kookiekthv95 Anne Zam

-¿Puedes ser mi veterinario? -Taehyung lo miró y frunció el ceño. -¿De qué estas hablando idiota? -Te la pasas diciendo que soy un animal, entonces sé mi veterinario. Solo me dejaría manosear por ti. -Dentro de mi trabajo como veterinario no está el salvar imbéciles. -No me importaría morir en tus manos -sonrió. -Jeon de verdad eres un bipolar imbécil. -Todos los créditos de está historia me pertenecen. -Prohibidas las adaptaciones y copias de está historia. -Todo lo presentado en está historia es ficticio. Mención del #Sope #NamJim


Fanfiction LGBT+ Todo público.

#TAEKOOK-KOOKV-JUNGKOOK-TAEHYUNG
1
114 VISITAS
En progreso - Nuevo capítulo Cada 15 días
tiempo de lectura
AA Compartir

Desastre

Podrías recorrer la distancia
Podrías correr la milla
Podrías caminar directamente a través del infierno con una sonrisa
Tu podrías ser el héroe
Podrías conseguir el oro
Rompiendo todos los récords
Ese pensamiento nunca pudo romperse

Hazlo por tu gente
Hazlo por tu orgullo
Nunca sabré si ni siquiera lo intentas
Hazlo por tu país
Hazlo por tu nombre


Puedes juzgar el verdadero carácter de un hombre por la forma en que trata a sus compañeros animales.


-Eso sería todo por hoy —Taehyung sonrió a la familia frente a él— recuerden que deben traerlo en un mes para su siguiente vacuna.


-Gracias doctor —la mujer le sonrió— nos vemos el siguiente mes.


La familia salió del hospital con su nuevo integrante de familia desparasitado, vacunado, con dieta y medicamentos.


Taehyung miró su reloj de pared y suspiró, su turno había llegado a su fin, se quitó los guantes, se desinfectó, tomó su saco, su maletín y salió a la recepción.


-Seokjin —miró a su asistente y acompañante de cama en algunas ocasiones— por favor espera a que llegue Bogum —su muy arrogante amigo de trabajo y ex novio— él cubrirá el turno de la noche, cuando él llegue puedes irte a casa.


-Claro —sonrió el peli morado— mañana tienes una agenda más libre, si no llega una emergencia podrás irte a casa temprano.


-No me interesa ir a casa temprano —rodó los ojos, pues sabía que venía a continuación.


-Deberías —lo miró con el ceño fruncido— tu abuela no cumple setenta todos los días. Ella ha estado llamando esta semana y se me acabaron los pretextos.


-Solo dile que estoy en una operación o emergencia cuando llame.


-¿Sabes que no va a desistir hasta que le contestes? —suspiro cansado.


-Ya lo sé.


-Además ayer no llamó ella, lo hizo otra persona preguntando por ti, dijo que era urgente y… —Tae lo miró mal.


-Por qué no me lo dijiste ayer.


-Te lo dije y me dijiste que sus artimañas estaban mejorando, después agregaste que le dijera que estabas en consulta, aunque dudo mucho que meter tu lengua en la garganta de Minho sea una emergencia —Tae se frotó la frente con el pulgar. Minho, su nuevo asistente del cual tenía un nulo interés, pero le rogó tanto por un beso que al final accedió.


-¿Me estás reclamando? —sonrió socarrón.


-Querido —sonrió burlón— no te creas tan importante, lo de nosotros es puramente desfogue de estrés, jamás te celaría y menos con ese niño.


-Vaya que tienes el ego alto —el teléfono sonó y Seokjin le levantó el dedo en señal para que aguardara un momento mientras respondía.


-Hospital veterinario buenas tardes —Tae lo vio hacer una mueca y poner el mute, luego levantó la mirada a su detección con el ceño fruncido.


-Es la mujer de ayer, pregunta por ti, dice que es urgente —Taehyung rodó los ojos. Su abuela si que era tenaz cuando quería algo.


-Pásame la llamada a mi oficina, si no le respondo es capaz de viajar a Seúl.


-Ya era hora —levantó las manos al cielo y retomo la llamada— señora por favor espere en la línea el señor Kim la atenderá en un momento.


Vio a Taehyung desaparecer en su consultorio y suspiro. Lo amaba, pero en un testarudo de lo peor, ojalá pudiera notar todo el amor que las personas ejercían por él.


-Buenas tardes —dijo el rubio en la línea— ¿Quién llama?


-Tu eres Kim Taehyung nieto de Kim Gamri.


-Así es, ¿Cómo le puedo ayudar?


-Soy Jeon Matyi, soy amiga de tu abuela, te llamo porque ella tuvo un accidente ayer…


-¡¿Qué?! ¿Está bien? —se levantó de un salto y comenzó a caminar a la salida.


-Tranquilo déjame hablar, ella está en el hospital…


-¡Qué! No puede ser.


-Joven Kim déjeme hablar —gruñó la anciana.


-Si disculpe, deme un momento —pasó a lado de Seokjin y tapó la bocina—Jin no creo venir mañana, te enviare un mensaje. Surgió una emergencia.


-¿Pero todo está bien?


-No te preocupes, te aviso más tarde. —retomó su llamada— Por favor ahora si dígame que paso con mi abuela.


-Le decía joven que ayer sufrió un accidente, estábamos decorando por su cumpleaños y se cayó de una escalera, está en el hospital desde ayer, le marque pero no atendió mi llamada —reprochó la anciana— Sus padres tampoco responden —Tae rodó los ojos, sabía que no responderían.


-Voy de camino, tardaré un poco porque iré manejando, ¿podría hablar con mi abuela?


-Ella está descansando ahora, pero se alegrará de saber que viene de camino.


-Gracias, avise por favor a mi abuela que la veo en unas horas, conduciré lo más rápido posible.


-Gracias joven Kim.


Taehyung pasó a su apartamento, hizo una maleta con lo más básico, envió un mensaje a su hermano Hoseok, a su mejor amigo Namjoon y uno a Seokjin anunciando lo sucedido.

Hoseok era su medio hermano por parte de su madre, así que él no era nieto de Kim Gamri, sin embargo también amaba a la anciana. Su hermano le había anunciado que iría a visitarla en cuanto terminará sus pendientes.


Su abuela Kim Gamri era toda la familia que tenía a parte de su hermano, sus padres se la pasaban viajando y desde que se habían enterado que Taehyung era gay le habían dado la espalda, culpando a Hoseok por esto.


El padre de Taehyung se había hecho responsable de ambos, pero a pesar de hacerse cargo de ellos de manera económica era muy diferente sentimentalmente, pues no podría importarle menos sus hijos.


Su madre por otro lado odiaba a Hoseok, justificando que “era igual a su padre” y estaba seguro que a él también lo odiaba, Kim Suni era la viva imagen de madre joven, desapegada y desobligada de sus hijos.


La niñez de Taehyung fue con su abuela en esa pequeña granja en Daegu, de la que ya no recuerda mucho, pues cuando tuvo como siete años la madre de Hoseok se los había llevado a ambos a Seúl para que los dos tuvieran un mejor futuro, lamentablemente la madre de Hoseok falleció cuando Taehyung tenía sólo trece años y Hoseok diecisiete. Desde ese momento Hoseok se hizo completamente cargo de Taehyung trabajando y estudiando, mientras sus padres sólo les depositaban dinero para apenas cubrir los gastos más básicos de escuela y alimento, de eso no tenía quejas, sus quejas eran por su falta de amor e interés.


Su abuela Kim Gamri no podía darles mucho dinero en ese momento pues su economía no era muy buena, fue por ese motivo que sus padres prefirieron alejar a los niños de ella y mandarlos a Seúl.


Taehyung estaba seguro que ni siquiera sabría cómo volver a esa granja si no fuera por el GPS, y no es que no ame a su abuela, pero la escuela y el trabajo lo tuvieron ocupado.


Ahora es solo el trabajo que lo mantenía ocupado pero aun así no recordaba haber viajado a ese pueblo desde que lo arrancaron de brazos de su abuela. Es por eso que siempre ha preferido contratar un chófer y que su abuela sea quien viaje a Seúl.


Después de horas manejando, estresado y cansado por fin llega a su pueblo natal, recorre las calles sintiendo un poco de nostalgia. Llega al hospital y pregunta en recepción por ella, una mujer de la edad aproximada a su abuela se acerca a él.


-Pero mira cuánto has crecido —la anciana lo mira de arriba a abajo— te ves muy guapo, soy Jeon Matyi amiga de tu abuela.


-Así que es usted quien me llamó —le hizo una leve reverencia— gracias por avisar.

-Muchacho eres más difícil de contactar que el presidente —le sonríe— Tu abuela está siendo revisada justo ahora, en cuanto salga el doctor nos dirá si se va o no a casa.


-Gracias, ¿podría decirme bien de qué manera se lastimó?


-Estábamos decorando su casa, porque este fin de semana planeábamos juntarnos a jugar cartas —la anciana sonríe— sabes que a tu abuela le encanta el póker, en fin, tratamos de hacer una decoración y a pesar de que mi nieto dijo que lo esperábamos no pudimos con la emoción —Taehyung la escuchaba atento y un tanto molesto por el descuido de ambas. A los setenta nadie debería de ponerse a decorar una mierda— Entonces tu abuela se subió a una escalera para colgar un banderín; esa cosa se resbaló y se fue al piso, por mi edad y la de ella me fue imposible ayudarla a levantar, así que tuve que salir corriendo a casa y pedir ayuda a mi nieto quien nos trajo aquí.


Taehyung se jaló la cara en frustración y respiró frustrado. Pedía a dios no llegar a esa edad y ser tan terco o terrorista con su propio bienestar.


-Familiares de Kim Gamri —un doctor muy apuesto a ojos de Taehyung se acercó con unos papeles en cuanto vio al rubio levantar la mano— ¿Qué es usted del paciente?


-Soy su nieto, Kim Taehyung —el doctor le sonrió, mostrando una hermosa sonrisa blanca.


-Soy el doctor Min Yoongi, yo atendí a su abuela el día de ayer, lamentablemente tiene una contractura en la espina dorsal y un brazo enyesado, así que se tendrá que quedar unos días más para que se haga una toma de radiografías, pero para esto primero tiene que bajar lo inflamado.


-¿Cuántos días llevará eso?


-Eso es difícil de decir, no sabemos cómo reaccionará su cuerpo. —Taehyung maldijo a todos por dentro— Además tendrá que tener alguien que la cuide de ahora en adelante, las caídas como la que tuvo son peligrosas.


-¿Qué pasa si no hay alguien que pueda cuidarla?


-Se llama a las autoridades y se envía a un asilo.


Taehyung soltó un jadeo y luego suspiró. Si su abuela se iba a un asilo él jamás podría soportar el cargo de conciencia. ¿Pero cómo mierda es que iba a cambiar de un día para otro su vida de Seúl a Daegu?


-¿Cuándo puedo ver a mi abuela?


-Si gusta ya puede pasar, solo trate de que ella no haga movimientos bruscos.


-Doctor una última consulta, ¿sabe si aquí hay enfermeras que puedan cuidarla? —vio al doctor sonreír en grande como si estuviera a punto de soltar una carcajada.


-Señor Kim, conozco a su abuela desde hace años, sabe usted que no aceptará que nadie extraño la cuide.


-¿Conoce a mi abuela? —el doctor suspiro.


-Taehyung sí que cambiaste, es normal que no me recuerdes, pero fuimos juntos a la escuela primaria, junto con mi primo Jimin.


-Oh Dios —jadeó— eres sonrisas de gato, perdóname, pero veras, te recordaba chimuelo —ambos rieron.


-Sigues igual de ocurrente, le diré a Jimin que su soulmate perdido y mal agradecido volvió.


-No es que me olvidara de ustedes, pero el trabajo y la escuela no…


-Tranquilo —lo interrumpió— si yo me hubiera ido a Seúl hubiera hecho lo mismo, tengo pacientes que atender, te veo en un rato.


Taehyung lo vio irse y suspiro, realmente ni siquiera recordaba mucho sus momentos de la infancia, la psicóloga con la que asistía una vez al mes decía que era porque su mente había bloqueado sus recuerdos de la infancia.


Camino por el pasillo y busco la habitación de su abuela, abrió ligeramente la puerta y vio a la señora Jeon Matyi abrazándola, sonrió enternecido, ni siquiera recordaba a esa anciana pero le caí bien. Se hizo un recordatorio mental de agradecerle al nieto de la mujer después de lo que hizo por su abuela.


-Lamento interrumpir —se adentró en la habitación— pero quisiera hablar con la linda señora que ocupa esta habitación.


-Serás mal agradecido —su abuela le aventó la almohada— tengo que estar muriendo para que quieras venir a ver a esta vieja, ya ni siquiera te dignas en contestar el teléfono —Tae se acercó haciendo un puchero y estiró sus brazos en su dirección. Su abuela sin resistirlo más también extendió sus brazos y Taehyung se lanzó en ellos lo más suave posible.


-Te extrañe viejita gruñona.


-Dale gracias a dios porque no pueda hacer esfuerzos o te estaría dando de nalgadas por ser tan mal nieto.


-Qué bonito momento —dijo Jeon Matyi— me encantaría ver más de esta escena, pero mi nieto me envió un mensaje que está afuera del hospital esperándome. Gamri dice Jungkook que espera que te mejores y que después irá a casa a verte.


-Agradécele de mi parte, ese muchacho es un sol, si no fuera por él seguiría ahí tirada.


-También agradezca en mi nombre —Taehyung interrumpió— dígale que le debo un favor.


-Por dios no es nada —sonrió— es lo que se hace cuando se aprecia a alguien.


Sin decir más se fue dejándolos solos.


-Así que me dirás qué planeas hacer con esta anciana, ¿es momento de que haga mi maleta al asilo?


-Estás loca —la miró molesto— todavía te puedo alquilar con un viejo millonario y sacar una jugosa herencia —su abuela le dio un golpe.


-Eres un condenado interesado —fingió regañarlo— otra cosa hubieras heredado de la estirada de tu madre —Tae sonrió.


-Te amo abue. Veré que puedo hacer con mis tiempos, ¿por qué no te vas conmigo a Seúl?


-No —negó de inmediato— ¿Quién se hará cargo del hospital?


-Abuela, deberías de cerrar ese lugar, se cae a pedazos, bueno eso es lo que me dijo mi padre la última vez que hable con él, además ya no estás para esos trotes.


-Mis animales son mi fuente de energía, tú deberías saberlo.


-Lo sé —afirmó— pero aquí son animales de granja.


-Taehyung no se te olvide con quien hablas, sé que irte a Seúl cambió muchas cosas de ti, pero no olvides quien eres y de dónde vienes.


-No podría —bajo la cara avergonzado.


-Te amo como mi hijo, quiero lo mejor para ti, te miro y no veo felicidad en tus ojos.


-Es porque estoy agotado, una anciana loca se subió a una escalera, se cayó y me hizo manejar durante horas muerto de preocupación.


-Que condenada vieja —sonrió.


-Abuela cómo no quieres ir a Seúl te puedo contratar una enfermera las veinticuatro horas.


-No, eso jamás, sabes que detesto tener gente desconocida en casa.


-Pero si casi todo el pueblo te conoce —se quejó.


-Dime la verdad Tae, ¿ya no quieres estar cerca de esta vieja? —Y ahí estaba la mejor arma de la abuela, la manipulación.


-¡Qué! Por dios mujer, como dices eso, yo te amo abuela, pero también amo mi trabajo.


-Puedes tener el mismo trabajo aquí, el hospital no ha podido conseguir un veterinario con tanta experiencia como la que tú tienes.


-Abuela no te ofendas, pero aquí solo hay animales de granja.


-Y entonces estudiaste puros perros y gatos, porque eso es solo lo que hay en Seúl. ¿Acaso no te sientes capaz?


-No estés tratando de chantajearme —frunció el ceño— me quedaré unos días y luego veremos qué hacer.


-Eres un insufrible igual que la lombriz de tu madre —Tae soltó una carcajada.


-Amo los apodos que le pones a mamá. El doctor sólo me dio unos minutos, iré hablar con él para saber tus horarios de visita o ver si me puedo quedar.


-Vete a casa a descansar yo estaré bien, busca a la señora Jeon y pídele las llaves de la hacienda, antes de venir mañana alimenta mis animales y pasa al hospital, tengo unos pacientes que necesitan atención.


-Dios mujer —se frotó la frente— eres un caso perdido —dejo un beso en su frente— nos vemos mañana.


____

Ann"

5 de Noviembre de 2022 a las 22:09 0 Reporte Insertar Seguir historia
0
Continuará… Nuevo capítulo Cada 15 días.

Conoce al autor

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

Historias relacionadas