carolayn_uwu1 Carolayn Ruiz

Cansada de cientos de mentiras y escapadas de casa, la señora Kim decide poner fin al jueguito de Taehyung, enviándolo demasiado lejos de las malas influencias, de las drogas y de por supuesto su terrible novio Kangchul: un matón de primera. Oh por Dios ¿que hará el creído Kim Taehyung en un campo asqueroso?. ¿Cómo? ¿que tampoco tendrá internet? Es su maldito fin. Donde Taehyung es un presumido y delicado chico de ciudad, y Jeon Jungkook es un lindo chico de campo Contenido homosexual Pareja principal: Taekook No hay parejas secundarias Versátil


Fanfiction Bandas/Cantantes Todo público.

#kookv #kooktae #taekook #vkook #bts #campoyciudad #inocente #inkspiredstory #jktop #taebottom #poesia #manzanillos #fanfic #homosexual #gay #lgbt
31
1.0mil VISITAS
En progreso - Nuevo capítulo Todos los domingos
tiempo de lectura
AA Compartir

Sipnosís: Vida feliz

Deslizaba su nariz por la línea de cocaína que se encontraba encima de la amplia mesa llena de sustancias de todo tipo, recibiendo alaridos y gritos emocionados junto con música alta que se colaba por sus oídos. Se encontraba eufórico y atontado en medio de aquella fiesta ilegal que había organizado su novio junto a su pandilla de amigos delincuentes; la sensación era tan buena que creía que se volvería adicto a la cocaína (si es que ya no le faltaba mucho para serlo). Y es que... oh por dios... ellos tenían la receta perfecta de la felicidad y no se la habían dado antes.


Madre mía, se sentía volar, era la mejor sensación que había experimentado a lo largo de sus cortos 18 años. Ah, esto sí que era felicidad, no las mentiras fantasiosas de las que le hablaba su madre.


Con sus sentidos nublados y la adrenalina por el cielo y corriendo por sus venas. Simplemente se dejó hacer de su novio y fue follado duro y sin cuidado contra la pared mugrienta de ese baño moribundo, gimiendo contentamente a todo pulmón y disfrutando como no debía de los ricos efectos de la droga junto con las placenteras estocadas de su novio.


Y los recuerdos de ahí en adelante se vuelven difusos, solo teniendo conciencia de haber fumado marihuana en medio de la calle y de habérsela mamado a Kangchul delante de todo el mundo al frente de la carretera, no le importaba si más adelante se arrepentía, Kangchul después lo convencería de que únicamente estaba viviendo su vida al máximo, como todos los adolescentes al parecer.


Finalmente encontrándose tambaleante en frente de su casa luchando con la llave que ahora parecía el enigma más difícil de resolver en todo el mundo, para poder entrar a su dulce hogar y por fin dormir después de un largo día lleno de locuras divertidas.


Pero cuando finalmente pudo entrar, la figura de su madre llorando escandalosamente en el sofá lo hizo detenerse de sopetón y mirarla confuso, no pudiendo pensar mucho gracias a los efectos de todo lo que había consumido.

¿Ahora que le pasaba a esa vieja?


—Taehyung, ¿dónde diablos estabas? Te llamé mil veces, son las cuatro de la mañana —le habló seriamente su madre, mirándolo con ojos llorosos en medio de la oscuridad.


Taehyung la miro tontamente y soltó una risa sin sentido, se encontraba tan fumado que no entendió absolutamente nada de lo que dijo


—Contesta


—ya...


— ¡Contesta mierda! —le gritó histéricamente su madre, parándose del sofá y corriendo a sacudir con rabia a su hijo, gracias a la luz de la luna viendo los ojos rojos de este. Madre mía... no otra vez por favor — ¿q-que estabas consumiendo Kim Taehyung?


—Déjame vieja, quiero ir a dormir —musitó somnoliento, recibiendo una fuerte cachetada que se atestó contra su cara que medio lo despertó, haciéndolo sobarse suavemente y mirar con ojos desenfocados el rostro borroso y oscuro de su madre que brillaba en rojo de la histeria.


— ¡¿qué hablamos de las drogas Kim Taehyung?! ¡Te vas a arruinar la vida!


— ¡Déjame ya! ¡No me jodas! —se zafó bruscamente Taehyung de las manos de su madre, yéndose tambaleante a su cuarto con la mente vacía y sin importarle en lo más mínimo su madre atrás suyo


— ¡te mandaré a un reformatorio! ¡Estás advertido! —le gritó Sunhee a todo pulmón, solo recibiendo el dedo del medio de su hijo como respuesta.


Tirada en el piso y ahogándose en su miseria, preguntándose ¿qué había hecho mal como madre? Siempre estuvo ahí para Taehyung, nunca le alzó la mano ni lo maltrató psicológicamente, lo único que recibió su parte fue amor. ¿Entonces que le había pasado? ¿Qué hiso mal?


Claro que tenía la respuesta; ese asqueroso hombre, su idiota novio Kangchul. A quien Taehyung conoció hace seis meses y había caído rendido a sus pies, dejándose llevar por la influencia de este y metiéndose en la vida de las drogas, saliendo de casa cada fin de semana y llegando siempre a esas horas peligrosas de la madrugada, insultando y peleando con su madre a cada momento y descuidando sus estudios como nunca lo había hecho en toda su vida, siempre había sido un niño aplicado, recto, estudioso y amoroso por todo lo que le apasionaba, pero al parecer esos tiempos habían pasado y su bebé ya no volvería a ser el mismo nunca más.


Y esto le desgarraba el corazón a la señora Kim, era demasiado duro para una madre ver a su hijo derrumbarse al frente de sus ojos y no poder hacer absolutamente nada.


Solo le quedaba llorar agónicamente en medio de la noche, donde nadie más percibía su dolor.


—Hola, amor —lo recibió Taehyung con un abrazo cariñoso, disfrutando del perfume fuerte y varonil de su amado novio. Su madre ni su padrastro se encontraban en casa, lo que significaba que podía traer a Kangchul a ella, como siempre lo hacía cada que tenía la oportunidad.


—Hola, precioso —dijo desinteresado Kangchul mientras le daba una calada a su cigarrillo y le daba un rápido vistazo a la casi mansión de Taehyung


— ¿quieres tomar un café? —le invitó Tae mientras lo tomaba de la mano y lo guiaba a la cocina


—Preferiría tomar otra cosa —le susurró al oído mientras le daba un apretón atrevido a sus nalgas y comenzaba a besarle morbosamente su cuello moreno y liso.


—Mmhh —suspiró gustoso Taehyung —aún estoy adolorido por lo de esta mañana —se removió incómodo


—Puedes aguantar —le murmuró Kangchul mientras bajaba de sopetón sus pantalones junto a sus bóxer mientras sacaba su miembro por la bragueta del pantalón, primero se frotó por unos segundos contra sus nalgas, y después y sin ninguna anticipación introdujo su pene en la roja e irritada entrada de Taehyung, y sin esperar más comenzó a penetrarlo sin cuidado a pesar de los quejidos dolorosos de Taehyung, quien a pesar de no estar disfrutándolo, no oponía resistencia a su toque. ¿Por qué? Vamos... es Kangchul a quién nos referimos ¿quién diablos se atrevería a negarle algo? En vez de eso debería sentirse afortunado de estar siendo follado por él.


Y lo estaba, jodidamente que sí.


Ya en el cuarto, a la luz de la luna, con sus cuerpos desnudos y el humo de cigarrillo flotando en el aire, Tae le recitaba palabras de amor a Kangchul, expresándose todo lo que quería y disfrutando de la compañía del contrario. Mientras el fornido solo guardaba silencio y fumaba mirando al techo.


—Es por eso que encontré mi hogar en ti, contigo me siento seguro como con ningún otro, y... —seguiría hablando más y más, recitando palabras profundas y llenas de sentimientos, si no fuera por el chasquido al parecer fastidioso de la lengua de Kang.


—sí mi amor... sí... —le acarició con cariño su cabello, Tae dejándose llevar embobado por el toque y recibiendo el humo de cigarro de la boca del otro, besándose después apasionadamente. Su corazón latiendo desembocada mente y suspirando totalmente enamorado.


—oh, ¿te vas? —Preguntó un triste Taehyung mientras veía como Kangchul se paraba de la cama de un momento a otro y comenzaba a vestirse en silencio — ¿Por qué no te quedas a dormir? —Pregunto ya alterado mientras se reincorporaba dolorosamente de la cama, su cabello despeinado y sudoroso cayéndole por las pestañas, haciéndolo ver tan jodidamente sexy y follable a los ojos de Kangchul, sin embargo, solo se limitó a darle una mordida a sus labios manzanos y una caricia en su mejilla.


—no puedo corazón, tengo que reunirme con unas amigas —le habló suave mientras se colocaba su chaqueta e ignoraba su rostro a punto de ser bañado en lágrimas.


—p-pero... quédate... por favor. Podemos hacer el amor toda la noche si quieres —le insistió Tae, aun a sabiendas de que su cuerpo no daba para más sexo y terminaría demasiado lastimado.


Kangchul solo musitó un seco "adiós" mientras salía de prisa de la mansión, robando disimuladamente algunas joyas valiosas que se encontraba en el camino y dándole palabras de aliento a Tae, que lo hacían sonreír de inmediato. "Que no te importe nada Tae, vive tu vida como quieras y has lo que te haga feliz" esto dejándolo contento y sonriendo.


Iluso Kim Taehyung.


15 de Junio de 2021 a las 16:35 0 Reporte Insertar Seguir historia
0
Leer el siguiente capítulo 1. Manzanillos

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

¿Estás disfrutando la lectura?

¡Hey! Todavía hay 1 otros capítulos en esta historia.
Para seguir leyendo, por favor regístrate o inicia sesión. ¡Gratis!

Ingresa con Facebook Ingresa con Twitter

o usa la forma tradicional de iniciar sesión