ᴀɴᴅ ɴᴏᴏɴᴀ ʟᴏᴠᴇꜱ ᴍᴇ Seguir historia

Nota de la autora: En corea del sur tienen un gran respeto a sus mayores, así que por allí siempre se le hablara como "usted" a sus mayores, no importa si son un año mayores, siempre deberás mantener el respeto ante ellos.

Tratando de aguantar sus lagrimas que trataban de salir sin permiso alguno de sus ojos rasgados, los músculos de sus brazos comenzaron a tensarse poco a poco abrazando aun mas aquel oso de felpa que sostenía entre sus brazos y una leve sonrisa de tristeza se hizo presente, tratando de evitar una mueca fea que estaba a punto de aparecer sobre su hermoso rostro. El ambiente se comenzaba a ponerse mas tenso de lo normal haciendo que el aire se volviera hasta doloroso de respirar.

Había sido rechazada nuevamente por el. Por aquel lindo pelinegro del cual ha estado enamorada mas de 5 años. Rechazada nuevamente por Kang Jin Kyung, su mejor amigo. Esta había sido la tercera vez que se había confesado sus sentimientos, con la esperanza de que el también sintiera lo mismo por ella, pero no fue así. Empezó a morder levemente su labio inferior tratando de contener sus sollozos, no podía llorar nuevamente por el, debía mantenerse fuerte por el. Y esta seria la ultima vez que se confesaría ante el. Habia fallado en enamorarlo, no podía hacer ya nada... Si no le gusta como es en realidad ¿Cómo se podría enamorar de su persona si ya conoce todo de ella?

Miro al chico con una sonrisa fingida, este se encontraba algo incomodó y arrepentido, sabia que ella había provocado nuevamente eso, así que decidió tomar su papel de la mayor y tratar de tranquilizar al chico (Como si fuese el que fue rechazado)

— Bueno — Mencionó la mayor de ambos con una gran sonrisa.— Esta bien, me lo esperaba, así que no duele tanto como las anteriores veces.

—Myeong-Suk, de verdadperdóname... Siempre ha estado para mi apoyándome en las buenas y en las malas, aceptando cada uno de mis defectos... — El menor se detuvo breve mente antes de soltar un suspiro lleno de tristeza, se sentía tan mal de que esto pasara nuevamente — Pero... No puedo enamorarme de ti, la veo como una hermana mayor en la cual me puedo apoyar cada día.

— Ya veo... — Menciono la asiática aun con su gran sonrisa, aun que en el interior estuviera sufriendo como nunca. — Entonces, seré tu hermana mayor, estaré allí apoyándote en las malas y en las buenas.— La chica tomo una pequeña pausa antes de continuar —Aunqueno estaré allí si te atreves a estrellar nuevamente mi motocicleta. — Esto ultimo lo dijo en un tono algo burlesco tratando de calmar la tensión del ambiente.

El menor que tenia la cabeza gacha y que anteriormente tenia una cara llena de tristeza se empezó formar poco a poco una leve sonrisa mientras levantaba su mirada, sus ojos aún estaban algo cristalinos (Anteriormente estaba llorando cuando esta se le había declarado), la de orbes castaños sonrió y paso su pulgar en la mejilla del contrario para limpiar aquellas lagrimas que se habían quedado allí. Las hojas de un tono naranjado empezaban a caer sobre ellos y una leve brisa empezó a golpear levemente en sus rostros. Como si fuese una escena de alguna telenovela romántica.

Kim Myeong-Suk lo había entendido ahora, jamás será algo mas para Jin Kyung, nada mas que una amiga en la cual se puede apoyar. Una chica experimentada que le puede dar mas consejos que nadie. Nada mas que una amiga. Y aunque fuese tan doloroso de saberlo, era tan reconfortante tener ese conocimiento ahora.

La mayor dejo el oso de peluche en una banca cercana que había por allí, se acerco de manera algo lenta hacia al joven coreano, comenzó a ponerse de puntitas debido a la altura del contrario y rodeó con su brazo los hombros del chico mientras suspiraba y comenzó a sonreír mostrando sus dientes.

— Vamos, se que la cague de nuevo, pero ya hice lo mismo antes ¿No? — La chica miro al menor con dulzura — Y seguimos aquí, siendo los mejores amigos pasando por cualquier dificultad que se nos atraviese.

Algunos segundos después de haber dicho eso, el chico por fin pronuncio unas palabras haciendo que la pelinegra se relajara, se estaba sintiendo incomoda por aquel odioso silencio del contrario.

—Tienes razón— Menciono el chico mientras la miraba, esta acción hizo que el corazón de la chica doliera aun mas — Yo también la he cagado y aun sigues a mi lado, y es mejor quedarnos de esta manera, juntos como amigos.

— ¡Yah! ¡Basta ya Kyung-ah! Vas a hacer que llore — Menciono la chica mientras reía contagiando así la risa al contrario. La risa de la pelinegra era un caso muy especial. — Basta de sentimentalismo, es hora de hacer algo mas divertido que todo esto. ¿Qué tal si.....— Hizo una breve pausa antes de completar su pregunta — vamos a ese puesto de comida que siempre íbamos cuando estábamos en la secundaria? Según yo... estaba por Insa-dong ¿No?

— Así es — Menciono Kyung — Hace mucho que no vamos, realmente se me antoja algo de allí... ¿Nos vamos?

— No hay que esperar mas entonces — La chica se alejo del chico y comenzó a caminar, el chico comenzó a acomodarse los tirantes de su mochila y el pelinegro le empezó a seguir. Dejando atrás aquel oso de felpa.

Caminaron por algunos minutos mas en silencio, pero en un silencio cálido y calmado, el ambiente se había puesto mas armonioso y cualquier rastro de tensión había desaparecido, como si nada hubiera ocurrido. Al visualizar una motocicleta de color blanco, ella saco las llaves de este vehículo y se detuvo al estar parada frente a el. El chico también se detuvo detrás de ella y empezó a abrir rápidamente su mochila sacando de este dos cascos de motocicleta, mientras que ella se subía en esta y esperaba pacientemente al chico, este le dio uno de los cascos y se lo puso con bastante rapidez. Al ya estar asegurados los dos y estar montados en el vehículo, la chica encendió la motocicleta y empezó a manejar con cuidado. Dejando atrás el parque y también atrás: las esperanzas de la mayor de tener algo con el.

Los minutos pasaron a horas, la pareja de amigos se habían divertido bastante (Además sus estómagos estaban felizmente llenos de deliciosa comida) y hace algunos segundos la mayor había dejado al menor a en su hogar, donde la familia de este era bastante amable con ella, como si ella también fuese un miembro de la familia. Después de despedirse del pelinegro y de su familia sacudiendo su brazo derecho en forma de despedida, manejo deprisa a su casa también.

Ahora ella se encontraba a unos 3 semáforos para llegar a su destino, se encontraba viendo a las personas, puesto que: el semáforo estaba en rojo y eso le decía que debía esperar unos minutos antes de que se pusiera nuevamente en verde. Las personas caminaban con rapidez para cruzar de otro lado, había personas de todos lados: Extranjeros, estudiantes, trabajadores o incluso a algunos ancianos que llevaban una bolsa que contenía algo.

Su mirada se paralizo al ver una pareja, una joven pelinegra que iba caminando junto a un chico castaño, ellos iban agarrados de las manos de manera discreta (En corea no es bien visto las demostraciones de amor en publico) mientras reían y sonreían con un rubor leve en sus mejillas. La mayor se les quedo viendo con una triste sonrisa (El cual no se veía, ya que tenia el casco puesto), aquello le recordaba las fantasías que tenia con Jin Kyung: Caminar por todas partes mientras se tomaban de las manos.

Un pitido y una gran de multitud de gente molesta le hizo reaccionar nuevamente, el semáforo se puso en verde. Ella arranco con gran velocidad y se fue como un rayo. Y un chico castaño le miraba irse mientras que estaba siendo molestado por su amiga pelinegra. El asiático sonrió con un brillo espectacular en sus ojos; Sentía que algo bueno iba a ocurrir pronto.