Debería tirarme de un puente con ladrillos amarrados a mis costados, hundirme en el mar hasta que mis pulmones dejen de respirar y mi cuerpo sea uno mas de los miles de cadáveres en el fondo de lo desconocido. Estoy siendo dramática cuando prácticamente podría esforzarme mas por un futuro al que le tengo tanto miedo, un futuro que simplemente no quiero conocer en momentos de tropezones tan diminutos, pero que hacen revoluciones en todo mi ser.
Harta de no poder dar mas de mí que solo crear un buen aserradero para un juego que no me dará nada en la vida, harta de no cumplir lo que me propongo a tal punto que es sofocante, harta de no poder obtener una maldita buena nota, harta de todo lo que hago para no querer mejorar o ser alguien en esta vida...
Quiero despertar, abrir los ojos y ver blanco puro sin ninguna mancha, dormir y que mi cuerpo no tenga las necesidades básicas que requiera para sobrevivir, quiero flotar en lo infinito y llorar tan fuerte..., para no tener que callar en las noches, cuando los bajones me agarran con tanto poder que abrir la puerta y salir a hurtadillas, es lo que mas deseo.
Los minutos siguen pasando, escribiendo esto y tal vez la calma está regresando. Odio eso. Detesto sentirme bien después de pensar en soluciones para un fin, porque sé que va a haber otro día en donde este sentimiento repugnante volverá, para hacerme mierda por cosas tan insignificantes. Volverá mas fuerte, imponente y despreciable como siempre, queriéndome llevar a la locura.
Oh basta ya... por favor, solo quiero descansar, déjame descansar...
¿Habrá un final?, ¿Podrá haber un final?
¿Qué y si...?
Gracias por leer!
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