Summer Love ··⌠KookTae⌡ Seguir historia

Capítulo 0: El comienzo

Viajar en verano fuera de Busan, era una de sus pasantías favoritas en su corto período de vida.

No es que no amara su ciudad natal, simplemente le gustaba descubrir nuevos lugares como si fuera una pequeña aventura. Esta vez, su padre había comprado una pequeña casa en Tongyeong, una ciudad ubicada en la provincia de Gyeongsang al sudoeste de Busan.

Por lo que había escuchado, la casa estaba ubicada en una zona residencial casi cerca de la costa y podrían disfrutar de la playa todo el verano.

Le hacía ilusión llegar aquel lugar y disfrutar del mar, tenía pensado jugar con un balón sobre la arena junto a su hermano mayor, hacer castillos en la arena, buscar cangrejos pequeños porque los grandes le daban miedo, gracias a un pequeño trauma que le había ocasionado Junghyun, o tal vez pedirle que le enseñe a nadar. Era muy patético que tuviera cinco años, a nada de cumplir seis, y aún siguiera usando flotadores para bebés.

Jungkook ya era un niño grande y también podía luchar con todos los tiburones que había en el mar.

—Ya llegamos —habló su padre mientras miraba a sus hijos por el retrovisor—. Junghyun deja el celular y ayuda a sacar las cosas del maletero.

Su hijo mayor suspiró antes de salir del auto, a veces le preocupaba que siempre estuviera metido en ese aparato. Sabía que era un adolescente pero apenas tenía trece años y creía que debía disfrutar de su entorno en vez de estar absorto en un mundo virtual, tal vez hacer amigos en la vida real y jugar con ellos.

—¡Mamá quítame esta cosa que no quiere soltarme! ¡Me tiene atrapado! —Jungkook se removía en la silla de seguridad que había en el auto para niños— ¡Ayuda! ¡Yo también quiero salir a ver!

En cambio Jungkook… él a pesar de que fuera aún un niño pequeño e introvertido, disfrutaba de los pequeños placeres que la vida le daba. Agradecía que fuera un niño lleno de energía, aunque le drenaba la suya como si fuera un vampiro, sacaba a toda la familia de su monótona vida con sus pequeñas ocurrencias.

Le daba tanta ternura que fuera tímido frente a desconocidos pero apenas tomaba confianza, te hablaba hasta por los codos y te hacía preguntas de por qué existía un conejo en la luna o si la misma era de queso y por qué te seguía en las noches. Era un muchacho con una curiosidad insaciable y con una imaginación increíble.

—¡Hyung vamos a la playa hacer castillos! —el pequeño daba pequeños saltos emocionado y miraba en aquella dirección— ¡Mamá hay un bosque al lado de la playa! ¿Podemos ir a una expedición? ¡Jugaremos a los piratas y buscaremos el tesoro!

—Jungkook, tenemos que ordenar y almorzar —le vio hacer puchero y ella realmente era débil ante el menor—. Pero después puedes ir con tu hermano a una búsqueda del tesoro mientras tu padre y yo los esperamos en la playa.

No le gustaba mucho la idea de esperar pero comer estaba en su lista de prioridades, así que contento ayudó en lo que pudo a ordenar las cosas en la habitación que iba a compartir con su hermano. Pero nadie le advirtió que, incluso después de almorzar, seguiría ordenando. Habían llegado muchas cosas dentro de un camión de mudanza y ahora tenían que posicionar los muebles en sus respectivos lugares.

Era como si estuvieran cambiándose de casa pero sin hacerlo del todo, caminó hacia la cocina y encontró a su madre guardando los cubiertos en un cajón.

—¿Puedo ayudar con los vasos? —el pequeño se subió a una silla para alcanzar los vasos que estaban en la isla de ese lugar.

—Debes hacerlo con cuidado para que no se rompan —habló la mujer mientras ayudaba a su hijo en posicionar los vasos en la despensa.

—Ajá.

—Pero que tenemos aquí —su padre apareció en la entrada.

—¡Papá estoy ayudando a mamá!

—Oh, ese es mi muchacho —revolvió su cabello—. Te estaba buscando porque con Junghyun ya terminamos de ordenar su cuarto, puedes ir a ver cómo quedó.

El adulto sonrió cuando al menor le brillaron sus ojos de la emoción y casi tuvo que sostenerlo cuando iba a descender de la silla, si no hubiera reaccionado a tiempo el niño habría tenido una fuerte caída. El azabache corrió hasta su habitación y gritó del entusiasmo al ver su cama con sábanas y una manta con diseño de Iron Man, su superhéroe favorito. El de su hermano era Superman, pero a él no le importaba mucho eso.

Se dirigió a la sala para comentar lo que había encontrado en el cuarto cuando observó unas cajas gigantes, su padre le incentivó a jugar con ellas y convertirlas en un fuerte secreto, también podían ser un castillo. Sentía que en cualquier momento su cuerpo iba ceder al cansancio y así fue, al caer la noche y las estrellas iluminaron el cielo, Jungkook se durmió sobre el sofá con el pulgar de su mano derecha en su boca después de divertirse por varias horas.

—Está agotado —su madre le acariciaba su cabello mientras su esposo tomaba a su hijo entre sus brazos y lo llevaba a su habitación para que descansara en la cama.

Había sido un largo día para todos pero el trabajo pesado había terminado.

A la mañana siguiente, Jungkook se levantó a las ocho un poco enojado porque se durmió antes de ir a la playa pero su mal humor fue disipado cuando vio a su papá preparado para ir a pescar, eso le animó tanto que su desayuno fue devorado en casi un mordisco.

—¿Cuántos peces crees que obtendremos hoy? —le dijo su padre mientras le ayudaba a subir al bote.

—¡Un millón! —exclamó.

—Eso es una cantidad exagerada pero creo que papá con suerte podrá atrapar uno —Junghyun cubrió con sus brazos la cara apenas su padre comenzó a lanzarle algunas gotas de agua en su dirección y las carcajadas de Jungkook les acompañaba de fondo.

Ese mañana no lograron pescar nada, así que para que no se desanimaran, el padre de los niños tuvo que comprar algunos pescados y mariscos en el terminal pesquero que estaba cerca de la costa. Su esposa podría hacer jjampong, una sopa de mariscos, y eomuk tang, pastel de pescado.

[…]

Mientras Junghyun terminaba los castillos de arena, Jungkook buscaba pequeñas conchas marinas de colores para decorar los castillos. Pensaba que así quedarían más hermosos, además los caracoles de mar y los pequeños cangrejos tenían un lugar donde vivir.

Ya acabado todo, tomó su pelota y le pidió a sus padres que jugaran con ellos, en familia era más divertido.

—¡Yo no quiero hacer equipo con Mamá! —exclamó Jungkook, alegando que su madre tenía dos pies izquierdos. Y así fue, había pateado el balón tan fuerte y chueco, que salió disparado en dirección al bosque— ¡Yo iré!

El pequeño corrió siguiendo el trayecto por donde había, prácticamente, volado la pelota. Al momento de llegar cerca del bosque, se detuvo con un poco de miedo apoderándose de su ser. ¿Habría piratas malos ahí dentro? No importaba porque él era un niño valiente y podría enfrentar a cualquier villano que estuviera en ese bosque.

Apenas divisó la pelota entre medio de unos matorrales, la tomó entre sus manos muy feliz de haberla encontrado sin que un malvado se la hubiera llevado lejos.

—¡Alto ahí! —un niño de cabellera castaña salió entre medio de aquella hierba, asustándolo al punto de hacerlo llorar y terminó cayendo sentado en el suelo— ¡Lo siento, perdóname no quería asustarte!

—¿Eres un villano? —preguntó alarmado al ver que el niño desconocido era unos centímetros más alto que él, se levantó y sacudió su ropa mientras le daba una mirada recelosa al desconocido.

—¡Claro que no! —el castaño se acercó al pequeño de cabello azabache y extendió su palma para saludarlo—. Soy Taehyung y vivo cerca de aquí, protejo este lugar para salvarlo de los malos piratas que vienen en busca del tesoro.

Jungkook dejó de limpiar sus lágrimas que rodaban por sus mejillas y le miró con cierto brillo en los ojos debido a la emoción que comenzaba a recorrer su cuerpo.

—¿Entonces no eres malo? —el contrario negó con su cabeza y él supo que podía confiar en ese niño—. Mis padres me dicen que no hable con desconocidos.

—¡¿Eh?! No soy un desconocido, te acabo de decir mi nombre y tengo siete años, no te voy a secuestrar.

—¡¿Me ibas a secuestrar?!—los ojos del azabache volvieron a llenarse de lágrimas ante el terror de ser separado de su familia.

—¡No, claro que no!—el mayor se acercó a él desesperadamente y sin saber que hacer, abrazó al pequeño—. No llores, no te haré nada malo, podemos ser amigos si me dices tu nombre.

—Me llamo Jungkook—se sintió avergonzado cuando el castaño limpió sus lágrimas suavemente, su madre también hacía lo mismo cuando él estaba llorando.

—¿Jungkook?—preguntó con cierta duda y sonrió cuando él asintió—. Lindo nombre ¿Qué edad tienes? Eres muy pequeño—dijo obviando el hecho de que le llegaba un poco más debajo de su hombro.

—¡No soy pequeño! Pronto cumpliré seis años, ya soy un niño grande.

Y así fue como su amistad comenzó a crecer ese verano cada día, Taehyung iba a la casa del menor para ir a la playa y buscar nuevas aventuras. Jungkook aún se comportaba tímidamente junto a él y el castaño alegaba que tenía que sacarle las palabras de la boca casi por obligación, pero no importaba mientras se estuvieran divirtiendo juntos.

De vez en cuando, se les unía Junghyun para cuidar a los dos menores entretanto ellos se bañaban en la orilla del mar, a veces optaban por introducirse dentro del bosque en busca del gran tesoro oculto entre toda esa arboleda o algunos días preferían enterrar al señor Jeon en la arena mientras reían.

A Jungkook le gustaba pasar tiempo con Taehyung, cuando el día acababa y llegaba la hora de dormir, esperaba volver a verlo otra vez.

[…]

Ese era el último día que estaría en Tongyeong, mañana tendría que regresar a Busan y de alguna manera se sentía triste de volver porque ya no podría ver al castaño hasta el próximo verano. Por suerte Taehyung estaba dispuesto a esperar por él.

—Mira lo que hice para nosotros —el castaño le mostró dos collares que yacían entre sus manos, ambos eran de piedrecillas negras, blancas y marrón mientras que al centro había un diente de tiburón—. Es para cuando estés lejos, me recuerdes y regreses aquí.

—¿Son collares de pareja? Papá y mamá usan unos anillos dorados en sus dedos—comentó con una inocencia que hizo sonrojar a Taehyung.

—¡Son de amistad! Los hice yo mismo, aunque mi madre me ayudó con los dientes —admitió un poco avergonzado ya que él quería hacerlo solo porque era un regalo muy especial.

—Pero cualquiera puede tener unos idénticos a estos ¿Cómo nos vamos a diferenciar de las personas?

—Estos son especiales, Jungkook. Además... —le enseñó los dientes de tiburón—. Tienen nuestras iniciales para cuando nos veamos, sabremos que somos nosotros y volveremos a estar juntos.

El menor observó su collar que tenía una "TH" grabada en el colmillo y el de Taehyung un "JK".

—Solo debes prometerme una cosa—dijo el mayor seriamente que le provocó un escalofrío al menor—. No me olvides.

—No lo haré—negó con su cabeza efusivamente—. Tú tampoco debes hacerlo.

Así fue como sellaron su promesa de amistad y junto a un gran abrazo aceptaron esa triste despedida con la certeza de que se verían el próximo año para continuar disfrutando de su cercanía y seguir siendo inseparables.

Pero Jungkook no volvió al otro año y tampoco al siguiente ni los que vinieron detrás, aun así, Taehyung lo esperó como cada día porque habían hecho una promesa y realmente deseaba volver a ver al menor. Sin embargo, creció con la esperanza que su rostro no fuera olvidado, él anhelaba que Jungkook siempre le tuviera presente.

Lamentablemente cuando uno se volvía mayor, cambiaba de facciones y de a poco sus recuerdos de la infancia iban siendo borrados de su mente pero aquel nombre siempre iba a estar grabado en algún lugar recóndito de su corazón.

—No me olvides Jungkook.

Porque sin importar el paso de los años, Taehyung siempre le tenía presente, sobre todo su promesa y deseaba volver a verlo.

Don't promise that you're gonna write
Don't promise that you'll call
Just promise that you won't forget we had it all~

Me da ternura pensar en jk chiquitito jsjshj, sobre esta historia iré publicando los pequeños capítulos a medida que vaya editando lo que sea necesario y añadiendo varias cosas, tengo pensado agregar algunas escenas que están en mente que son uwu (no quiero agregar drama porque esta historia es soft but yeah jaja) pero probablemente sea en algunos capítulos. Quería comentarles que me hace feliz cuando dejan un comentario en mis historias en mis historias o alguna reseña, eso me anima bastante a seguir continuando, gracias <3

Cuídense (y den un buen stream a butter apenas salga TT siento mucha emoción por el cb)

-Haku