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Mi realidad

Caminar y fingir estar bien.

Caminar, alzar la mirada, mirar fijamente sus ojos, sonreír y por dentro estar devastada.

Caminar y sentir un vacío que tu mente no es capaz de analizar y definir.

Caminar y llorar porque sientes que el nudo del estómago solo se disuelve con cada gota de lágrima derramada.

Caminar, cerrar los ojos y recordar una y mil veces esos detalles que como tatuaje quedan plasmados en la memoria.

Caminar, suspirar y pensar en lo que pudo ser.

Caminar y llorar mientras batallas con sacar todo ese mal sentir que obstruye el poder respirar.

Caminar y aferrarte a la noche, a las olas, al sonido del mar, a las estrellas, aferrarte a que aún hay esperanza de ese algo.

Caminar, cerrar los ojos, sentir los pómulos mojados mientras el corazón, la mente y todo tu ser solo quiere pensar que es un mal sueño.

El corazón no esta listo, no lo acepta, no se quiere despedir de ese lugar donde surgió esa nueva aventura, ese nuevo brillo.

Ahora camino sobre mi realidad, esa en la que me llevo todo y a la vez nada.