Este imbécil cree que soy estúpida, solo repite el mismo palabreo de siempre
—Estoy muy interesado en ti, eres muy importante para mí —pobre idiota.
Es tan idiota que no se da cuenta de que me aburre cada vez más, ¿a cuántas les habrá dicho lo mismo?, la semana pasada tuve la oportunidad de chequear su móvil, de verdad es muy ingenuo para enamorar a las chicas. ¿Qué clase de mujer podría tragarse ese cuento barato?
—Suficiente José —alzo la voz—. Eres un imbécil, ya deja de perder tu tiempo conmigo y ve con esas niñas a las cuales engatusas con tus mentiras —él me observa muy avergonzado y finalmente abre el hocico.
—Emma, puedo explicarlo, ellas solo son una distracción para mí —dice en tono exagerado—. Tú eres la única que me interesa-.
—Cariño —le digo en tono burlón—. No tienes que darme explicaciones, tú no eres gran cosa —me mira con los ojos muy abiertos, parece que se le van a salir—. José, tú eres mi “distracción”, ¿Qué te hace creer que eres importante? —digo de manera extremadamente directa—. Si te digo esto es porque ya me aburriste, simplemente quiero que te largues y desaparezcas hasta nuevo aviso —se pone de pie mientras sigue observándome.
—Eres una mujer despreciable, solo jugaste con mis sentimientos —dice, de verdad actúa muy bien—. Emma Wood, espero que te des cuenta del maravilloso hombre que estas desechando.
—Eso querido, no entiendo porque haces tanto drama —me mira algo confundido—. José, tú y yo solo salíamos y la pasábamos bien, pero simplemente ya me aburrí de ti, de tus idioteces, de tu sexo inútil y de tu gran discapacidad cerebral —ahora tiene la boca abierta como si quisiera gritar y antes de que pueda decir algo me pongo de pie para decirle—. Ya no me sirves, Bye, Bye —salgo de la cafetería sin ver su expresión y subo a mi auto.
Soy Emma, abogada penalista, a mis 24 años puedo decir que mis experiencias con los famosos “novios” han sido una porquería, el último enamorado que tuve me mostró que los hombres son como un rancho, buscan mujeres y más mujeres para llenar su granja. Me engañó dos veces, si dos, no me siento mal por ello ya que solo tenía 17 años y no escuchaba los consejos de mi madre, mientras que él tenía 23, en fin, cuando lo descubrí con la segunda mujer decidí que eso quedaba ahí y me plantee la idea de que los hombres son una porquería. Eh salido con algunos chicos, si es cierto, pero, así como con José, cuando me aburrían los desechaba, siempre eh sido muy directa y brusca, eh peleado con muchos hombres machistas y la verdad me importa un cuerno lo que piensen de mí. Si no me agradas te lo hago saber en un instante.
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