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El Bosque Sagano

La dura voz del profesor Kagami era el único sonido que resonaba en el aula, habían alumnos que estaban sumergidos en su clase mientras otros solo hacían tiempo, garabateando en sus cuadernos o mirando alguna mosca que se cruzara por sus ojos; igualmente habían ciertos chicos anotando todo lo que consideraban de verdad importante.


-Estas criaturas .- Hablaba el profesor sentado en su escritorio con ojos cansados.- no suelen verse fácilmente y hace ya siglos que ningún ser humano se a topado con estas, la verdad son un verdadero misterio desde el ataque del 1987, donde fallecieron cientos de personas a...garras o manos; como lo encuentren mejor, de aquellas bestias.- ¿De que se hablaba? pues de un tema que era increíblemente importante en ese pequeño pueblo, era sobre los TTLW o mejor dicho los lobos de dos piernas, antes del 1987 se consideraban maravillosas y de buena suerte, encontrarte con una era como un milagro, pero cuando sucedió la masacre fueron discriminados y odiados por todos...solo algunos.- Se dice que hay dos..."especies" de TTÑW, los albinos y los de sangre oscura, ósea negros o grises. Toparse con un albino significaría tener paz y prosperidad en la vida, pero con los contrarios seria mala suerte y probablemente la muerte misma.- En la pizarra se empezaron a anotar ciertos temas y apuntes en el momento en que la campana de aquella escuela resonó por todo el establecimiento.- Lean desde la pagina 226 hasta la 245, habrá test .- Y sin mas acabo la clase.


Todos los alumnos empezaron a guardad sus cosas mientras hablaban entre ellos sobre la clase o temas variados, colgando sus mochilas en la espalda o en el hombro, se despedían saliendo del aula de grupos o solos. Un chico de cabello rubio se quedo parado en la salida de la escuela respirando hondo, miro hacia el bosque Sagano que se encontraba cercado para evitar el paso a cualquier persona. Este chico consideraba interesante las historias que se contaban de criaturas mágicas que habitaban aquel bosque silencioso y frondoso, pero no creía en ellas; además consideraba a su profesor un viejo loco sin un tornillo, pero era algo personal.


Luego de un rato volvió a su andar de manera perezosa. Se detuvo en la parada de autobuses mas cercana y se quedo ahí, mirando fijamente sus zapatos escolares color negro. Su mirada volvió a posarse en dirección al bosque Sagano, ladeo su cabeza dejando que parte de su cabello rubio callera sobre sus ojos, estaba pensativo y estuvo con la mirada perdida dentro de unos 10 minutos, en donde su bus ya había pasado he ido sin esperarlo. Decidido se giro y empezó su caminar en dirección del bosque, tenia los puños apretados y sentía su frente sudar frio; llego de frente sobre la enorme muralla de cemento, la observo de arriba abajo mordiendo el interior de su mejilla, provocando una herida.


Miro hacia ambos lados asegurándose que no viniera ninguna persona que pudiera frenarle o llevarlo a la comisaria por querer entrar al bosque prohibido, rodo los ojos ante eso. Se quito la mochila y la tiro hacia el otro lado de la muralla escuchando el sonido en seco de esta caer en el suelo al otro lado; tomando aire salto y como pudo se levanto quedando colgando en la muralla, sus brazos temblaban y sin poder evitarlo, se fue de cabeza hacia el otro lado de la muralla. Logro no caer en mala posición pero se rasguño la mejilla, manos y rodilla. Recobro el aire apoyando sus heridas manos en el suelo, cuando por fin pudo respirar bien observo a su alrededor confirmando a su cerebro que si estaba en el bosque y que si, se la estaba jugando completamente.


Se levanto y agarro su mochila con fuerza, sentía terror y sus ojos no dejaban de mirar hacia todas partes, alertas y confusos. Empezó a caminar de manera lenta adentrándose cada ves mas en el espesor del bosque, cuando el sol ya no alumbraba como antes se quedo quieto escuchando lo mejor posible, de un momento a otro un lobo negro, el doble del tamaño de cualquier lobo normal, se le apareció de un salto en frente. Ambos conectaron miradas, el rubio se fijo en los ojos de diferente color del animal mientras tragaba saliva. Sin pensarlo mucho echo a correr de manera aterrada, de un momento a otro se encontraba en el suelo, con un enorme peso encima y una mano pálida cubriéndole la boca.


- Guarda silencio...- Dijo una voz grave y baja, obedeció a la orden temblando y apretando los ojos. Cuando la mano salió de su boca intento escapar nuevamente de manera desesperada pero fue agarrado por los brazos de manera brusca.- Joder, quédate quieto, ¿quieres? - Nuevamente esa voz, pasaron minutos en silencio mientras el sujeto lo afirmaba firme de sus brazos.- Bien, ahora...- Fue girado bruscamente y se encontró de frente con un chico pelinegro, un ojo negro y otro celeste, pálido y con un rostro bastante varonil....Y un detalle mas, estaba desnudo; el rostro del rubio se tiño de rojo ante eso.- ¿Qué cojones haces tu aquí? Este bosque esta prohibido para humanos, y estoy seguro sabes las razones.- El chico mas alto se veía claramente molesto mientras que el otro no podía formular palabra alguna.


-Y..Yo de verdad lamento si moleste...- Miro hacia otro lado de forma nerviosa mientras su cuerpo seguía temblando.- Solo soy un chico curioso.- El pelinegro rodo los ojos y lo agarro tal cual saco de papas, iba a gritar pero prefirió callar o haría enojar mas al chico.- Ese lobo..¿eres tu?.- El miedo sonó en su voz y se intensifico al ver la afirmación del contrario, apretó los ojos rezando no morir ese día en el estomago de una bestia. Caminaron, bueno, fue cargado varias horas hasta que anocheció y a su ves llegaron a una cabaña de aspecto viejo y pequeña. Ingresaron en esta y fue tirado sobre un colchón mullido y viejo, se quejo un poco y miro al chico, este se coloco un buzo gastado y eso fue todo.


El pelinegro se acuclilló frente un pequeña chimenea encendiendo esta y ayudándola a encender rápido para tener algo de calor, el mas bajo miraba la cabaña con interés y con ganas de hacer cientos de preguntas al chico que seguía en la misma posición frente la chimenea.


-La cabaña era de un investigador, falleció durante la cacería de 1987.- Dijo el chico de cabellos opacos de la nada dejando un tanto nervioso al mas bajo.- Me llamo Ezreal, ¿y tu niño?.- Sus ojos nuevamente se conectaron y el mas bajo entro en pánico, se sentía raro cuando chocaban miradas y lo ponía ansioso


-Me llamo Paris...un gusto, supongo.- Ezrael asintió sin decir nada levantándose, de una caja de madera saco uvas sirviéndolas en un bol de madera, para luego sentarse junto Paris, ofreciéndole uvas.- uhm...gracias.- Y empezaron a comer en silencio, ambos concentrados en disfrutar la dulce fruta.

18 de Noviembre de 2020 a las 20:58 0 Reporte Insertar Seguir historia
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