Cuento corto
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Y su amor ¿no era puro?

Ella se había enamorado de un cuerpo,

Si de un pálido cuerpo que se iba desgastando

Con el rocíe de sus caricias.

Sin embargo él de su alma,

Alma que reposaba en su tártaro,

Y su luz yacía en sus adentros.

Aprendió a mirar y no a dañar su natura.


Cuando se encontraban los dos

Despojados en su alcoba libres de lo mundano,

Ella hacía de sus caricias un viaje celestial…

Tenía su límite, solo llegaba hasta la piel de su amante,

Tal vez cegada por la lascivia que despertaba sus instintos.

O inconsciente se guardaba para no lastimarse otra vez…

Él sabía que tenía su poesía escrita en carne

Su pálido cuerpo dibujaba un paisaje

Que lo recorres con los pies descalzos,

Reconociendo y admirando cada centímetro de su piel…

El terminaba embriagándose en sus besos.


Ella sabía que podría encontrar otros cuerpos

Que le ayudaran a olvidar

O que solo ayudarían a liberar su libido,

Era el momento de marcharse… solo se fue…

Su habitación en total silencio, solo la noche

Acompañaba a aquel amante, quedó desolado,

No podía ni buscarla porque tenía que dejarla volar

Que no volvería…

Esa era la pregunta que noche a noche consumía su alma.

En silencio sigue aguardando por su regreso.


Quizás nunca estuvo o nunca se marcho…

31 de Mayo de 2020 a las 01:27 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

Conoce al autor

J-j Ferca Amo los paisajes naturales, me gusta escribir, leer filosofar.... las palabras solo salen en su momento...

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