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Rogelio Donnet Quiroga Gonzalez


Abigail es una chica que vive en la ciudad de Nueva York y parece la típica chica popular de la escuela que trae a todos los chicos de la escuela detrás de ella por su estilizado cuerpo, pero ella tiene un secreto. Resulta que cada vez que tiene una relación de noviazgo con un chico popular y deseado de la escuela este termina siendo asesinado de forma brutal. Ya cansada después del tercer asesinato de su novio ella decide ayudar a la policía a encontrar algún chico que este tramado con ella dentro de su escuela, haciendo que sus relaciones personales cambien rotundamente con sus mejores amigos Victor y Brenda, cuando descubre un chico raro en su escuela de nombre Rogelio Donnet, el cual le dice una frase que la deja un poco tramada. "Hay muchas cosas que no sabes"...


Crimen Sólo para mayores de 18.

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La historia se repite

En las calles de Nueva York ,en uno de los callejones durante una noche lluviosa, las nubes habían tapado en su totalidad la luna llena que se había visto horas antes sobre el cielo nocturno de la ciudad, deberían agradecer el gran esfuerzo de la ciudad para que esta noche se pudiera ver el cielo estrellado en todo su esplendor al apagar algunas luces de la ciudad, pero la lluvia había decidido arruinar tal espectáculo visual, convirtiendo esta noche en una horrible tormenta que no se veía a qué horas se iba a acabar.


En uno de los callejones cerca del área habitación de Queens donde los edificios no eran tal altos como en Manhattan y había varias zonas de casas, en uno de esos callejones se podían ver varias patrullas de la policía alumbrando el callejón de rojo y azul, una ambulancia con el símbolo de la cruz roja, varios policías cuidando de que nadie pasara de el típico listón amarillo, protegiendo la escena del crimen, en donde se podía ver a varios reporteros negociar con los policías para conseguir fotos y volverlo una noticia exclusiva, señal de que habia pasado algo realmente grave en esa zona a tal punto que era de interés para la prensa y que estos hayan decidido dejar de espiar celebridades famosas comprando ropa, sacándose los mocos, entrando a clubes nocturnos realmente exclusivos o intentando obtener alguna fotografía digna del rodaje de alguna película. Pero esta escena no se trataba de alguna celebridad ebria haciendo el ridículo, cosa que es muy raro de ver en Queens, si no que era la típica escena del crimen. En ella pasando todo el grupo de personas chismosas, reporteros, policías, patrullas, paramédicos y detectives que tomaban nota, se podía ver a una chica de cabello dorado que reflejaba las luces de la patrulla, ondulado que en estos momentos se veía totalmente lacio por culpa de la tormenta y lleno de suciedad, este le permitía tapar su cara para que no la vieran llorando, se encontraba abrazando el cuerpo de un chico posiblemente de 18 o 19 años, el cual la cara estaba toda destrozada como si con un cuchillo la hubieran tratado de arrancar de su rostro, sobre su ropa se podía ver que estaba totalmente desgarrada y que habia cambiado su color a rojo sangre, se podía ver que el cuerpo estaba lleno de apuntaladas y rasguños por todas partes, haciendo que en la zona del estómago algunas de ellas parecían rasguños de algún animal que habia intentado devorarle órganos, haciendo que algunos estuvieran afuera de la zona abdominal, con el intestino delgado amarrado en el cuello del chico y la poca sangre que quedaba en el cuerpo del chico estaba saliendo del cuerpo como ríos combinándose con el agua de la horrible tormenta de esta noche, por lo cual no se veía sangre alrededor de la pareja, dado a que esta terminaba en alguna alcantarilla cercana a la zona. La chica lloraba fuertemente viendo el cuerpo de su novio muerto, preguntándose qué ser tan despiadado era el que habia matado al chico, uno de los policías lo veía seriamente la escena era la tercera vez que desde que conoció a esa chica tres años atrás.


-Hola señorita Damian. -Dijo el policía viendo a la chica con lastima, era la tercera vez que la veía en ese estado, él tenía una estatura de 1.70m, gordo con el cinturón a punto de reventar y la camisa desfajada, tenía poco cabello de color paja, por lo cual se le veía parte del cráneo que trataba de esconder con la gorra de policía, su uniforme se veía arrugado conformado por un pantalón color negro, una camisa de color blanca con manchas de lo que parecía ser mermelada, un escudo de la policia mal colocado sobre la camisa, se acercó a ella dándole unas palmadas en la espalda. -Lamento que vuelva a pasar esto, atraparemos a ese maldito asesino lo mas rápido posible.


-¿Sabe por qué?-dijo la señorita Damian llorando y limpiándose las lágrimas con la mano, apartando su cabello mojado de la cara, se podía ver que la chica tenía los ojos azules, de un tono claro que recordaba al azul del océano Pacifico-ya te dije que me llames Abigail, me haces sentir anciana si me llamas así y tengo apenas 18 años.


-No lo sé. -Dijo el policía de nombre Smith rascándose la cabeza de forma nerviosa, para volver a mirar a la chica casi tragándosela con la mirada y ofreciéndole la mano a la chica para pararse, para que los médicos forenses pudieran analizar el cuerpo y tratar de descubrir cómo es que fue asesinado el chico.-Ese asesino dejó otro tonto poema sin sentido alguno, más bien una canción, está dirigida para usted, es como de alguien que la desea profundamente, creo que es una pista importante, lástima que está escrita con letras de periódico y se mojó, creo que se perdió toda la posible evidencia que estaria en ella.


-No quiero saber nada de ese maldito asesino que no me deja vivir mi vida.-Dijo Abigail separándose del cuerpo del chico que estaba muerto en sus brazos y quedando su blusa color amarillo ajustada a su torso, que dejaba ver sus atributos femeninos a todo su esplendor haciendo que cualquier hombre deseara estar con ella en estos momentos, por estar abrazada al chico su blusa termino manchada de sangre, el policía Smith agradecía en secreto que el asesino siguiera en acción para poder seguir viendo el cuerpo de modelo que tenía Abigail, lástima que sus esperanzas de que la chica se fijara en el fueran casi nulas, al ver que la chica no tomo su mano para ayudarla a levantarse, la retiro casi enseguida y decidió volver a ver a los ojos a la chica, esta se veía destrozada emocionalmente y a punto de explotar en lágrimas nuevamente. -¿sabe cuándo atraparan al chico que no me deja tener novio?, no creo poder aguantar otro asesinato.


-Quisiera contestarte esta pregunta. -Dijo Smith derrotado, queria darle alguna noticia que le diera esperanzas a la chica lo cual era casi imposible, ni él sabía por dónde empezar y volteo a ver el cuerpo del chico para poderse concentrar en poderle dar una respuesta congruente a la chica y no en gozar de su cuerpo de deseo, analizo mejor el cuerpo en el cual en algunas partes se veía totalmente desgarrado como si una bestia lo hubiera atacado con sus grandes garras, un poco asqueado y sintiendo nauseas aparto la vista y dejo que los médicos forenses hicieran anotaciones, saco su libreta y empezó a tomar notas. -Tomaré notas de lo que paso, analizar algunas pistas y tratare de ver quien es, deberías considerar dejar la ciudad, empezar una nueva vida, puedo proporcionarle una nueva identidad, me siento culpable de haber sido yo quien le dijera de los cuatro asesinatos cada vez que actúa ese maldito despiadado.


-No puedo, toda mi vida y popularidad está aquí. -Dijo Abigail llorando, parándose casi al instante y acercándose a Smith para darle un abrazo, el cual lo recibió de forma gustosa, aguantándose las ganas de tocar el trabajado trasero de la chica, para no tener una orden de restricción en su contra, pudo sentir que la chica metía un papel en su bolsillo derecho, mientras el hacía lo mismo que ella y se separaron como si no hubiera pasado nada de esto. Smith saco un pañuelo de su bolsillo derecho y se lo paso a Abigail para que limpiara sus lágrimas, en eso el oficial Smith sintió vibrar su celular mientras Abigail se marchaba para estar con sus padres, pero se volteo para dirigirle la palabra a Smith una vez más. -Si encuentra algo me dice, pero quiero que tenga información y lo atrape lo más pronto posible, quiero poder tener una relación con un chico sin el temor de que lo maten de la peor forma posible.


-¿Quién es?. -Dijo Smith contestando a su celular viendo que el número era desconocido para él y viendo a Abigail marcharse en compañía de sus padres, mientras gozaba de la vista de su hermoso trasero.


-Es elemental mí querido Watson. -Dijo una voz contestando la pregunta.


-A eres tú. -Dijo Smith sonriendo y negando con la cabeza, sabía que no era nada importante, solo un asesor que se creía Sherlock Holmes y cualquier cosa que le dijera no tendría mucha importancia, le saldría con algunas teorías realmente disparatadas como la vez que le dijo que un rinoceronte habia robado el banco.-no entiendo el motivo de tu llamada, no hay ningún caso que requiera de tus estúpidas e infantiles deducciones.


-Te vi en la Televisión. -Dijo la voz riéndose e ignorando el comentario de Smith, este a su vez empezó a sentir furia interna, ganas de buscarlo y molerlo a golpes, si algo odiaba en esta vida es que se rieran de él.-Deberías dejarme intentarlo, haz fracasado tres veces, tal vez más, se ve que estás totalmente perdido y empiezo a creer que lo que te gusta de ese caso es agarrarle el trasero a la chica, por lo cual no veo que hagas algo por resolverlo.


-Ya estoy a punto de resolverlo, no te necesito ni a ti, ni a tus deducciones estúpidas. -Dijo Smith algo molesto y buscando por todos lados a ver si veía a ese molesto asesor para golpearlo y demostrarle que no era un inútil, pero escucho de nueva cuenta carcajadas del otro lado de la línea, la voz del otro lado del teléfono se reía como si la hubieran contado el mejor chiste de toda su vida. -Además dudo de la experiencia que tengas resolviendo casos de asesinatos, te veo que nada mas sabes jugar con la tonta caja blanca.


-Estas a punto de fracasar otra vez. -Dijo la voz de forma arrogante una vez que se dejó de reír del oficial Smith. -Se lo que harás a la perfección, eres demasiado predecible en tus actos, creo que por eso jamás pasaras de policia patrullero, me sorprende realmente que no seas agente de tránsito eso te quedaría mejor.-Dijo la voz otra vez soltándose a reír carcajadas y Smith estaba totalmente decidido a lanzar el teléfono contra un poste con tal de no estarlo oyendo, una vez que la voz se calmó, empezó a hablar nuevamente.- Harás preguntas estúpidas sobre el novio de la chica y la relación que los estudiantes tienen con él, lo cual es demasiado aburrido y te darás por vencido de nuevo, dándote cuenta que tu investigación no tiene ningún sentido, que perdiste fácil dos semanas de tu vida entrevistando a todos los alumnos, los cuales ya hasta se aprendieron tu tonta entrevista de memoria y esperaras a que vuelva a actuar el asesino, para volver a tocar el trasero de la chica e intentar de algún modo de resolver el caso y se repetirá de la misma forma, como un bucle infinito, como las tres veces anteriores.


-Según tu puedes encontrarlo. -Dijo Smith riéndose, él tenía más experiencia que el asesor, era su turno de poderse burlar de él. -Solo eres un asesor sin experiencia, empiezo a creer que tú eres el que quiere estar tocándola, con eso de que no tienes novia y pareces friki, me dirás que es un lagarto el que asesina a los novios de la chica que se escapó del Zoológico.


-Hay cosas que no sabes de mi Watson, pero te felicito es la deducción más coherente que te he escuchado decir en años sobre el caso, existe algo llamado cruce genética de especies para que lo leas, bueno te demostrare lo contrario, vete despidiendo de tu amado empleo.-Dijo la voz de forma arrogante segura de sí misma y Smith negaba con la cabeza aguantándose la risa, con las deducciones estúpidas que tenía el chico terminaría trabajando de agente de limpieza en la comisionaría de policia.-Bien te llamaré pronto para darte noticias. -Dijo la voz misteriosa riéndose de nueva cuenta de él.


-No me llamo Watson, deja de llamarme así.-Dijo Smith furioso de que el asesor siempre lo llamara Watson solo para molestarlo, por lo tanto colgó rápidamente negando con la cabeza y guardando bruscamente el teléfono en su bolsillo, antes de que en un ataque de furia lo lanzara contra el poste destrozándolo, intento tranquilizarse respirando lentamente, tenia que pensar quien podría ser el asesino, mientras se abría paso entre el mar de personas para llegar a la primera patrulla que encontrara y dirigirse a comisionaría de policia para hacer un nuevo plan de búsqueda...

19 de Septiembre de 2020 a las 21:14 0 Reporte Insertar Seguir historia
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