mariadaza María Guadalupe Daza

En un mundo mítico creado por las criaturas del zodiaco, las fuerzas de la luz y de la oscuridad se hallan enfrentadas en una guerra legendaria. En medio de ella, la joven Katara encuentra un huevo de dragón al que deberá proteger de todos los peligros posibles. Embárcate en esta aventura en donde la magia de los elementos, la amistad y el amor tienen cabida creada por Maria Guadalupe Daza Delgado, autora de El milagro de Brizania.


Fantasía Épico Todo público. © Todos los derechos reservados

#familia #orcos #amor #guerra #elementos #hechizo #amistad #magos
1
12.2mil VISITAS
Completado
tiempo de lectura
AA Compartir

Prólogo: Creación del mundo astral

Hace mucho tiempo, las constelaciones que lucían en el firmamento representaban a dioses que viajaban flotando en el espacio; todos juntos decidieron crear un nuevo planeta donde diferentes especies. Entre todos colocaron en el planeta razas inteligentes: humanos, enanos, elfos, dragones... Que con el paso del tiempo y a medida que evolucionaban, se dividieron al tiempo que se formaban naciones.


Los dioses de las constelaciones Virgo, Tauro y Capricornio, estaban asociados al elemento tierra y al crear el planeta proporcionaron la superficie terrestre con la flora y la fauna. Mientras que Aries el Carnero, proporcionó la energía al globo, elemento esencial para la vida.


Los que poseían el elemento agua, Cáncer, Escorpio y Piscis, se dedicaron a la creación de ríos, lagos, arroyos y mares así como a los animales acuáticos. Luego, el cangrejo le proporcionó la luna para que iluminase las noches.


Géminis, Libra y Acuario que dominaban el aire, se ocuparon de la atmósfera con su clima, vientos y brisas; así como de las aves. Al tiempo, las constelaciones Leo y Sagitario apoyaron a Aries en su calor y dotaron al planeta del fuego y los volcanes. Para finalizar, Leo erigió el sol como fuente de luz.


Cada constelación ejercía su influencia en un determinado territorio para protegerles y concederles su poder; con la condición de que lo utilizasen sólo para hacer el bien. Los humanos y enanos heredaban los poderes de su constelación si nacían en su periodo de influencia y se convertían en magos del elemento.


Así fue cómo surgió un nuevo planeta. Y en uno de sus continentes llamado Zorliac, fueron apareciendo los primeros magos guerreros, expertos en controlar el elemento de su dios protector.


Por eso se decía que todo existente en ese mundo era obra de las estrellas.


En la nación Liyous, bajo la influencia de la constelación Libra, nació un muchacho inteligente y esforzado que se entrenó con perseverancia para ser soldado. Su nombre era Gorkan y destacaba de los demás por su habilidad con las armas.


Ya de adulto, empezó a dejarse llevar por las ansias de poder pues a medida que su talento como guerrero afloraba, también crecía su afán de autoridad. Comenzó a creer que alguien tan brillante como él, debería adquirir más poder. Por esta razón, a pesar de no ser mago, recurría a la magia prohibida. El gobernador de su ciudad le castigó y desterró condenándole a vagar fuera de la nación y se refugió en las desiertas tierras del norte del continente.


Una noche, agotado de andar, se desplomó cayendo al suelo sin fuerza y en ese momento, vio ante él una horrible bestia con forma de serpiente y para su sorpresa, le habló. Dijo que era Durniax, la constelación de las fuerzas oscuras. Y que apiadándose de él, le ayudaría a ser el más poderoso de las naciones y realizar su venganza contra ellas pero a cambio, él tendría que luchar contra ellos en su honor. Le propuso destruir juntos todo lo que sus compañeros astrales habían creado. El guerrero aceptó y de esta manera, Durniax le transmitió la inmortalidad.


En aquel momento fue como si una nueva vida naciese dentro de él.


Cerrado el trato, le transportó hasta el Castillo de las Tinieblas, escondido al norte de esa zona desértica, donde Durniax con ayuda de sus poderes oscuros llevaba a cabo la creación de razas tenebrosas: orcos, troles gigantes, murciélagos voladores... para que le colaborasen en su objetivo. Colocó al mandó de todos ellos a Gorkan, que a partir de entonces, fue conocido como El Rey Inmortal. Y a esta nación, se la llamó Darketh, o el Territorio de las Estrellas Caídas.


A partir de entonces, Gorkan y Durniax empezaron a infiltrar espías y asesinos en la nación limítrofe con ellos llamada Scorsons donde consiguieron dividir a la población ya que una parte numerosa se alió con el Rey Inmortal.


Con el tiempo, consiguieron crear un gran ejército formado por sus razas tenebrosas y los traidores de Scorsons llamados Escorpiones Tenebrosos.


Este ejército realizaba frecuentes incursiones en las naciones del continente y presentaban batallas en las que a veces ganaban y conquistaban algunas ciudades pero que luego a veces las perdían de nuevo.



20 de Mayo de 2022 a las 07:51 2 Reporte Insertar Seguir historia
1
Leer el siguiente capítulo Capítulo I: Un huevo en la familia

Comenta algo

Publica!
LC Leidy Cordero Duarte
Ohh buena la historia
August 03, 2023, 14:15

~

¿Estás disfrutando la lectura?

¡Hey! Todavía hay 14 otros capítulos en esta historia.
Para seguir leyendo, por favor regístrate o inicia sesión. ¡Gratis!

Ingresa con Facebook Ingresa con Twitter

o usa la forma tradicional de iniciar sesión