Te conocí antes de que triunfaras, antes de que alguien te convenciera de que podías mirar, engreída, a los demás desde lo alto.
Conocí tus sentimientos más básicos, esos que nos hacen ser humanos, sin maquillajes, sin máscaras.
Me mostraste tus carcajadas más sinceras, tus llantos más irrelevantes y tus miedos más ridículos. Tus besos más honestos... Tus besos...
Te conocí antes de que te fueras, desnuda y hermosa, cuando la luna no se decidía si eras prepotente o inocente, mentirosa o aunténtica, arrogante o simplemente versátil pero transparente.
Aprendí de tus juegos en el romance, esos que perfeccionaste con futuros amantes, pero que descubrirste conmigo. Los mismos que me hundieron en el desasosiego y la desesperación y que hoy nos transformaron a insensibles seres fríos carentes y temerosos de amor.
Te conocí antes de que expiraras, de que te hicieran daño e incluso antes de que aprendieras a vivir. Te conocí cuando amabas.
Me mostraste futuros que hoy no existen, posibles realidades que en sueños quedaron y que ni al olfato son perceptibles.
Te conocí antes de que te fueras y eso no me da exclusividad, solo me deja en el olvido.
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.
Comentarios de
0 Comentarios