Surcaba el arco iris y las nubes; era el mundo de nébulas donde las montañas formaban laberintos intrincados. ¿Era ese el sitio al que debía llegar pero que el señor desconocido silenció? Donde el viento era tan tempestivo como señalaba el Rey y las fauces del fondo marino consumía a su gente cuando la noche roja caía. El lugar al que, decían, pertenecía era sombras y cenizas.

Se alza en la colina el camposanto, entre culebras de niebla, allá los condenados emiten su lastimero canto. Allí llora en su nicho, sin que nadie escuche lo que ha dicho. Los difuntos no sienten el eco de la vida, los pestilentes gusanos lamen sus heridas, mientras con furia atronadora las campanas doblan. ¿Por quién doblan esta noche, Ernest? ¿Por el suicida que se quitó la vida privándonos de su arte o por el que sin pasión vivió sin escuchar su corazón y su razón?

Fue un día en el que empezó todo... Un sol que alumbraba sobre nosotros, el aire que recorría su camino y nos acaricia como una fresca brisa. El olor a la deliciosa comida se impregna en nuestras narices... Pero tú y yo, estábamos en otra dimensión... Donde solo existimos tú y yo... Nadie, ni nada más. Felizmente perdidos en nosotros mismos. Amándonos una y otra vez.

Uma hora animal, outra é uma linda moça, mas sabe-se que no fundo não passa de raposa. Olhar oblíquo de intenções vis. Um a um eles se vão, caem em suas mãos e por vontade própria respiram o veneno que é o seu amor. Nunca tantos morreram felizes. "Ao menos fui amado uma vez". Meu trabalho é pôr um fim nisso antes que ela ponha-me um fim.

Sou a última de pé — prestes a cair! Ao meu redor, todas sucumbiram, vítimas da ganância humana. Meu corpo começa a rasgar; a ferida a aumentar; o sangue a escorrer. Quanto ódio e violência! Minhas semelhantes urram de dor, logo me juntarei a elas e sofrerei até a morte.

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¿Vida? ¿Muerte? ¿Cual es el sentido de todo esto? desde que llegué aquí solo he escuchado sobre eso, vida, muerte ¿cuál es el punto de todo esto? estamos aquí porque nuestra vida corre peligro pero.. talvez nuestro tiempo llego y lo único que hacemos es aferrarnos a la vida y no aceptamos la muerte ¿por qué? ¿acaso nos da miedo? tanto miedo que luchamos para escapar de ella, no ¿qué estoy diciendo? no luchamos para vivir o aferrarnos a ella luchamos por nuestros seres queridos y verlos de nuevo

Eran las cinco cuando se empezó a mover, pero no me levanté pues calculé que no pasaba de tres grados. Esperé, si subía me levantaría. Se movió más, pero todavía no lo suficiente para asustarme y levantarme Cuando subió a aproximadamente a seis, fue que decidí levantarme, pero el piso cedió y caí varios pisos abajo. No sé cómo sobreviví. Creo que no lo hice... Esa pierna debajo de los ladrillos, era mía.

Mientras las paredes no puedan gritar mientras el aire no pueda escapar mientras tus palmas pueda acariciar y en tú cuello mis uñas clavar la bestia jamás morirá y este vicio continuará.

<<Estoy perdido, sí, no hay más remedio que la resignación. Estar en un bosque en esta fría noche, en la que la oscuridad obnibula mis sentidos. Tengo la sensación de que un depredador me acecha, es posible que muera por una hipotermia o alguna alimaña en sus horas de caza se abalance sobre mí, dándome muerte. Dejaré esta nota en una de las botellas vacías que tengo>>. A escasos metros las autoridades forestales encontraron un cuerpo con el estómago desgajado por unas inclasificables garras.

Una triste figura, sentada en una silla de estilo isabelino, medita ante un candelabro. Su respiración estentorea, genera ecos de desesperación en la quietud de la penumbrosa habitación. En la madrugada, se ha engalanado porque sabe que va a recibir una visita, quizás sea la visita más importante de su vida. Se va reunir en soledad con ella, en la máxima clandestinidad ante la mirada de las estrellas. Escucha golpes en herrumbrosa aldaba. Pasos por el pasillo. Vislumbra su forma . Cesa su vida.

<<Tras el candente discurso, las masas se agitaban, hoy éramos un torbellino de fuego que va arrollar el pasado. Un torbellino de orden que va a voltear el injusto caos reinante. Por ende, tengo que poner en la Lista, los nombres de los futuros guillotinados...>> -Qué relajado estás en tu querida bañera, te traigo nombres para la lista y el jabón de la traición, Marat... Corday ensartó el afilado puñal en el corazón y la sangre se diluía ahogando el constreñidos rostro de Marat en la traición.

Llevo días sin dormir. Debe ser ese dichoso espejo, me da la sensación que me observa con curiosidad en las horas de negrura. Ay, qué será, qué querrá de mí; Privarme del sueño o quizás embozar mi cuerpo en los lodos del pánico. No lo sé... Ayer, mientras estaba envuelto en mis sábanas, ahuyentando su penetrante mirada. Miré de soslayo, y en el espejo, había reflejado un rostro que con mirada demoníaca me miraba. Se movía, se retorcia y se agitaba. Era mi alma, mi alma encerrada.

Otra noche en la que se cuelan maullidos de un gato por mi ventana. Son tan dichosos esos alaridos que me arrancan de los brazos de Morfeo.Cuan estridente puede llegar a ser el quejido de un felino que arriba a mis sueños y me arrastra a la vigilia. Saldré por mi ventana para espantarlo. Pero qué estremecedora visión, qué dantesca estampa, mis nervios bordan el colapso. Sentado bajo los rayos lunares, sentado bajo sus cuartos traseros, está la figura de un hombre, con su vista apuntándome...

Vivo en la sociedad de las fábricas. Liderada por esa élite que se ha ido a Marte. Ahora la Tierra es la fábrica que suministra a esa élite. Se ha convertido en un globo metálico en el que trabajamos para brindarle las comodidades a los marcianos. Han inventado una droga que nos suministran diariamente, nos sustituye las horas de descanso y otorgan las vitaminas para estar lozanos para desempeñar el arduo labor, por lo que no hay necesidad de salir de las fábricas...

-¡Rápido tienes que venir conmigo,no tenemos tiempo! -Quién es usted,porqué está buscándome? -Debo mostrate algo antes que lo hagan desaparecer,antes que me hagan desaparecer a mi también,alguien debe saber la verdad! Corrimos por la calle esquivando a la gente de la ciudad hasta llegar al costado de un árbol,levanto una piedra y debajo de ella había una caja antigua de metal con signos de erosión.La levantó y me dijo con prisa: -Miralo con tú ojos antes que ya no tengamos memoria de lo ocurrido

Estabas tan cerca, pero tan cerca que si estiraba mi mano probablemente podría tocarte, pero, así como llegaste, rápidamente te esfumaste.

Quiero volver, pero he quemado todos los puentes y todas las naves. Aún siento el amor, pero también el dolor y no sé si pueda superarlo. Quiero tomar sus manos, secar sus lágrimas y decirle que lo perdono. Que me perdone.

—¡Te odio! —gritó ella con lágrimas en ojos. —Yo también —respondió él alejándose—… Yo también me odio. Él la amaba más que a nada y más que a nadie en el mundo, y por eso… debía dejarla. Pues sabía que si seguían juntos, solo la lastimaría más en el futuro. Él era solo un pobre diablo que se enamoró de un ángel.

Parte 2 Impresionante ya que cuando nos convertimos en madres siempre lo primordial son nustros hijos, preferimos sentir dolor, frío o hambre, antes de que pasen eso nuestros hijos. Por mas que quiera no puedo superarlo, no puedo negarlo, no puedo borrarlo de mi historia, por mas que quiera alivianar el golpe imaginando cosas como que... ~Cat Contreras.

Parte 3 "Si Dios así lo quiso es porque era lo mejor", "quizás si no pasaba ahi, iba a morir a los meses y sería mas doloroso", "quizás Dios nos salvó de lidiar con una enfermedad dolorosa", pero no, ni eso me da el consuelo que necesito. Me duele pensarlo, saber que nadie mas lo piensa así, que solo yo lo llegué a amar, que ya no quedan rastros de su cuerpo, que se fue a la basura. ~Cat Contreras.

Acordo assustado com o barulho. Cubro-me com o cobertor. Escuto passos em outro cômodo da casa. Fecho os olhos e permaneço escondido debaixo do cobertor. Os passos continuam, cada vez mais próximos. Está quente, tenho dificuldade em respirar. Ouço o ranger das dobradiças, a porta é aberta. Sinto uma presença. Será que devo olhar?

-Eu não sou de fofoca, mas ficou sabendo? - disse o homem da casa silênciosa. -Não, o que deu? - perguntou a curiosa senhora dos gatos, enquanto acariciava um dos oito felinos que a rodeava. -Sabe os novos vizinhos que se mudaram para frente? -Os que todos acham que são assassinos ou só… excêntricos demais? -Esses, parece foram até a casa do cameraman. -O prostituto? -Não, o que mora na esquina, que fica olhando pelas frestas. -Mas o que foram fazer lá? -Diz que tão usando droga. -Credo!

Hoje, como sempre, saí para caminhar às 6h da manhã, gosto de como a semiescuridão o torna um horário discreto. E foi quando ouvi um boato intrigante vindo de dois bêbados tropeçando já àquela hora: ouvi dizer que o vizinho da esquina, conhecido por já ter sido um grande cameraman, parece estar sempre observando quem passa perto de seu muro, e até já viram flashes pelas rachaduras. Droga! Como posso agir como um amador imbecil assim? Nem parece que aprendi com o maior a arte da captura de almas.

"Sabia que, nessa rua, tem uma casa totalmente escura, sem uma única fonte de luz?" "Sério?" "Sim, é claro" "Fala mais" "A casa está apagada a anos, muitos dizem que dentro dela acontece algo secreto, e que as luzes só acenderam quando isso acabar, e caso elas acendam, será um sinal." "O que você acha?" "Eu? Eu penso que o dono morreu quando estava fora de casa, e que sua casa tinha só uma chave, que levou consigo. A chave se perdeu. Ele nunca pagara a conta de luz. Quem sou eu pra falar algo?"

Inês borrifou o aromatizador nas cortinas, mas nem aquilo amainava o cheiro que pairava perto de sua casa. Sem graça, disse à vizinha: — Ouvi dizer que o Nando pensava em ir embora. — O quê? — Me contaram que ele dizia: "Se um dia me vir só, sem a Dana ou nossas bebês, vou sumir, para o mais longe possível. — Faz tempo mesmo que não o vejo. Que pena o que aconteceu, não? — Sim. Ele as amava tanto. — Acha que ele partiu? Inês borrifou mais perfume, olhou triste para a casa ao lado. — Eu... acho.

Uma senhora aguardava impacientemente na fila do açougue, quando outra senhora com a pele um tanto desbotada e lábios enrugados toca o seu ombro. -Antonieta! Vi que tem um homem circulando a rua com um saco preto saindo um líquido vermelho, acho muito estranho, mas quem somos nós pra julgar? Um homem pálido adentra no açougue com um saco preto e encara as senhoras sem graça. -Tá aqui o resto da carne Marcão. E jogou no chão. A senhora esboça surpresa no rosto empalidecido.

Mamãe, mamãe, mamãe… você não vai acreditar no que eu vi quando tava indo para escola com o Caio. Nós descobrimos quem mora na casa escura e sinistra. É um moço alto de chapéu e sobretudo. Ele estava carregando apressado uma sacola preta enorme sobre o ombro que devia tá furada por que saiu pingando no jardim todo. Nós apostamos sobre o que tinha dentro do saco, valendo um real. Eu disse que era suco de morango e o Caio tinta vermelha para pintar a casa e… Mamãe, por que você está com essa cara?