nikolasfoutley Nikolas Foutley

Con miras a convertirse en futuros héroes, una nueva generación de jóvenes prospectos se incorpora a las instalaciones de U.A Hero Academia, donde convergerán ideales y personalidades de todo tipo, cuyos destinos no harán más que entrelazarse más y más con cada encuentro y desacierto, descubriendo que, lejos de ser dispares, podrían complementarse más de lo que jamás habrían imaginado, a medida que, en los sombríos pasadizos de la incertidumbre, se tejen los hilos del más inimaginable caos. Notas: Esta es la primera parte de una trilogía (cuyo segundo libro está en redacción). La trama en la que está inspirada este fanfic y los personajes principales son autoría del magnífico Horikoshi-sensei, el resto es mío. Contiene: - Descripciones gráficas (que serán advertidas con previo aviso) - Lemon leve (por el momento...) - Temas sensibles (angustia, abuso, ansiedad, depresión) - Imprecaciones Todo lo demás es lindo y hermoso :D (hablo en serio). Ships * TodoBaku/BakuTodo (Mi OTP) * ShinKami * DabiHawks * EraserMic * IzuOcha


Fanfiction Anime/Manga No para niños menores de 13.

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1. Nuevo Año


Aizawa

Luego de mucho meditar, decidí convertirme en profesor donde no pensé volver a poner un pie, UA Hero Academia. La ceremonia de apertura fue tan monótona como lo imaginé y, tras evaluar a quienes serían mis estudiantes en el examen de ingreso, debo admitir que algunos de ellos llamaron mi atención, en especial ese chico de cabello verde quien casi termina cuadripléjico tras destrozar aquel robot.

De igual forma, los resultados no terminaron de convencerme. Desde que estuve aquí, poco o nada ha cambiado con respecto al sistema de evaluación, salvo a que las habilidades de índole mental o cuyos efectos no pueden ser considerados en objetos inanimados no han podido ser evaluadas adecuadamente. De no haber sido por mi rápida acción, no habría terminado en el curso de héroes, pero para el resto de aspirantes en la misma condición es una clara desventaja, en especial para Hitoshi. Aunque logró entrar al 1C, será cuestión tiempo antes de que demuestre todo su potencial.

El día siguiente a la ceremonia, cité a los chicos al campo de entrenamiento. Entendiblemente estaban extrañados, pero, quería medir sus habilidades a través de distintas pruebas físicas. Como imaginé, en su mayoría demostraron porqué terminaron en la clase de héroes, pese a que deben seguir mejorando como Kaminari Denki quien queda disociado de la realidad una vez se encuentra al límite de su poder o Aoyama Yagi, cuyo don cuestiono pueda serle útil a menos que aprenda a lidiar con el dolor de estómago. Dos de los más destacables fueron Bakugou Katsuki cuya habilidad de crear explosiones demostró un gran poder y dominio, así como el estudiante recomendado, Todoroki Shoto, quien pese a tener habilidades de hielo y fuego, solo se limitó a usar la primera, creando una imponente fortaleza de hielo que, de no haber estado en un espacio abierto, hubiera dañado considerablemente la infraestructura de las instalaciones, aunque supongo que no se puede esperar menos del hijo del #2, Endeavor.

Pero, una de las razones que me motivaron a realizar este examen es para descartar posibles defectos que no terminaron de ser contemplados en el examen de ingreso, como la obvia inhabilidad de Midoriya Izuku para dominar su don sin terminar deshabilitado tras usarlo, aunque debo admitir que, con admirable destreza, logró lanzar el medidor casi a la misma distancia que Bakugou con daños menores. Sin embargo, ¿cuánto tardaría antes de terminar fuera de juego antes de romperse todos los huesos?

– Eso es todo por hoy – un exhalo colectivo se hizo escuchar. – Midoriya – el chico tensó sus músculos mientras se dirigía a mí. – Lograste pasar la prueba, pero eso no significa que apruebes las restantes. Después de todo, un héroe debe poder mantenerse en pie no solo para luchar, sino también para salvar. – Me disponía alejarme, cuando su voz, temblorosa pero decidida me hizo volver hacia él
– Daré lo mejor de mí para tener mayor control de mi don – sus ojos desprendían el brillo característico de cualquier joven aspirante a héroe, pero pese a su febril voz, mantuvo su postura. Asentí mientras retomaba las anotaciones que hice cambiando “deficiente” a “moderado” en la sección de habilidades de su hoja de evolución.

Deku

Era hora de una prueba en equipos, los cuales habían sido divididos y fui emparejado con aquella amable chica Uraraka Ochako, pero para mí infortunio, me tocó de villano quien tenía bastante practica siéndolo. Pese a los constantes desaciertos que a los que tuve que hacerle frente mientras mi mente divagaba entre mi pasada y mi presente relación con Kacchan, logré hacerles frente a sus contantes insultos y noquearlo, esperando que Uraraka pudiera hacerle frente a Iida, aquel chico que me elogió tras aprobar el examen de ingreso.

Tras nuestra victoria, Kacchan no hizo más que una gran explosión mientras se hacía paso para salir del edificio y yo caía rendido entre escombros y mi pulso a tope, pero satisfecho con mi desempeño; no estaba considerablemente herido. Empezaba a sentirme cada vez más a gusto con el don que me fue otorgado; quiero demostrarle a All Might que soy un digno sucesor.

Tras salir de la enfermería, casi pierdo la compostura al encontrar a Kacchan, despojado de parte de su traje de héroe, charlando con mi mentor y nuestro héroe favorito, All Might quien le aconsejaba seguir adelante pese a los contratiempos. Como siempre con su actitud arisca, solo se limitó a ofrecerle una mueca antes de que susodicho profesional abandonara la sala, para que solo restara una expresión que rara vez había visto hacer a Kacchan; impotencia. Sus manos estaban convertidas en puños y su mirada estaba perdida en un punto fijo del suelo.

Estaba dispuesto a retirarme, pero el cambio repentino en el rostro del rubio me conmovió; sus puños se aflojaron y su rostro permaneció fijo en el monitor. Ante la sorpresa, y la creciente curiosidad, quise acercarme para tener una mejor imagen de la escena y vaya que no era para menos. Sabía que Mashirao Ojiro y Hagakure Toru eran quienes harían de villanos, pero se vieron totalmente opacados por Todoroki Shoto, quien eclipsó incluso a su compañero de equipo con solo congelar el edifico. Está de más decir que estaba muy impresionado. En el examen del Prof. Aizawa había dado una muestra de su poder, pero no dejaba de ser impresionante, a tal grado de que incluso Kacchan mantuviera la mirada estupefacta en el monitor, y para ser sincero, no sabía qué me impresionaba: que el equipo de Todoroki lograra completar el examen en tan poco tiempo o que mi eterno acosador se sintiera intimidado por alguien más; conociéndolo, sabía que nunca permitiría que nadie viera esa expresión de asombro.

Yo también me sentí abrumado por aquella impresionante habilidad, pensando que es solo la mitad de su potencial, y que su lado izquierdo no se había manifestado hasta ahora, aún más considerando que su padre es conocido por su increíble dominio del fuego.

Antes de tentar aún más a la suerte, me escabullí sigilosamente para no ser percibido por el usuario de las explosiones, para ir junto al resto, quienes cuando llegué murmuraban sobre la ejemplar ejecución de Todoroki, incluido All Might, quien elogió su habilidad.

Luego de ser reprendido por All Might por resultar herido durante el combate, corrí para alcanzar a Kacchan pues sentía que le debía una explicación, si bien no di detalles de mi don, esperando que arremetiera con su incontrolable furia, vi una parte de mi amigo de la infancia que no pensé ver jamás: estaba llorando. Admitiendo la derrota, así como también la posterior retroalimentación de Yaoyorozu con respecto a nuestro torpe desempeño, mientras se refería con despecho a quien luego entendí se trataba de Todoroki (lo llamó “Mitad–Mitad”).

Con una última mueca, se alejó a paso seguro sin mirar atrás, mientras yo sostenía mi brazo herido. Tenía razón, aún había mucho que debíamos mejorar, pero este era solo el primer semestre de todo lo que nos esperaba.

Todoroki

Esa mañana había despertado empapado en sudor, teniendo esa recurrente pesadilla de cuando obtuve el permanente recuerdo de por qué no le daré el gusto de usar mi lado izquierdo.

El chofer, como en otras ocasiones me depositó en la entrada de la academia y nueva vez, comenzaba el murmullo, en especial de las chicas, que solía manifestarse una vez ponía un pie en las instalaciones; era estresante. A veces desearía que mi apariencia no delatara mi ascendencia. Me coloqué en mi asiento mientras el resto de mis compañeros se hacían presentes en el salón. Yaoyorozu fue una de las primeras en llegar, quien me saludó en cuanto tomó asiento. Nuestras familias se conocen desde bastante tiempo, pero fue en la prueba de recomendación cuando logramos conversar un poco más. Siempre había sido muy educada y ejemplar, era agradable estar con ella.

Bakugou, como siempre, se hizo presente con su estridente tono de voz mientras se hacía paso entre los que llamaba “extras”. Se dejó caer con la brusquedad habitual en su asiento que no sería exagerado pensar que eventualmente el mueble cediera ante su brutalidad y terminase roto bajo él. Era notable que Kirishima lograra acercarse a él sin que su salud física o emocional terminase dañada por sus interacciones.

Poco después aparecieron Midoriya, Uraraka e Iida, siendo este último el representante de la clase y quien se acercó al más conflictivo y explosivo de todos para exhortarle que se acomodara debidamente, al tiempo que hacía ademanes mecánicos. Luego de que los gritos fueran en aumento, me limité a observar mi libreta en blanco, para despejar mi mente. Lo último que quería era remotamente relacionado con ellos.

Pero pese a mis intentos de ignorarlos, las chispas en las manos de Bakugou nos alertaron a todos, en especial a Midoriya quien entendía era su… ¿amigo? Lo que me llevó a recordar el reciente examen en el que habíamos estado. Si bien tienen mal carácter, su poder es innegable y tan volátil como su personalidad, cuya intensidad parecía aumentar exponencialmente con la presencia de a quien llama “Deku”. Supongo que debe estar resentido por haber perdido contra él, cuyo don me recuerda al de alguien más, pero debe ser simple casualidad.

El Prof. Aizawa se hizo presente y solo así volvió la relativa calma al salón. De camino a ser recogido en la entrada de la Academia, mis ojos captaron una silueta familiar. Bakugou se encontraba entrenando con una bolsa de boxeo mientras vociferaba improperios acompañados del pronombre al que se refiere cuando desprecia a Midoriya. Vaya forma de motivarse, aunque, ahora que lo pienso, me acaba de dar una idea para mi próxima sesión de entrenamiento. A lo mejor pensar que golpeo la cara del viejo me incentive a mejorar.

Saliendo pude ver a Midoriya claramente sonrojado, tal vez una insolación, mientras caminaba torpemente al lado de Uraraka, al tiempo en que Iida se unía a ellos poco después. ¿Será eso a lo que llaman “amistad”? No pude profundizar más en mi cuestión pues fui interrumpido por el claxon del automóvil asignado para mí durante mi paso por UA. Viendo la ventana camino a mi residencia, miré mi mano izquierda y una casi imperceptible chispa escapó de la punta de mi dedo índice. Cerré mis ojos y me concentré en el plato de soba que esperaba encontrar servido por Fuyumi en compañía de Natsuo, los únicos que esperaba encontrar una vez llegara.

Me pregunto cómo sería una sopa de soba frío preparada por mi madre.

Bakugou

Después de dos malditas semanas anunciando nuestro entrenamiento en USJ, al fin llegamos a tal lugar. Estaba adormecido por las casi dos horas de viaje y de la constante plática que Shitty–Hair intentaba extraerme. Solo se calló una vez llegamos al gran domo dividido en secciones de varios ambientes.

Para mi desgracia, quedé emparejado justo con la roca hablante de pelos rojos. Sin más que hacer, fuimos asignados al terreno devastado por un terremoto donde debíamos hacer procesos de rescate. ¡Qué fastidio!, se supone que entreno para ser un héroe no rescatista. Resoplando pude notar que a lo mejor tener a la piedra andante no era tan inservible, su don le permitía atravesar paredes con bastante facilidad sin generar tantos escombros como harían mis explosiones.

No habíamos encontrado a nadie, pero poco importó pues los rescates quedaron renegados al segundo plano en cuento fuimos interrumpidos por los que se hacían llamar villanos. Debo admitir que al principio pensé que se trataba de un patético intento de intimidarnos, pero, cuando uno de ellos arremetió con brusquedad hacia el ahora no sonriente pelo puntiagudos, supe que se trataba de una batalla real, y no podía estar más emocionado de enfrentarme a estos idiotas. Arremetí contra ellos con bastante facilidad, como los insectos que son, contemplando que el ahora de pie de mi compañero se despojó de sus contrincantes sin esfuerzo.
– Debemos ayudar a los demás – tomándome del hombro
– ¡NO ME DES ÓRDENES! – habiendo contemplado eso con anterioridad. – Los demás pueden manejarse con los villanos más débiles. Hay que deshacerse de la cabecilla de esta emboscada. – Expresé mirando a mi alrededor buscando más villanos. Su expresión cambió a una mirada que desprendía detestables destellos, cuestionándome que tono de voz había usado. Ignorando su desagradable expresión, me adelanté hacia la salida con velocidad de propulsión mientras el otro me alcanzaba.

De camino, no fue difícil disponer de todos los imbéciles que creyeron ser capaces de hacerme frente. Escuchaba las quejas insistentes de quien fuera mi pareja en este fallido ejercicio para que mantuviera mis distancias por precaución, pues desconocíamos de qué eran capaces, pero no estaba dispuesto a darles oportunidad de atacar, así que no le restó más que servirme de apoyo. Con mayor rapidez, logramos hacernos paso hacia el frente donde la escena que vimos fue inesperada: sobre Eraserhead se encontraba una maraña de músculos que no era humana, a la par de un enclenque tipo cubierto de manos cerca del inútil de la uva, la rana y el estúpido Deku. Una figura obtusa en tonos violetas de composición desprolija se mantenía al margen. No alcancé a definir las advertencias que me gritó de mi aliado para cuando estuve de frente a lo que sea que fuese esa cosa. Pero en cuestión de segundos, All Might ya había aniquilado al resto de los villanos con suficiente velocidad como para percibirlo a primera instancia.

Sin embargo, en la pelea el humo hablante lo envuelve dejándolo en una posición de desventaja, lo que me obligó a intervenir, pese a las restricciones que hacía Shitty–Hair a mis espaldas. Había estado observando al villano bastante tiempo como para percatarme que, ante cualquier intento de acercarse a la parte superior de su cuerpo, optaba por una posición defensiva, lo que me motivó a lanzarme contra él. Como supuse, mis manos sintieron algo parecido al metal a la altura de su cuello, y lo sometí inmovilizándolo en el suelo.
– Yo en tu lugar no haría movimientos bruscos si no quieres terminar en pedazos – haciendo una explosión controlada que lo hizo claudicar en cualquier intento de escape.

Acto seguido la temperatura descendió, para revelar que se trataba del Mitad–Mitad entrando a escena, con el ceño ligeramente fruncido. Era entendible que se encontrara ileso, después de todo, su don ofensivo no podría ser competencia para estos imbéciles. Debíamos hacer tiempo para que All Might tomara el control.

Todoroki

De no haber sido por la advertencia de Hagakure, la habría cubierto de hielo junto con el resto de los villanos. Pensamos que se trataba de alguno de nuestros compañeros cuando empezamos a ser atacados deliberadamente. Los congelé sin contratiempo. Pero de algo estaba seguro, el resto también debía estar siendo atacado. Uno de ellos intentó tomarme desprevenido, terminando igual que el resto. Sostuve su bastón mientras su cuerpo se cubría de hielo. Antes de pensar hacer algo más, debía averiguar de qué se trataba todo esto.
– Si no quieres morir de hipotermia, dime cuáles son sus intenciones – mientras engrosaba las capas de hielo. Visiblemente atemorizado, prosiguió a confirmar nuestras sospechas; habíamos sido atacados, lo que no esperaba es que fuera con el propósito de llamar la atención de All Might.
– Hagakure, tenemos que salir de aquí lo antes posible. – La chica, cuyos movimientos solo pude seguir por sus guantes y botas, siguió mis pasos.

Una vez nos encontramos en el espacio abierto, pude ver a lo lejos como Bakugou avanzaba con rapidez a dónde se encontraban un golpeado Prof. Aizawa y un tipo cubierto de manos; ellos debían ser los líderes de este alboroto. Sugerí a Hagakure reunirse con el resto, obviando las palabras que no alcancé a escuchar cuando me dirigía a dónde luego también puede identificar a Midoriya, acompañado de otros dos. Esto no era un simple ejercicio; estábamos en una situación de riesgo.

Para cuando me acerqué lo suficiente, prácticamente de la nada, All Might se encontraba sometiendo a una figura antropomórfica que emitía sonidos incomprensibles. Allí también se encontraba una especie de neblina púrpura siendo sometido por Bakugou y el enclenque cubierto de manos. ¿Quién diablos eran estos tipos?

Viendo la posición en la que se encontraba All Might, rápidamente procedí a congelar al susodicho monstruo con una gruesa capa de hielo al tiempo en que Midoriya y Kirishima se unían a la pelea. Como lo supuse, el héroe profesional pudo librarse del agarre de esa cosa y recuperar la compostura.

Lo más perturbador de todo, es que, pese a lo caótico de la situación, el tipo de cabellos grisáceos se mostraba inmutable, como si estuviera bajo control. Debíamos estar obviando algo, y para cuando queríamos reaccionar, Bakugou se encontraba en el suelo y la cosa a la que llamaron Nomu esta incrustado en uno de los muros de la plaza principal. Un movimiento de tal velocidad solo era posible para el héroe número uno. Incluso el rubio que comenzaba a ponerse de pie estaba conmocionado.

Fue justo este ataque que motivó a quien al parecer era el líder de esta emboscada a dirigir sus ataques a nosotros mientras All Might lidiaba con el monigote de músculos color azabache. Entre los cuatro logramos neutralizarlo y fue cuando el estupor del golpe final que el Nomu salió disparado con tal brusquedad que nuestro adversario no hizo más que temblar violentamente mientras llamaba “Kurogiri” al humo que abrió un portal que les permitió escapar.

Todos nos veíamos abrumados, la pelea que acabábamos de presenciar no fue simple casualidad, sino un atentado premeditado, y observando el estado en el que se encontraba All Might luego de concluir con la pelea, era muestra de que esta era solo una muestra de lo que nos enfrentaríamos en nuestro camino a convertirnos en héroes profesionales.

Como era de esperarse, las noticias llegaron a mi viejo quien luego de una larga charla con el director Nezu, prosiguió su interrogatorio conmigo. Solo me limité a confirmar lo que ya de seguro le había aclarado; que fue un ataque sorpresa y que debíamos atacar para defendernos. Sin intenciones de mantener nuestra plática, me retiré antes de que alargara inútilmente sus esfuerzos por obtener información que claramente no tenía. Camino a mi habitación, mi vista periférica captó brevemente la foto de mi ausente hermano Touya, y solo pensaba en lo afortunado que era de no estar presente.

Una vez volvimos a tomar las clases, fuimos informados que tanto el Prof. Aizawa como la Profa. 13 estaban estables, pero ausentes por unas cuantas semanas. En el aula se respiraba un ambiente de incertidumbre mientras los preparativos para el festival deportivo empezaban a materializarse.

Aizawa

Por los dos días que estuve sedado, solo pensaba en lo preocupado que debía estar Hizashi, quien no se alejaba de mí mientras estuve inmovilizado casi por completo. Me sentía adolorido, envuelto en todos los vendajes como una momia, mientras los detectives esperaban a que mi condición mejorara para hacer la investigación de lugar con respecto al incidente en USJ.
– ¿Cómo estás? ¿Te duele algo? ¿Quieres algo de comer? ¿Tienes sed? ¿Necesitas ir al baño? – ver lo animado que estaba me hizo sentir aún más agotado. Solo me limité a girar mi cabeza en negación. De alguna forma contradictoria, tenerlo allí era suficiente. Él sostenía una mirada confundida y solo me limité a tomar su mano. Solo este gestó bastó para relajar la expresión en su rostro por una más apacible. Con gesticulaciones le pedí que me alcanzara la libreta y el lápiz sobre la mesa contigua a mi cama. Producto de la herida en mi codo, solo pude escribir “Hitoshi” acompañado de un signo de pregunta.
– Él se encuentra bien, preocupado, pero bien. Me dijo que esta tarde vendría a verte. – Me ofreció una sonrisa tímida. Después de siete años, seguíamos adaptándonos a esta dinámica familiar, en la que ambos adivinábamos como lidiar con un adolescente reservado pero lo suficientemente travieso como para timar a un hombre de treinta años como si tuviera doce. De alguna forma, esa era su forma de interactuar.

Esa noche, luego de que se marchara, recordé la brutalidad con la que fui atacado por esa cosa. Es como si fuera alguna especie de arma antropomórfica, como si de un experimento se tratara, que incluso resultó difícil derrotar para el símbolo de la paz. Si resultan ser fabricados en masa, será una tarea difícil hacerles frente.

★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★★

Planeo poner al final de cada capítulo un dato curioso con respecto al proceso creativo de escritura.

Dato #1

El nombre con el que guardé el documento word al inicio fue "One Step Closer" del 2do ending de Fruits Basket, porque me encanta la letra y la melodía. Los invito a ver el anime o al menos la canción.

¡Hasta luego!

...

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14 de Diciembre de 2020 a las 04:16 0 Reporte Insertar Seguir historia
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