fer_perales Fernanda Perales

Un chico no logra entender la extraña desaparición de su abuelo, así que para encontrar respuestas se dirige a su casa, pero no contaba con el fatal destino que le esperaba. Dejando aún la gran incógnita.


Suspenso/Misterio Todo público.

#378 #misterio #acción
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Una extraña desaparición

Ya han pasado 3 meses desde que te fuiste y desde entonces no logro conciliar bien el sueño. Mi madre cayó en una profunda depresión donde solo sale para beber agua y de vez en cuando come algún bocadillo, tu ausencia cada día es peor, con cada día que pasa te extraño más y la incertidumbre de tu extraña desaparición nos está matando.

Esa noche del 13 de octubre era tu cumpleaños y como todos los años íbamos después de las 7 a tu casa con un delicioso pastel para celebrarlo, solo que ese día todo cambió, entramos y lo único que encontramos fue una nota sobre la mesa. Mi madre al notar tu ausencia gritó tu nombre sin recibir respuesta alguna, tome la nota y empecé a leerla, con forme más leía menos entendía tu partida, cuando terminé de leerla sentí un gran dolor en el pecho, era como un fuego que consumía cada uno de mis órganos y las lágrimas que corrían por mis mejillas eran frías como la nieve de invierno.

Mi madre leyó la nota e inmediatamente nos fuimos con la policía, mentimos diciendo que habías desaparecido hace un día y ocultamos la nota, ya que si la mencionábamos no procedería la búsqueda ya que te habías ido con motivos explicando el porqué, sin embargo, es como si no hubieses dejado nada, todo estaba tan confuso que llegué a dudar de tus facultades mentales. La búsqueda duró aproximadamente un mes hasta que en la costa identificaron tu cuerpo, llevaba tres días de descomposición, no mostro signos de violencia y los forenses al parecer determinaron que fue un paro cardíaco.

Volví a la universidad y al regresar decidí pasar por tu casa, tenía que encontrar alguna razón que me hiciera entender tu partida. Entré y me invadió un sentimiento muy fuerte de tristeza y melancolía, me derrumbé justo en la entrada y cuando me recuperé fui a tu habitación. Recordé aquel baúl donde solías guardar las fotografías de la familia antes de la partida de la abuela. Cuando lo abrí cayó una llave algo antigua bañada en plata, la observe pensando de donde podría ser cuando de repente escucho que alguien abre la puerta principal, inmediatamente la guardé en mi bolsillo y salí a ver quién era, cuando estaba por salir de la habitación escuche tres voces, nunca las había escuchado y pensé que venían a robar ya que la noticia de tu muerte había salido por todos los medios y se quisieron aprovechar de que ya no estabas.

Uno de los tres sujetos dijo mi nombre, no entendía como lo sabían y también como es que estaba allí, inmediatamente me dirigí a la puerta secreta que tenías en tu habitación que conducía al sótano, me recargué en la pared mirando la puerta cuando en eso cae una cortina empolvada a mis espaldas, volteo y veo que era otra puerta con una cerradura igual de antigua que la llave, chequé si era la llave y sí, al momento de abrirla siento un gran calor húmedo y tengo que entrar, no tenía otra opción ya que estaban intentando entrar al sótano. Empiezo a correr por ese túnel con la única luz de la linterna del celular, intento marcarle a mi madre para contarle lo que está pasando, pero no tenía señal. Después de aproximadamente 3 kilómetros siento el agua en mis tenis, conforme avanzaba el agua era más y más, sin embargo, no podía detenerme, no sabía quiénes eran ellos y si me buscaban para algo bueno, así que preferí escapar.

El agua ya casi me llegaba a la cintura y no podía correr, empecé a nadar hasta que no tenía nada de espacio para respirar, tomé una gran bocanada de aire y me adentré, el agua era salada así que no podía ver bien hacia donde me dirigía, ya no había un túnel sino solo agua así que nadé a la superficie, mis pulmones ya no daban para más y las fuerzas se me estaban terminando. Cuando ya lo daba por perdido llegué y tomé tanto aire que los pulmones casi me explotan, no podía bajar la guardia ya que no tardaban en llegar esos hombres. A lo lejos vi una pequeña isla y con las pocas fuerzas que me quedaban nadé hasta ella, toqué la arena y me recosté un poco, cerré los ojos y a los 3 segundos escuche dos disparos, me levante rápidamente y escuché los últimos dos, en mi pecho sentí un calor semejante al que provocó la carta seguido con un frío extraño, toqué mi pecho y sentí la sangre caliente saliendo de él. Caí en aquella arena fina caliente y alguien me dio sombra, cuando logré ver bien quien era, más preguntas se formulaban en mi mente, no podía creer que eras tú, si tu cuerpo era el que habían encontrado en la costa. Te arrodillaste y me tomaste entre tus brazos, te sentí como aquella vez que fuimos de paseo al parque y me caí de la bicicleta, tu amor y cariño hicieron que olvidara el dolor de la caída.

Vi como las lágrimas rodaban por tus mejillas y de tu boca salía un "Lo siento", solo pude decirte "abuelo" antes de perder el conocimiento por el dolor y morir en tus brazos.

Fue como si todo hubiese sido planeado, cada cosa en su lugar esperando su turno para llevarme hacia ti, nunca entendí lo que pasó y solo espero tu turno para que al fin puedas aclarar todas las dudas que se fueron formulando con cada paso que daba.

2 de Septiembre de 2020 a las 15:33 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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