En un punto al nivel del mar Seguir historia

Versátil la manera en la que mueves tu boca,

Tan amarga y tan suave, tan tuya, tan de otras.

Amante de la luna llena y los rompecabezas,

Amante de las charlas, ebria, con manteles de testigo,

Amante de mi cabeza y todo lo que no sabes de ella.

Yo te imagino sin un sol, bajo unas sábanas y en dos cafés;

Tu vienes a mi las noches que necesitas sentirte querida por una caricia invisible a distancia y años luz.

Eres la prosa que no sabe entrar en una frase,

Yo, desde tus pies, soy la calma que se puede ver a tu antojo.

Pero, ¿qué queda de mi? Si me controlan bajo un teclado y los sentimientos se definen por un semáforo.

¿Qué esperas de mi? Si remo en el mar de tu indiferencia.

Bajas y subes, subes y bajas, respóndeme hoy tres líneas,

La tercera es la vencida.

Pero, van diez.

Me subiste a treinta pisos de altura,

Me imaginé sentada al borde de tu cama, acariciando tus piernas,

Te imaginé abrazando mi espalda y riéndonos de las hojas encerradas en tus libros.

Te imaginé y me hiciste imaginarte, te lo conté, te gustó y me lo pediste,

Ahí quedé yo, en el piso más alto, me toca bajar de cuclillas, habla para conocerte, no puedes andar en tu vida a ciegas.

Me atas, como no pensé jamás volver a idealizar,

No conozco tus cabellos, no me he detenido a analizar los ojos vacíos, negros, que están puestos sobre tu lienzo.

Si eres de papel, te puedes mojar e irte.

Si eres digital, te puedes borrar.

Si eres honesta, puedes perder mi interés.

Si eres la certeza que tengo en mis dudas, húndeme.

Yo, que sólo puedo vivir de almas sin acertar, te cuento, responde sólo tres líneas hoy, yo veré cómo llegar.