themanri951535515908 Manrique Valdez

Padre no ha vuelto a casa, mientras Madre comienza a perderse poco a poco entre estas cuatro paredes.


Cuento No para niños menores de 13.
Cuento corto
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I

Madre ha vuelto a casa y detrás de su falsa sonrisa habita una tristeza innombrable. Padre llevaba diez días desaparecido, hasta que los restos de quien solía ser fueron encontrados por toda la ciudad. Ella hace un gran esfuerzo para que nosotros no nos enteremos, pero en la escuela se burlan de nosotros diciéndonos que seremos los siguientes en ser descuartizados y arrojados a los perros.


Padre se fue un día cargando en su semblante un oscuro designio que nos lo arrancó para siempre: se negaba a aceptar la miseria que otros destinaron para nosotros. Madre ya no ríe como antes y llora como nunca. Por las noches intenta ahogar en la almohada sus gritos de desesperación, pero su respiración entrecortada desbarata el silencio de los dormidos.


El aire trae consigo el aroma de putrefacción y los aleteos de las moscas que zumban cuál abejas. Un grito desgarrador nos saca de un sueño para despertar en una pesadilla: la cabeza de padre yace en la puerta de la casa mientras madre cae de rodillas con la mirada perdida y el corazón destrozado.


Hace ya un mes desde que no escuchamos la voz de Madre, de su garganta a penas se escapan algunos sonidos guturales que siembran el miedo en nuestros ojos. La alimentamos con lo poco que la caridad se puede dar el lujo de regalarnos: por qué gastar recursos en dos niños que habrán de morir pronto. Hermana la alimenta mientras yo tomo cereal acompañado con un poco de leche y muchas lágrimas.

18 de Febrero de 2021 a las 03:16 0 Reporte Insertar Seguir historia
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