armydanram Dan Castillo

Sunghye y Taehyung eran novios desde hace años. Pero el corazón de Taehyung ya le pertenecía a alguien más. "𝑆𝑎𝑙. 𝑆𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑚𝑖𝑔𝑜 𝑎 𝑏𝑎𝑖𝑙𝑎𝑟 𝑆𝑖 𝑛𝑜𝑠 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎 𝑙𝑜 𝑚𝑖𝑠𝑚𝑜, 𝑎𝑦 𝑛𝑖𝑛̃𝑜 𝑌𝑎 𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒 𝑣𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑎 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑟 𝑆𝑎𝑙. 𝐸𝑠𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑠𝑎𝑏𝑒 𝑎 𝑠𝑎𝑙 𝑇𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑠𝑜𝑑𝑖𝑜 𝑚𝑒 𝑠𝑎𝑏𝑒 𝑎 𝑜𝑑𝑖𝑜" 🦪Pareja principal: Taekook. 🦪One shot. 🦪Inspirado en "Sodio" de Danna Paola.


Fanfiction Celebridades Todo público.

#romance #LGBT #kookv #inkspiredstory #soft #KookTae #Shipp #parejagay #sodio #jungkook #Taehyung #amor #loveislove
Cuento corto
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🦪𝓤́𝓷𝓲𝓬𝓸🦪

Este amor sabe a sal. Tanto sodio me sabe a odio”


Las vacaciones de verano ya habían comenzado y Sunghye ya tenía preparadas sus maletas para el viaje que organizó durante meses con su novio y amigos.


Taehyung llegó a las 7 AM de la mañana a casa de la chica, en el auto rojo sin techo que recién había comprado. Detrás de él venían los demás chicos con sus parejas... a excepción de Jungkook que iba solo, en su motocicleta.


No me sigas confundiendo, en este juego voy perdiendo


Llegaron a la playa, donde habían rentado entre todos unas cabañas para pasar unas semanas. El lugar era pacífico y solitario, no era muy conocida la playa a la que llegaron por lo que no había nadie. Solo ellos y el relajante sonido del mar y las olas rompiéndose.


Sunghye y Taehyung quedaron en compartir su cabaña con Namjoon y su novia Jisoo. Mientras el resto se quedaba en las cabañas de al lado, incluído Jungkook.


Se instalaron en las habitaciones y salieron a un restaurante en el pueblo más cercano para cenar. Todos divirtiéndose y charlando, a veces bromeando con el menor del grupo por asistir solo.


Si me explicas yo te entiendo, si te callas no comprendo


Lo que nadie sabía era que Jungkook no podía considerar que estaba solo, pero su corazón sufría por no poder hablar de su amante, quien estaba tomado de la mano de Sunghye.


Le dió una mirada a Taehyung llena de melancolía. Se quedaron mirandóse mientras los demás hablaban. Perdidos en su mundo, donde solo ellos sabían estar.


Sunghye miro a su novio, sintiéndose incómoda por lo embelesado que el ojiazul estaba mirando al chico de tatuajes. ¿Alguna vez Taehyung la miro así?


-Ya besense -bromeo Jimin al verlos. Ellos forzaron sonrisas.


Perdí la apuesta y al final... Un novio menos, una amiga más


Varios días habían pasado y la monotonía reinó al grupo, pero los más aburridos eran los amantes secretos.


Querían más, necesitaban más que simples miradas y leves roces de manos.


Sunghye despertó a mitad de la noche, encontrándose sola en la enorme cama. Se levantó y sin razón camino hasta la ventana para mirar el panorama tan calmante, pero unas siluetas sentadas en la arena captaron su completa atención. Achino los ojos hasta que logro reconocer a las figuras, no se trataban ni más ni menos que de Taehyung y Jungkook.


Lo siguiente que vio hizo que sus ojos casi salieran de sus órbitas. Pues cuando Taehyung se acercó a Jungkook, uniéndose en un apasionado beso.


Sunghye estaba completamente impactada, sospechaba que algo había entre los chicos pero nunca se imagino que sus sospechas llegarán a ser ciertas.


Se hizo a un lado de la ventana, ocultandóse tras las sombras. Las lágrimas amenazaron con salir de sus verdosos ojos. ¿Ahora que?


¿Debería preguntarle a Tae? O solo esperar a que el diga algo.


¿Porque ocultarlo?


Te tengo y no te tengo, cansada del mismo cuento


Volvió a acostarse en la cama cuando escucho a el par de chicos entrar a la cabaña, agudizó el oído hasta que Taehyung regreso a la habitación y se acostó a su lado.


-¿Dónde estabas Tete? -pregunto fingiendo su voz adormilada. Taehyung presa del pánico tardo en contestar y en idear una buena mentira pero termino haciéndolo.


-Fui a la cocina, tenía sed -contesto con voz nerviosa.


-Oh, está bien.


Sunghye sabía perfectamente que él mentía pero no iba a mencionar nada. Solo quería actuar como si nada hubiera pasado, esperando que todo aquello terminará en algún momento.


Al día siguiente todos se reunieron en la cabaña de Jimin para desayunar y después pasar la tarde en la playa.


Jimin había encontrado el día anterior un bar a las afueras del pueblo, algo lejos de donde ellos estaban pero que al parecer valía la pena.


Con la aprobación de todos acordaron asistir esa misma noche a dicho lugar para salir de la rutina y divertirse.


-Tete ven -Sunghye tomo del brazo de Taehyung llevándolo hasta la pista de baile junto a todos los demás- sal conmigo a bailar.


Si nos gusta lo mismo, ay niño. Ya es de noche, vamos a brillar


Sunghye no dejaba de mirar a su novio sonriendo contento, pero también miraba de reojo a Jungkook, quien los miraba inexpresivo, también bailando al compás de la música.


La incomodidad creció en el interior de Sunghye, quizá no debía esperar a que Taehyung se olvidará o aburriera de Jungkook, tal vez ella era quién debía hacerse a un lado.


Taehyung chiflo llamando la atención de su amigos y haciendo una señal con la cabeza para que todos fueran a sentarse a su mesa. Llegaron a ella y ocurrió lo que ninguno esperaba. Mucho menos Sunghye o Jungkook.


Saco una caja de terciopelo de la bolsa de su pantalón, quedando sobre su rodilla en el suelo.


-Sunghye, hemos estado juntos por tres años, y me he dado cuenta que no hay un mejor lugar en donde quiera estar, ni con nadie más.


«Mentira»


-Por favor, hazme el hombre más feliz del mundo y acepta pasar el resto de tu vida conmigo.


Abrió la caja que en sus manos se veía diminuta; las expresiones de sorpresa en la cara de sus amigos no se hicieron esperar y comenzaron a gritar echando porra al pelinegro que ya estaba muy nervioso.


Pero Jungkook se quedó callado solo mirando aquella escena, sintiendo una presión enorme en su pecho y en su garganta un nudo que se hacía más grande con cada segundo que Sunghye guardaba silencio.


La rubia no sabía que hacer, simplemente su mente era un revuelo de ideas. No debía aceptar, no podía hacerle eso a Jungkook. No quería hacerle eso a Taehyung.


-Es una broma ¿Verdad? -río la chica, Tae se quedó con expresión seria y nerviosa.


-Sunghye ¿Te casarías conmigo?


Ella termino aceptando, más por la presión social que por gusto. Jungkook no dijo nada y solo salió del lugar hecho una furia, sin importarle lo que los chicos decían para que volviera. Todo quedaron con una gran confusión pero se vio olvidada cuando Taehyung insistió en volver a bailar en la pista.


Tu al 21 haz jugado bien ¿Pero está noche besaras a quién?


-No puedo creer que hayas hecho eso -hablo Sunghye encerrandóse en la habitación con Taehyung.


Al menos sabían que Jungkook llegó bien cuando vieron su motocicleta estacionada en la acera frente a la playa, eso hizo que la rubia se sintiera más tranquila pero aún así estaba enojada con Taehyung.


-¿Hacer que? -pregunto confundido el pelinegro.


-¿Porque pedirme matrimonio ahora? ¿Porque así? ¿Que demonios pasa contigo? -exclamo.


-¿Qué? ¿Te molesta eso? Pudiste decir que no -se quejo el chico, dió media vuelta dirigiendóse al baño pero lo que le dijo después Sunghye provocó que se le helara la sangre.


-¿Qué hay de Jungkook?


Giro la cabeza confundido ¿Ya lo sabía?


-Los ví anoche, ¿Porque no me dijiste nada? -la voz de Sunghye comenzó a sonar entrecortada- podría entenderlo. Tae, así no podemos casarnos.


Ella se acercó hasta donde él estaba, ahora los ojos azules del chico brillaban a pesar de la oscuridad de la habitación y una lágrima corrió por su mejilla.


-Esto no me pertenece... -saco el anillo de su dedo y lo puso en la palma de Taehyung que ahora sollozaba en silencio- tampoco tú me perteneces Tete.


Tu ese clóset cerraste bien, ¿Pero esta noche lo abrirás con quién?


-Ve con él -las lágrimas también comenzaron a salir por los verdosos ojos de Sunghye pero una sonrisa dibujaba su rostro.


-Pero...


-Tete... Ve por él.


Taehyung la abrazo y ambos lloraron en el hombro del otro, pero no de tristeza. Ella era feliz si él lo era, y Taehyung al fin se sentía libre.


Cuando se separaron ella dejo un beso en su mejilla, y lo vio irse de la habitación.


La verdad si me enamoré, esto arde y sé porque


Taehyung abrió la puerta de la habitación de Jungkook de par en par pero él no estaba ahí. Dió una rápida revisión para asegurarse de que la ropa siguiera en los cajones, y en efecto ahí estaba ¿Pero entonces donde estaba Jungkook?


Su vista paso de una cómoda a la ventana, su habitación también tenía vista a la playa. Y ahí estaba él.


Sentado a la orilla del mar con sus pies mojandóse con la helada agua salada. Con la mirada perdida en la nada y lágrimas cayendo por sus mejillas, ahí estaba Jungkook.


Una mano toco su hombro pero él no se inmutó, ni siquiera cuando vio a Taehyung parado a su lado.


-¿Que quieres? -pregunto fingiendo molestia, pero no podía enojarse con él.


-Kookie está bien -esas palabras confundieron a Jungkook, pero cuando miro a su amante con su mirada descifró todo, eran libres. Libres de amarse.


Se levantó de un salto, con su cara aún dudosa y buscando una respuesta concreta del pelinegro. Pero este solo asintió y lo abrazo.


El menor miro hacia la cabaña y pudo ver a Sunghye mirando por la ventana, sonriendo y también asintiendo con la cabeza. Jungkook volvió a llorar pero al igual que Taehyung, sus lágrimas eran de felicidad.


Al final se besaron, sintiendo en sus labios el sabor salado de las lágrimas que ambos estaban soltando. Saladas como el mar.


Quiero verte feliz. Aunque sea con... él

16 de Junio de 2021 a las 03:38 0 Reporte Insertar Seguir historia
1
Fin

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