar que tenia una esposa. Ya de mil formas me lo había demostrado y no estaba dispuesta a quedarme en casa sufriendo y viendo como puede ser capaz de destruirme la vida de esta forma. Eso si que no.
Mario para mi en esos momentos había sido lo mejor que me había sucedido en la vida. Así que no hiba a perderlo por los caprichos de mariano. Si algo yo tengo muy en claro es que no nací para ser sumisa. No nací para ser la sombra de alguien más. Y aunque antes de poder casarme con mariano no tenía ni idea de quien era el en realidad,estoy segura que de haberlo sabido no me hubiera casado con el. Mi matrimonio es un completo infierno. Mi esposo nunca está y cuando está es el hombre más frío y machista que he conocido en mi vida. Sin sentimientos y ni una gota de emociones. Conocer a mario se convirtió mucho más que una simple debilidad. Me ha regalado hasta las mejores noches y dias que nunca antes hubiera imaginado,cuando mariano no esta por supuesto. Es atento y divertido. Cariñoso y pervertido. Juntos somos uno. Así como si fuéramos almas gemelas que se encuentran pero,no en su mejor momento. Complementamos pero no podemos estar juntos como dos parejas normales. El siempre será mi secreto, mi secreto más profundo y perverso. Ese que ni con la distancia jamás podré borrar.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.