La espada de fuego Seguir historia

—No tendrás más preocupaciones después de nuestro matrimonio... —el paro de hablar cuando le di una señal con mi mano de que se callara.

—¿Matrimonio? Creí que esto solo era una reunión de negocios.

—Por supuesto que son negocios, quien más aceptaría casarse contigo —cerró su boca inmediatamente al darse cuenta de sus palabras.

—Supongo que mis padres tuvieron una equivocación...

—Lilith cariño todos saben que la empresa de tu familia está decayendo muy rápidamente, ayer tu padre prácticamente suplico de rodillas por esta unión.

—Yo no vine a este lugar aceptar algo absurdo como eso, ahora si me disculpas tengo que retirarme.

—Te arrepentirás, más tarde vendrás corriendo a mi para disculparte.

—Sigue soñando —salgo furiosa de ese lugar.

No puedo creer que mi padre hiciera esto a mis espaldas, si bien hay problemas con la compañía acaso no hay opción que no sea casar a su hija con el peor de los imbéciles, todos sabemos los rumores que revolotean a su alrededor y ya muchos de ellos han sido confirmados.

Bajo del auto azotando la puerta de este, entro a casa y voy directamente a su oficina sin siquiera pedir permiso para entrar, además de mi padre también se encuentra el idiota de mi hermano mayor.

—Estoy decepcionado de ti.

—¿Decepcionado? ¿Estas bromeando?

—Lilith no seas grosera con nuestro padre.

—Lo único que tenías que hacer era sentarte, escuchar sin quejas y ni siquiera eso puedes hacer.

—Y después casarme con un imbécil y arruinar mi vida ¿Por qué carajos tengo que limpiar sus mierdas?

—¡Lilith! ¡Esto no es solo para nosotros, para que tu también tengas una buena vida debes casarte con un hombre! —grita mi hermano colocando sus manos en su cintura indignado.

—No me grites idiota que la empresa esta así por tu culpa, fui tan tonta por venir y querer arreglar las cosas pero resulta que solo llaman cuando necesitan ayuda.

—Si hubieras aceptado el acuerdo de matrimonio estaba dispuesto a que regresaras a esta familia ¿acaso no era lo que querías?

—Jodanse.

Cruzó la puerta encontrando a mi madre solo escuchando como siempre, queriendo decir algo la detengo antes de que hable...

—Mamá guarda tus palabras para ti.

Salgo de ese lugar conduciendo hacia la biblioteca mientras bebo en el camino, estoy segura que las chicas ya deben de estar ahí, toco mi cuello intentando relajarlo y después entró como toda una dramática.

—¡No puedo creerlo! ¿Quién mierda dijo que necesitaba a un hombre para tener una buena vida?

—¿Lilith estas ebria a estas horas? —pero si solo fueron unos tragos, de verdad soy una dramática, ahg olvide que no tengo donde quedarme esta noche.

—Supongo que otra pelea con tus padres —dice acariciando mi cabeza.

—¡Reah, te lo suplico déjame dormir esta noche en tu casa! la verdad no quiero ver los rostros de mis padres esta noche.

—Está bien así que tranquilízate, toma un vaso de agua.

Todas tomaron asiento después de que Victoria llegará, el ambiente se había vuelto algo incómodo supongo que todas queríamos hablar pero no sabíamos cómo.

—¿Qué les parece viajar este fin de semana? —Anastasia eres buena rompiendo el hilo nena.

—¿A donde? — aun así pregunte confundida.

—Lejos de aquí...

—Me parece bien, la verdad necesito alejarme de este lugar y descansar mi mente —no pienso lucrarme mas con mi familia este es su problema.

—A todas —responde Reah.

—¿Qué sucede? —pregunta Anastasia al ver que Reah se ha parado de repente.

—Huele quemado —oh tiene razón, pero hace un segundo no era así.

Fuego, hay fuego en la biblioteca...

—¡Rápido corran hacia la salida de emergencia! —grita Reah.

—¡También está cerrada!

Muchas cosas pasan en tan solo segundos pero de algo estoy segura, no tenemos la esperanza de salir de este lugar...