Sentí una corriente fuerte de aire y aún con los ojos cerrados fruncí el ceño dándome la vuelta, tomando más la manta y hundiéndome bien en ella. Este aire estaba muy fuerte, no recuerdo haberlo encendido, no quería que me llegase muy alto el recibo de la luz ya que todo el dinero que tenía lo puse en el depósito del oneroom que hace poco alquilé.
Exacto, no debería de estar encendido.
Refunfuñando me senté en el colchón, seguido lancé el brazo al lado izquierdo donde se supone que estaba el control del aire, mis ojos estaban cerrados así que no veía nada, tenía mucho sueño y no los quería abrir. Tanteando la mesita toqué lo que parecía una taza, seguro el té que bebí antes de irme a dormir, seguí tanteando y lo que toqué esta vez fue una especie de máquina pequeña, ¿qué es eso?
Abrí un ojo mirando directamente en la dirección de la mesa y había algo muy parecido a un aromatizante, pero yo no tenía de es.. ¿Qué? Esa mesita de noche no se parece en nada a la mía. Rápidamente terminé de abrir el otro ojo, observando bien la habitación.
Mis sentidos comenzaban a despertarse, ¿dónde estoy? Esta no la pequeñita habitación que alquilé y en la que recuerdo haberme dormido anoche. Miré hacia arriba y no fue una opción el no espantarme, mi cabello se sentía muy corto.
Lo peor de todo no fue cuando alcé los brazos para revisar mi cabello y ver que estos ni siquiera eran mis brazos, lo peor fue alzar la gran colcha y ver que mis pechos habían desparecido.
¿Qué está pasando?
Gracias por leer!
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