No sospechó nada sino hasta terminar la última gota del té que había preparado. Creo que mi mirada me delató, me vio a los ojos en su agonía. Colocó la taza sobre la mesa y luego cayó de forma pausada sobre el suelo de la cocina, uno de los pocos lugares donde me dejaba andar sin los grilletes. Estuve encerrada demasiado tiempo, desde que supo que tenía que hacerse un trasplante de corazón, siendo yo, su hija, la única compatible. Envenenar las hojas de té dio resultado, se lo bebió de un sorbo.

Su mirada fugaz me causa escalofríos, mi piel desnuda y frente al frío se termina de erizar, las muñecas me duelen, mi aliento se detiene por la cinta que a mi boca contiene, ese depravado retrata mi cuerpo con pequeños cortes que el poco a poco me ocasiona para que horas después de terminar su estupido cuadro me asesine con el cuchillo que tenía en la mano.

Sergio, un valiente agente, fue secuestrado durante una misión de alto riesgo. Su equipo de compañeros, compuesto por hombres y mujeres valientes y decididos, no dudaron ni por un segundo en arriesgarlo todo para rescatarlo. Con cada paso que daban hacia la liberación de Sergio, el peligro se intensificaba, pero su determinación no flaqueaba. En medio de una emboscada sorpresiva, uno de los agentes cayó herido, pero eso no fue suficiente para detener a los demás.

Sergio, un valiente agente, fue secuestrado durante una misión de alto riesgo. Su equipo de compañeros, compuesto por hombres y mujeres valientes y decididos, no dudaron ni por un segundo en arriesgarlo todo para rescatarlo. Con cada paso que daban hacia la liberación de Sergio, el peligro se intensificaba, pero su determinación no flaqueaba. En medio de una emboscada sorpresiva, uno de los agentes cayó herido, pero eso no fue suficiente para detener a los demás.

Sergio, un valiente agente, fue secuestrado durante una misión de alto riesgo. Su equipo de compañeros, compuesto por hombres y mujeres valientes y decididos, no dudaron ni por un segundo en arriesgarlo todo para rescatarlo. Con cada paso que daban hacia la liberación de Sergio, el peligro se intensificaba, pero su determinación no flaqueaba. En medio de una emboscada sorpresiva, uno de los agentes cayó herido, pero eso no fue suficiente para detener a los demás.

Sergio, un valiente agente, fue secuestrado durante una misión de alto riesgo. Su equipo de compañeros, compuesto por hombres y mujeres valientes y decididos, no dudaron ni por un segundo en arriesgarlo todo para rescatarlo. Con cada paso que daban hacia la liberación de Sergio, el peligro se intensificaba, pero su determinación no flaqueaba. En medio de una emboscada sorpresiva, uno de los agentes cayó herido, pero eso no fue suficiente para detener a los demás.

Sola, derrotada, hundida. Atada de pies y manos mientras mi enemigo me miraba a escasos centímetros. Ya solo me quedaba la suerte.

"—¿Te das cuenta de que vienes a llevarte a una persona, y no a un bolso con más de cuatro millones de dólares, idiota?" "—Creéme que vales lo mismo, siempre arruinando los momentos, eh, chica rosa—sonrió una vez más"

Sus padres la echaron de casa. Habían tenido una fuerte discusión y luego había simplemente sucedido. Agarró lo primero que pilló, lo metió en una bolsa y luego cerró la puerta de golpe. Fuera estaba oscuro y vagó sin sentido por la solitaria carretera que daba a la salida del pueblo. Un coche se paró a su lado y alguien le habló. Era un hombre. El mismo que se bajó del coche y la secuestró. Éste la amordazó, la violó y luego la mató. Sigue el hilo: parte dos.

Sus padres la echaron de casa. Habían tenido una fuerte discusión y luego había simplemente sucedido. Agarró lo primero que pilló, lo metió en una bolsa y luego cerró la puerta de golpe. Fuera estaba oscuro y vagó sin sentido por la solitaria carretera que daba a la salida del pueblo. Un coche se paró a su lado y alguien le habló. Era un hombre. El mismo que se bajó del coche y la secuestró. Éste la amordazó, la violó y luego la mató. Sigue el hilo: parte dos.

Hola soy Juan Diego, os contaré brevemente como me perforaron el hombro. Me metieron en un sótano y me empezaron a preguntar por el caso que estaba investigando mi padre, pero alegué que mi padre no comparte sus casos con nadie que no sea de su equipo, pero no me creyeron y me tiraron al suelo y me empezaron a taladrar el hombro mientras seguían gritando que sabía mi padre de ellos, yo me había infiltrado en su organización pero un policía corrupto me delató. Me dejaron tirado inconsciente.

Nunca...Salgas de casa sin despedirte de tu familia. Tampoco, pelees por tonterías y le desees lo peor a esa persona. ¿Y por qué te digo esto? El karma existe, y está cabrón. Yo, no me despedí de mis hijos pensando que los vería a la mañana siguiente. Pelee con mi esposo y nos gritamos cosas muy hirientes, quedando muy mal. Hoy, estoy en la Fortaleza de un lunático de cabello rojo fuego. En el universo infinito, muy lejos de mi hogar y mi planeta. Han pasado 65 años desde que me secuestraron.

Yo la amo mucho creo que demasiado, nadie podría amarla cómo yo, yo queria que fuera sólo mía pero no podía con tanta gente alrededor. Tuve que optar por otras opciones así que la alejé de todo incluso de la luz del sol al amanecer, prefiero tenerla conmigo para siempre aunque esté muerta a qué tenerla lejos de mi en vida. Está ahí atada en su sillita, al lado del piano del sótano, yo si la cuido, la limpio todos los días, la maquillo, la cambio de ropa y le doy mucho amor.

Todo es caos en la comisaría de Moncloa, Madrid, cuando explota el edificio donde estaba el agente Marcos Olmos siguiendo la pista de una organización supuestamente desarticulada (Adonis), no hay señal de su geolocalizador, ni comunicación con él. De repente suena el teléfono, cuando lo coge el comandante Díaz se oye a Marcos identificándose y diciendo que se encuentra en una habitación del pánico y que está herido en una pierna por una esquirla, también que tiene al paquete...

Samantha está despertándose en esa extraña recámara. Incorporándose de pie, ésta agarra un cuchillo y se pone a un lado de la puerta, cuando abre la portezuela el tipo quien la había secuestrado, ella rápidamente lo apuñaló varias veces en su espalda, éste se da la vuelta para atacarla, pero ella igual esquiva sus ataques y lo remata con otra punzada del arma blanca en su cara. Samantha escapó del lugar. Pero, al saber que está en un bosque entiende que está. Perdida. Porque no hay nadie allí.

La joven Sofía Marie Dilahorentis Morkov de 15 años fue secuestrada en el pueblo de Ellenwood, al sur de Londres el día 6 de febrero del año 2013. El hecho ocurrió en el reconocido circo "The Blossom Jangle" a las seis de la tarde en el único carrusel del lugar. La joven rubia de ojos azul y marrón, contextura delgada, 1.60 de altura llevaba puesto un vestido azul con unas sandalias de color marrón y unas argollas doradas como aretes. Todos están devastados por su desaparición.

La noche era oscura y fría. Ella caminaba sola por la calle cuando de repente una mano la sujetó por detrás. No pudo gritar. El secuestrador la arrastró hacia un coche y desapareció en la noche.

A Javier siempre le han gustado los perros. Son obedientes, fieles y adorables, Hace poco encontro un nuevo perro solitario. Lo llevo a su casa, lo lleno de amor. Lo alimento y lo aseo, se aseguro de que fuera el más hermoso de la colonia. Lo único malo es su carácter, siempre tratando de escaparse. Hoy, de nuevo, la encontró tratando de romper la puerta. Las esposas ya no son suficientes, tendrá que cortar sus piernas. Quizá sea amable, porque cuando ella suplica y grita es tan linda.