Cuando yo nací, creí que el mundo sería mío. Entonces me devoraron. Nuestro padre decidió que era buena idea hacer eso. Supongo que por eso tomé la decisión que tomé luego de matarlo con ayuda de mis hermanos.
Fue difícil encontrar a que me iba a decidir más tarde. Siempre sentí ese calorcito en mi pecho cuando veía a familias felices y entonces lo decidí, que me dedicaría a la familia y alguna que otra responsabilidad más.
Más adelante, supongo que la falta de cariño paterno me afectó un poco, solo un poco y pues me casé con mi hermano menor, cosa que me reprocho a diario y poco a poco, las veces que asesiné a todas esas mujeres que se acostaron con él, dejaron de ser por amor a ese dios y comenzaron a ser por despecho y más adelante por frustración de no poder acabar con él. No podía dar esa mala imagen de la diosa del matrimonio divorciada. Muchos piensan que soy mala, pero no lo soy, no estoy loca tampoco, tiré a mi hijo de una patada, pero no estoy loca...o si... Hera...¿estás loca?
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