Era una noche un tanto fría, en un apartamento modesto se encontraba una chica cocinando y mientras ella hace eso, una pequeña gata negra se le acerca desde una ventana en frente de la cocina, está muy alegre la carga para ponerlo en el suelo y seguir cocinando.
—Sabes Lucy, estuve pensando mucho sobre mi futuro-dice aquella chica la cual comenzaba a charlar con esa gata- tal vez sea dibujante y una música.
—¿Que vamos a cenar?-preguntaba un muchacho el cual aparece bastante cansado-
—Bueno estoy preparando salsa y algo de pasta, tu solo ve a descansar quiero que te recuperes y en un momento veo como esta tu fiebre.
—Como sea -se va de la pequeña cocina para tirarse en el sofá y mirar la tv-
—Bueno por suerte ya está todo hecho -comenzaba a servir todo contenta-
En ese momento al servir la comida, le da algo en un plato pequeño a la pequeña gata y va con los dos plato en una bandeja para que se le fuera más fácil y caminaba con algo de cuidado ya que la sala estaba un poco desorganizada pero llega a donde su hermano sin problema y deja la bandeja en la pequeña mesa.
—Bueno al parecer tu fiebre no a bajado casi nada -dice esta tocando su frente-
—No hace falta que me cuides, Maggie...-dice el mayor, algo apenado-
—No me molesta en realidad cuidarte, Tod, además recuerda que el lunes regreso a clases, será más que suficiente para cuidarte-
—¿Qué hay de tu ensayo con tu instrumento?.
—Bueno, quede con Chad que podía venir mañana para practicar un rato.
En ese momento ella se levanta para ir por un trapo y tomar un recipiente de agua y regresar con su hermano para pasarle el trapo por toda la cara y un poco en el cuello, este se quejaba un poco pero a ella no le molestaba en realidad, sabía que era muy terco con respecto a que alguien más lo cuidara.
—Lucy, tu ya comiste -toma a la gata la cual estaba montada en la mesa y la deja en el suelo-
—Me sorprende que esa gata te siguiera desde la escuela.
—Bueno, al parecer le agrado mucho y mejor come algo.
Ambos comienzan a comer tranquilos, poco a poco miraban como una que otra gota de lluvia caía en las ventanas, Maggie deja su plato en la mesa y camina hacia una ventana que había dejado abierta y la cierra para así volver a comer, pasaron unas cuantas horas y su hermano se había quedado dormido estando medio acostado en el sofá, ella solo se limitó a sonreír para luego buscar una cobija y ponérsela, estuvo despierta hasta tarde para ver si su fiebre bajaba hasta que al fin quedó dormida estando sentada en el suelo al lado del sofá donde se encontraba su hermano.
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