Cuando era niña,
soñaba con volar.
Viajaba desde mi
casa hasta el mar.
Cuando era niña,
vivia en un mundo distinto.
Donde los dragones no eran
un mito.
Me imaginaba paseando en un bosque,
donde los arboles me saludaban con verdes hojas en sus ramas.
Hadas y duendes
jugaban conmigo.
Escondiéndonos
felices en diferentes
sitios.
Mi amigo el viento
me susurro al oído:
- tengo un lugar
para mostrarte,
que seguro
va a alegrarte.
Los duendes, las hadas,
los dragones, los arboles
y yo; nos acercamos
al extraño lugar.
Donde una vocecita
nos invito a pasar.
Sirenas y tritones,
entonaban bajo el mar.
Todos nos apoyamos
en la arena para
oirlos cantar.
Lo maravilloso de mi mundo,
era que nada malo podía pasar.
Por eso, en las noches al rededor
de una fogata nos poníamos a bailar.
Al despertar, les contaba a todos lo que había soñado.
Pero los adultos no me creían y solo decían:- Tenes que vivir en nuestro mundo, "la realidad".
Sin embargo, algo voy a decir.
Todos los niños saben, lo que los adultos jamas van a comprender:
que en la tierra de los sueños todo puede suceder.
Gracias por leer!
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