El humor debe tomarse en serio

“Si usted tiene un buen sentido del humor tiene el potencial de ser sabio”.
Edward De Bono.

Reconozco que la vida se ha sobregirado conmigo, momentos de felicidad han sido numerosos y aquellos de dificultad, que también he vivido, los he disfrutado en su momento con la complicidad del humor. Sea este el motivo que me lleva a compartir una reflexión sobre los beneficios del humor.

Ejemplos de longevidad en plenitud intelectual, vienen a mi memoria, humoristas como Mark Twain, George B. Shaw, Oscar Wilde, Charles Chaplin, Bob Hope, Jerry Lewis, George Burns, Cantinflas serán por siempre evocados por su agudeza en la observación jocosa y creativa que redundó en calidad de vida para ellos y sus seguidores.

¿Qué dice la ciencia sobre el humor?

Investigaciones muy serias advierten que todo el cerebro interviene en la expresión del humor, redes de materia gris que a manera de “músculos de humor” transmiten señales para generar o comprender una broma; el humor afina la mente, nos mantiene mentalmente relajados, ágiles, creativos. Además, cada evento humorístico logra la expansión del cerebro al promover la creación de nuevas conexiones neuronales facilitando la memoria, algo que los publicistas saben desde hace tiempo.

La experiencia del médico inglés Patch Adams con la “risa terapia”, la cual ha sido replicada en diferentes centros hospitalarios del mundo donde llevando humor a toda clase de pacientes sus índices de curación y sanación son notorios, con baja incidencia de recaídas y menor estadía hospitalaria, consecuencia de la modificación de la química del organismo, potenciación del sistema inmune gracias a la liberación de cascadas de péptidos y endorfinas, sustancias responsables de la reconstrucción orgánica, alivio del dolor y sensación de bienestar.

De otra parte, el ingenio, la creatividad son auspiciados por un funcionamiento cerebral particular que tiene sus raíces en la lúdica y el humor, circunstancia reconocida y utilizada por publicistas, creativos, diseñadores, inventores quienes reconocen que la creatividad como el humor se vale de hacer conexiones inesperadas entre ideas u objetos sin relación obvia, de tal suerte que el primer paso hacia la sabiduría puede ser saber reír. En los procesos de creatividad como las llamadas: "lluvias de ideas”,(por su traducción del inglés brain storming),se hace el ejercicio bajo la perspectiva de que el humor aceita las ruedas de la creatividad, de tal forma que hacer chistes ,bromas, chascarrillos habitúa a los participantes a pensar diferente, a considerar más de una posibilidad .Por tanto, el humor en sí mismo es considerado un estado creativo donde se despiertan y activan el mayor número de neuronas posibles, permitiendo especular que así como la curiosidad es hija de la ignorancia y madre de la ciencia, la creatividad llegue a ser hija del humor y madre de la invención.

Si la sabiduría es saber vivir, debemos tener en cuenta que la psico- rigidez, el estrés reducen el tamaño y número de las neuronas, también afectan el sistema inmune, yendo en detrimento de la calidad de nuestra vida, contrario a los efectos ya citados sobre el humor, quién nos invita a no tomar tan en serio la vida pues de ella no saldremos vivos.

Concluyo con una reflexión:

¿Puede existir un mundo sin humor? ¿La vida sin humor?

Mi respuesta es sincera: quién pregunta debe estar bromeando.

Fernando Chaves