¿Qué pasaría si no te hubiese conocido aquel día?
¿Qué sería de mi ahora si hubiera tomado el tren aquella mañana en vez de acércame a ti cuando pedías auxilio?
¿Qué habría sido de mi si tu dulce y tierna voz no me hubiese convencido de lo indefenso que eras?
¡Qué lástima que nunca creí en la maldad del mundo!
¡Qué lástima que mi instinto me engañó!
¡Qué lástima que deposité mi confianza en un amable joven que resultó ser un monstruo!
Un monstruo que me tiene prisionera 3 metros bajo tierra.
A. R. GRIMÁN
Marzo -2020
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.