Escuela de Villanos [1]: Los inicios Seguir historia

Desde el inicio de los tiempos, los villanos solo se han concentrado en la dominación mundial, ese ha sido su objetivo durante generaciones.

Comenzaron siendo una pequeña villa —de allí su nombre "villanos"—, pero gracias a su obstinada necesidad de crecimiento, fueron uniendo fuerzas y conquistando territorios hasta la creación del Imperio de Villanos, el más grande de la historia. Su bandera roja y negra ondeaba en todo su imperio y en cada territorio que invadieran. Eran prácticamente invencibles y tomaban cualquier ciudad o país que estuviera a su alcance.

Aunque, lamentablemente, con el tiempo, el Imperio Villano creció tanto que fue casi imposible, para el emperador, controlar ese extenso dominio. Comenzaron las dificultades: guerras civiles, rebeliones, conspiraciones, etc.

Aproximadamente hacia el año 500 de la creación del Imperio, hubo una gran revolución que cambió el curso de la historia para siempre. Los ciudadanos villanos ya no quisieron responder a un emperador. No les parecía justo que una sola persona tuviera poder absoluto sobre todos ellos. Además, al actual gobernante, elegido por ser hijo del anterior emperador, parecía importarle muy poco la calidad de vida de sus súbditos y solo se concentraba en seguir anexando territorios a su dominio. Planteaban un cambio radical en la política.

Muchos próceres villanos participaron en esta sangrienta revolución. Bald fue uno de los más conocidos, un hijo prohibido entre dos de los clanes más poderosos del Imperio, pero esa es ya otra historia.

Bald tenía poderes de fuego y de hielo, una combinación bastante inusual. Asimismo, poseía una valentía y un sentido de justicia intachables, por lo que, junto a sus compañeros revolucionarios, logró cambiar el destino de los ciudadanos villanos para siempre.

Tras asesinar al malvado emperador, disolvieron el imperio y crearon una república. Una forma de gobierno democrática, en la que los ciudadanos podrían votar a sus representantes.

Decidieron que el gobierno no estaría jamás en poder de una única persona, y crearon así, el Concejo de Villanos. La premisa principal era que cualquier ciudadano podría ser elegido para participar en el Concejo por unos años y luego volvería a haber elecciones para renovar el personal. Se trataba de diez ciudadanos villanos, representantes de diferentes sectores de la Nación, quienes tomarían las decisiones más importantes.

Fue un hecho que, debido a la revolución, la Nación Villana ya no contara con tanto territorio como lo había hecho anteriormente, cuando era un imperio. Por un lado, esto ayudó a que fuera más sencillo encontrar la estabilidad.

Sin embargo, por otro lado, la paz duró unas pocas décadas, ya que, al pasar las generaciones, el Concejo de Villanos no tardó en proponer continuar con la conquista de otros países para anexar a sus territorios y volver a convertirse en la Gran Nación que merecían ser. Contaban con un poderoso ejército con grandes poderes, y esos recursos debían ser aprovechados.

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Esta es la historia de los alumnos del Colegio Villano de Bald. Como su nombre lo indica, esta escuela fue creada por el mismísimo Bald, en una de sus primeras acciones como Concejal Villano. Él consideraba a la educación como un pilar fundamental para ayudar a su país a crecer y a no caer en las bajezas de antaño.

La actualidad de los alumnos está muy alejada de estos hechos históricos, pero, aunque ellos aún no lo sepan, el contexto histórico de su país los condiciona, así como también al resto de los seres no-villanos que habitan en este mundo.