nijumuradenji Denji Nijumura

El cómo un estudiante promedio se ve envuelto en un accidente que sería fatal normalmente, pero por una eventualidad... o tal vez suerte logra sobrevivir al mismo, aunque ahora su vida estará llena de cambios y tendrá que vivir diversos inconvenientes para intentar vivir una vida tranquila, ¿qué le depara en el futuro?


Acción No para niños menores de 13.

#sobrenatural #magia #371 #angeles #comedia
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Capítulo 1: Un evento… ¿Trágico…?

Me encuentro paseándome por la universidad antes de una clase de cuarto semestre una fría mañana de la última semana de febrero, veo mi reflejo en el espejo y toco levemente la cicatriz en mi mejilla izquierda mientras acomodo mi camisa.


—Como me gustaría hacer algo con mi vida…


Con voz baja le hablo a la nada.


◇◆◇


Mi último recuerdo era de mi sentado escuchando la sesión del medio día, de pronto todo se vuelve nebuloso y mis recuerdos se nublan, ahora…


—¿M-Me estoy muriendo…?


Toco mi abdomen y siento húmedo, puedo oler la sangre a pesar de el polvo que envuelve el aula.


«Sigues vivo»


Una voz resuena en mi cabeza.


—¿Q-que…?


«Aunque… si no logras salir de acá poco servirá seguir vivo»


—¿Quién eres?


«No hay tiempo para preguntas, si sales con vida responderé tus dudas»


La voz se desvanece, al fijarme en el muro puedo ver una silueta en lo que parece ser un agujero en la pared, a pesar del polvo es fácilmente diferenciable.


«Supongo que a eso se refería la voz… Tendré que… ¿Ganar?»


Me levanto poco a poco de la postura que tenía e intentando no hacer mucho ruido.


«Lo más sencillo será taclearlo, no es algo que nadie espere»


Tomo impulso y me abalanzo en su dirección, encajo directamente mi puco con su mandíbula.


*CLANK*


El sonido de su yelmo rompiéndose me hace ver en su dirección, un inconsciente sujeto cubierto por una armadura dorada con un casco hecho trizas.


—Sera mejor irme ya…


Tomo rumbo hacia la salida de la facultad a toda prisa.


—Oye, ¿Qué eres…?, ¿Por qué sigo con vida?, ¿Por qué me ayudaste?


«…»


—¿Qué paso adentro?, ¿Qué fue todo eso…?


«…»


—Supongo que volveré a casa para hablar de… ¡¿Eh?!


Al observar mi reflejo en la ventada de la caseta de entrada puedo ver el como mi rostro… ¿Cambio? Mis ojos son diferentes y…


—¿P-porque mi cabello es tan largo? Y-y… ¡¿Por qué es rosa…?!


Al revisar mi teléfono me percato de la hora que es y de que debo llegar pronto a casa.


—Ya en casa tendré tiempo para esto…


◇◆◇


—¡Ya llegué!


Al abrir la puerta con la llave y pasar aviso de que logre llegar, al pasar lo primero que veo es la figura de mi padre y cierro la puerta detrás mía.


—¿Tu quien-


*DING*


El sonido del timbre corta la interrogante que mi progenitor estaba recitando.


—Iré a mi alcoba, necesito, quiero bañarme y descansar


Sin pensárselo mucho mi viejo va a atender la entrada y me permite subir.


Antes de ir a mi cuarto por mi ropa logro escuchar lo que murmuran en la sala, por curiosidad me asomo por una esquina e intento oír mejor.


—Buenas noches caballero, ¿Cómo se encuentra?


—Se puede decir que bien, si viene a ofrecerme un microondas no quiero, gracias


—Oh, no, le quería hacer una oferta beneficiosa


—¿Eh?, ¿De qué se trata?


Al parecer es un hombre que busca hacer algún trato.


—¿Le interesaría vendernos al chico que entro hace poco a esta casa?


—No se dé qué me habla, acá no ha entrado nadie más…


Mi cabeza comienza a pensar en lo que acaba de decir, “¿Cómo que nadie?, ¿Yo que soy?”, también… “¿Me estará protegiendo?”


«Dudo mucho que el inepto que me hizo trabajar un verano para pagar la cuenta del hospital me proteja»


Ellos se miran fijamente, hay un momento tenso.


—¿Y si le ofrezco una suma considerable?, ¿Accedería…?


El sujeto saca una bolsa con dinero y la pone sobre la mesa, automáticamente mi padre la toma para ver su contenido.


—Supongo que… podría aceptarla


—¡Esplendido!


Me oculto rápidamente tras la pared luego de ori esa última línea.


«¡Me vendió, el viejo de mierda lo hizo! No titubeo ni un momento»


De forma bastante apurada empaco diversas cosas en una mochila, ropa, objetos a los que les guardo cariño y en general lo que puedo.


Abro la ventana lateral de mi cuarto la cual conecta con un árbol por el que puedo bajar de manera segura.


Al fondo puedo oír aun murmullos del primer piso.


—¿Puedo subir a llevármelo…?


—Claro, no hay inconveniente


Al salir por la ventana y bajar por el árbol me preparo y salgo corriendo lo más rápido que puedo del lugar.


◇◆◇


Logre correr bastante rápido y apartarme mucho del lugar.


Me encuentro vagando en la soledad y el frío de la noche en una gran ciudad después del suceso ocurrido donde solía vivir.


—¿Enserio me iba a entregar a un desconocido ese viejo?, ¿De verdad me quería vender a ese tipo extraño?, ¿Por qué está pasando esto?, ¡¿Porque mi vida es esto?! ¿qué hice mal?


Llegue a un callejón cerrado, al pensar en todo lo que sucedió hoy solo puedo tomar mi cabeza con ambas manos.


«Ey niño ¿Qué pasó?»


La voz de aquel momento regresa de una manera espontánea.


—Hasta que por fin hablas, hay muchas cosas que tengo que pregun-


«Primero que nada ¡Felicidades mocoso! Saliste de allí con vida»


Me hinco de rodillas y pongo mis brazos en mis rodillas.


—Eso no importa, ¿Quién eres? Mejor dicho, ¡¿Que eres?! ¿Acaso estoy loco?, ¿o en verdad morí?


«Soy Imbel, el dragón de la furia y me encuentro sellado dentro de tu cuerpo...Realmente sigues con vida, es un alivio ya que no tendré que reencarnar de nuevo»


—¡¿Eh?! ¡¿QUÉ?!


Con una respuesta tan ambigua lo único que puedo hacer es temblar, siento como un escalofrió recorre todo mi cuerpo y se acentúa en mis codos.


—¡¿P-p-porque este sellado dentro de mí?!, ¿Co-cómo llega-llegas allí?, ¿Cómo que Dragón?!, ¡¿Di-di-dijiste reencarnar?!


Mis dudas se multiplicaron al recibir esas conclusiones, mi voz no para de temblar.


«Deberías calmarte chico, te lo explicaré cuando llegue el debido momento, mientras tanto deberías buscar un lugar donde pasar la noche y descansar»


—Di-dijiste que responderías mis preguntas una vez fuera de peligro, a-además, ¿Cómo se supone que descanse si hay gente persiguiéndome? Además… no tengo dinero…


«Estas a salvo, mientras mantengas un perfil bajo nadie podrá encontrarte, puedes conseguir dinero, solo encuentra la manera…»


—¿Con que te refieres a que puedo usar magia para conseguir dinero fácil?, ¿A qué te refieres con que no me podrán encontrar fácilmente?


«Tu poder mágico es imperceptible, a eso me refiero»


Logro calmarme un poco con esa afirmación de su parte y exhalo un suspiro de tranquilidad.


—Ey chica que lindo cabello traes, ¿Quieres ir a divertirte con nosotros?


Sin darme cuenta un grupo de pandilleros llegaron por detrás mío, uno de ellos se acerca un poco y comienza a hablarme mientras continúo distraído


—Linda si quieres después de divertirnos, te acompañamos de regreso a tu casa y todo…


—¡¿Cómo que linda?!, ¿A quién le hablas animal?


En ese momento me percato de lo que ocurre, volteo a verlos y respondo a lo que alcance a oír de ellos.


—¡¿Eh...?!, ¡¿No eres una belleza de cabello rosa bastardo?!


El primero que había hablado da un paso para atrás con indignación y sorpresa.


—Chicos, ¿No es ese el demonio que salió en las noticias por la tarde…?


El último de los tres sujetos suelta una frase, aunque solo resuena una palabra en mi mente “Demonio…”.


«Oye ¿esta gente no tendrá dinero?»


Imbel opaca aquel pensamiento para hacer una aclaración lógica.


—Sí, ¿No es el que logró golpear al primer comandante?, ¿Cuánto ganaremos si lo capturamos?


El segundo sujeto que me confundió con una mujer al escuchar la duda de su compañero lo afirma.


—No lo sé, pero si logro salir vivo de un enfrentamiento con el primer comandante… ¿No es alguien peligroso?


El sujeto de más al fondo retrocede al pensar en la situación.


—Déjenmelo a mí, no creo que siquiera pueda responder a mi fuerza


El primer hombre vuelve a hablar, luego de decirlo suena una risa confiada salir de él.


Al decir eso rápidamente saca de su bolsillo una navaja a la que al darle una vuelta sobre sus dedos se cubre con llamas y luego agarra con el filo mirando para abajo.


«Supongo que tendrán dinero, no hay de otra que pelear»


Mi mente solo puede pensar en el cómo sacarles dinero sin ver mucho lo que sucede.


—Oye chico qué tal si te entregas, no te haremos daño; hasta podríamos tenerte como un trofeo, ¿Qué dices?


El tipo que más cerca está de él con una sonrisa confiada cruza los brazos y me habla de una manera sarcástica.


—¡¿Eh?! ¿Qué tal si se alejan? No me gustaría pelear, además ¿Quién están tonto para confundirme con una mujer...?


En cuanto termine de hablar el tipo con el arma ya se estaba lanzando en mi dirección, no tarde en responder bastante rápido dándole un golpe en la mandíbula para luego darle un golpe seco en estómago.


Rápidamente se desploma en el suelo mientras sus compañeros huyen de la escena


—Oye animal, ¿tienes dinero?


Mi primera reacción fue acuclillarme para hacerle una sutil pregunta.


—Imbécil además de golpearme me vas a roba-


Ante la negativa no tardo en levantarme y propinarle una fuerte patada en las costillas.


—Te estoy preguntando de buena gana si tienes dinero


—E-En el bolsillo de atrás de mi pantalón está mi billetera, to-to-tómala y déjame...


Tras el golpe y repetir mi interés él contesta con bastantes nervios.


Le doy media vuelta y saco una abultada billetera de aquel bolsillo.


—¡Gracias por el dinero! espero que no estés herido... por lo menos no mucho


AL darle la vuelta vuelvo a darle una patada en el otro costado del abdomen.


—…


No responde, al parecer quedo inconsciente luego del segundo golpe que di.


—Adiós espero que encuentres esa belleza de cabello rosa de la que hablabas...


Me despido de una manera sarcástica no sin antes tomar la gorra que llevaba, tomar mi cabello con una liga para cabello que alcance a empacar y terminar cubriéndome con una chaqueta y su capota.


—Supongo que con esto podré conseguir más dinero si es que lo que dijiste de que puedo usar magia sin ser descubierto es cierto


«¿Acaso cuál es la idea que tienes para conseguir más dinero usando magia además de repitiendo lo que acabas de hacer?»


—Primero esto es robar y es catalogado como delito y segundo no use magia para hacerlo


Mi voz se pone seria mientras resto eso último.


—Pensaba que podría ir a un casino y hacer un buen uso del dinero en las tragaperras


«¿Para que ir a un “casino”? Ya tienes un método sencillo de recaudación… Además, ¿De qué te sirve la magia en un “casino”?»


—Puedo hacer trampa y si es verdad que no saben si soy capaz de usar magia será sencillo ganar sin ningún inconveniente


«…»


Durante la corta conversación ya estaba saliendo del estrecho callejón, me encontraba en la zona rosa de la ciudad, por todos lados se podían observar moteles, burdeles y casinos, al ver uno cerca cruzo la calle e intento entrar.


—Buenas noches, puede seguir…


—Gracias…


El guarda de entrada me deja pasar sin mayor complicación.


«Parece que, si funciona, el tipo no pudo saber que puedo usar magia»


Me percato rápidamente de que no noto el hecho de que puedo manipular la magia.


«¡¿Ves?! Lo que te decía no era mentira, ahora... ¿Cómo funciona eso de las tales tragaperras?, ¿Tienes que darle dinero a esa chica vestida de conejo? Algo de sexo no vendría mal…»


—¡¿E-Eh?!


Al escuchar eso me paralizo completamente.


—¿P-p-p-por qué le daría dinero a alguien co-como ella…?


La camarera voltea a verme de manera extraña y lo único que puedo hacer es taparme el rostro por vergüenza.


«¿Qué sucede?»


«Las tragaperras son máquinas, no personas, imbécil»


«¿Se supone que yo sepa eso…?»


«…»


Luego del momento bastante incomodo me dirijo al mostrador a cambiar algo de dinero por fichas para las tragaperras, cambio alrededor de veinte billetes y me entregan trece fichas brillantes y cincuenta centavos de cambio.


«Que tarado ¡¿Para qué nos sirven esas cosas brillantes que acabas de comprar?!, ¿No ibas a conseguir más dinero?»


Al observar que acabo de cambiar el dinero la primera reacción de Imbel es preguntar por qué t de paso insultarme.


«¡¿A quién llamas tarada lagartija contestona?! ¡Con esto puedo jugar en las máquinas para sacar más y después volverlas a cambiar!»


«¿Por qué lagartija contestona?, ¿Qué clase de apodo es ese?»


Su atención se dirige a la manera despectiva en la que lo llame,


Le doy una explicación rápida del por qué el apodo diciéndole que es porque los dragones son reptiles y las lagartijas también, tan simple como eso.


Mientras continuaba discutiendo con Imbel me dirigía a la parte más profunda en la parte donde se encuentran las tragaperras, busqué la más alejada y me le hice en frente.


—Muy bien, supongo que probaré 1 vez...


Antes de insertar una ficha pongo mi mano izquierda en el costado de la máquina, con la otra la inserto y tiro de la palanca.


Luego de girar un par de segundos se detiene y no muestra un resultado satisfactorio.


«Eres muy inteligente, gastar el dinero de esa manera, ¿Qué piensas ganar con eso?»


—Cállate, es más sencillo si no me molestas.


«…»


Al dejar de oír su voz logro concentrarme en el mecanismo de la máquina, al hacerlo puedo imbuir los tres engranajes que señalan al premio mayor, inserto una ficha nuevamente y hago que forzosamente se detenga en aquel premio y suelte una gran cantidad de fichas.


—¿Ves que era más fácil si no andabas molestando?


«Si. Si, lo que digas…»


—Cambiarlas será sencillo…


«Saca más tonto, aprovecha»


—Si lo hago sospecharan, mejor en otro momento…


Al recoger las fichas regreso al mostrador para hablar con el que se encarga de atender.


—Me gustaría cambiar estas fichas por dinero, gracias…


—Claro, pero… ¿No le gustaría seguir jugando en nuestro casino la noche de ho-


—Está bastante tarde, me gustaría volver a casa


El hombre del mostrador intenta convencerme de seguir gastando dinero dentro del casino, lo interrumpo antes de que continúe e invento una excusa sencilla.


—Claro… aquí tiene, un gusto


Me entrega sin seguir insistiendo el dinero, una buena cantidad de billetes.


«Salió bien, saque alrededor de ochocientos billetes»


«No entiendo la cantidad ni por que el dinero es papel, pero supongo que tu sabrás»


Al salir me encuentro en la mitad de la noche en una zona muy transitada a estas horas por diversas razones.


—No hay más que moteles y burdeles por esta zona, que incomodo, pero tendré que quedarme en un motel...


Mirando un poco me encuentro con un motel aparentemente normal en el otro lado de la calle.


—Supongo que ese estará bien


Cruzo y entro directamente por la recepción.


—Buenas noches estoy buscando un cuarto, ¿aún tiene habitaciones disponibles?


—Si querido, aunque no hay muchas, solo me quedan las temáticas… en que suite te gustaría quedarte, las disponibles son la sala de tortura o la de terciopelo… si tomas la zona de tortura yo podría acompañarte… ¿Qué te parece?


Me quedo inmóvil al pensar en ambas ofertas.


«¿Por qué tenía que ser un motel…? Ya me ofrecieron dos habitaciones extrañas y se me insinuó la recepcionista… supongo que el más normal es el de terciopelo»


Al querer escapar de la situación opto por solo tomar la opción más normal.


—To-tomaré la de terciopelo, gracias


—Está bien, ¿Me permites un documento?


—¿Eh?... eh... a-ahora mismo no lo tengo conmigo, así que supongo que pagare por adelantado


—Está bien, aquí te entrego la llave de la suite, es la habitación 315


—S-s-sí, ¡Muchas gracias!


Al recibir la llave me voy rápidamente de la recepción a buscar el cuarto en cuestión.


—¿Cómo acabe en un puto motel? Parece estar lleno, además que incomodo, ¿no podía ser menos directa?


«Yo no le habría dicho que no a ella, además, ¿Qué hay de malo con este lugar en particular para que te estés quejand-


—¡Mas, dame más fuerte, sigue y no pares ahhhh!


Fuertes gemidos y gritos salen de una habitación cercana mientras me dirijo al cuarto que pedí.


—Por esa clase de cosas, que incomodo


«¿Por qué una humana haría esa clase de sonidos en… Oh ya entiendo… ya veo por qué lo llamas incomodo…»


—Hasta que entiendes a lo que me refiero


«…»


Finalmente encuentro la puerta, no parece ser distinta al resto y si tiene el número “315” en el marco.


—Bien…finalmente


Al entrar y cerrar la puerta con llave puedo observar una habitación decorada con terciopelo en cada rincón.


—Woah… qué habitación tan rara, todo se ve tan... suave...


«Entonces ¿vas a dormir en eso?


Al ver a la cama solo puedo lanzarme sobre ella lanzando mi chaqueta y gorra por la habitación.


—Sí, cállate, que bien, es bastante cómoda


«Oye ahora que recuerdo... no te he preguntado tu nombre»


—…


«Ey, no te duermas, sigues hablando conmigo»


—…


«No puedo creer que te durmieras…»


—…


«Estoy dentro de tu cabeza ¡DESPIERTA!»


—…


«¡Animal, contestame!»



22 de Octubre de 2021 a las 21:01 0 Reporte Insertar Seguir historia
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