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Eduardo Saeta


Instrucciones para dejar de llorar. Disparado por la cuarentena pero aplica a otros momentos también. Este texto fue disparado por este reto: https://getinkspired.com/es/communities/cuentos-y-microrrelatos-11/6643


Cuento Todo público.

#instrucciones #cuarentena #quedateencasa #alegria
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Instrucciones para dejar de llorar


Deberíamos asumir una situación inicial. Deberíamos asumir que existe un motivo que le produce dicha situación inicial. Dicho motivo puede ser perder un empleo, repetir de grado, llevarse una materia, que su equipo pierda una final, o atravesar una pandemia través de su teléfono de mano. Para serle sincero, el motivo es lo de menos, lo verdaderamente necesario es la situación inicial.

Dado el estado inicial le recomiendo sentarse en un sillón. Apague el teléfono, la televisión, cierre el libro que tiene en su mano, permítase el silencio en soledad. Solo así podrá llorar hasta el final. El silencio no debe ser interrumpido, debe ser respetuoso de los ciclos, ciclos de sollozos secos, atragantados, dolorosos. No se guarde nada. Expulse hasta la ultima lágrima, por momentos le dolerán los músculos de la cara. Siga adelante, éste momento es crucial. El proceso consta de dos fases: desahogo y recaída. Desahóguese tranquilo que para la recaída estoy yo. Lo ayudaré con la última fase, la menos compleja. Aún no hemos llegado allí. Recuerde que está en la primera etapa. Se encuentra solo, sin ayuda alguna, deberá cerrar los ojos, apretar los dientes y afrontarla. Debe llorar con todo su cuerpo, no sienta vergüenza, sienta relajación, orgullo, siéntase vivo. Sentirse roto a veces también implica sentirse vivo, humano.

Lo felicito, ha llegado a la etapa más simple, la recaída, deberá evitarla. Para ello solo tiene que imaginar, observar y recordar. Recuerde un momento de su infancia en el que haya sido inconscientemente feliz, esos recuerdo que se convierten en felicidad con el paso de los años. Ahora recuerde otro momento de esos en la adolescencia y finalmente uno reciente. Piense en ellos como si fueran tres clavas de malabares, toque uno, lancelo por los aires, tome el otro, acarícielo, cambie de mano. Hay algo en ellos, un ingrediente, una esencia que los hace únicos, y esta presente en cada uno, aférrese a ese factor común, aférrese y sea consiente que en esos momentos usted fue feliz, y es dicha esencia la que lo salvará del caos, la tristeza, el dolor, y especialmente la recaída.

Dudo que sea necesario, pero en ciertas personas es preciso recurrir a otras recursos. Si éste fuera su caso piense en la mano de un bebe sosteniendo el pulgar de su madre, recurra al estado de agradecimiento que algunas personas experimentan al ayudar, al ser ayudados. Recuerde el primer beso. El primer día que sus padres lo dejaron ir a la escuela sin control, aunque luego supo que lo supervisaron a distancia. Recuerde el tiempo que pasó eligiendo el regalo de la abuela. No se olvide la vez que su padre le dijo lo orgulloso que estaba de usted. Ni aquel abrazo que se dio con sus hermanos la vez que se sintieron solos. Ni los ojos de su esposa cuando el papel se anunciaba positivo. No se olvide, que a veces la dicha, casi nunca se encuentra en frente de una pantalla, sino camuflada en los momentos mas simples y efímeros de la vida.

11 de Mayo de 2020 a las 10:41 1 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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Is Bel Is Bel
¡Maravilloso! Con recuerdos como esos es imposible llorar,o al menos, llorar de tristeza.
May 11, 2020, 14:35
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