Querido diario: hoy es viernes 60 de diciembre de 2020, por algún motivo aún no puedo festejar Año Nuevo. Estoy empezando a desconfiar de mi percep...

El rostro de Joaquín, castigado por las gotas de lluvia filosas que caían desde un cielo sangrante e insistente, se torcía hacia la oscuridad. Sus ...

De cachorro, ningún león es malicioso o despiadado.

—Bueno día, caballero, ¿podría decirme por favor qué ruta seguir hacia el planeta Tierra? —Claro, que sí. Esta usted ahora mismo frente a él. —No...

De todos los seres extraordinarios que recorrían la Tierra, Ximena era una de esas criaturas iluminadas e irrepetibles. Tenía una forma incorrecta ...

Todo comenzó hace quince años. Al principio creímos que era una gripe.

En la experiencia de la caza, como toda conducta de naturaleza activa, uno se entrega a un complejo entramado simbólico. Y la muerte -fin último qu...

¿Con qué otra cosa puede soñar un vacío, que no sea con la esperanza? ¿Y los ríos, mares y lagos, pedirán en sus plegarias por algún desierto? ¿No ...

En ese momento, además de ver también pude sentir la grieta en su armadura, y la fortaleza en la mía. Luego de tantos años de anhelo y dolor, al fi...

Una casi tarde de oxidadas y comprimidas nubes que contenían con fuerza sus lágrimas, mi padre me visitó. Era un hombre de mediana estatura, un poc...

—No me importa lo que piensen los empleados, papá. El negocio lo manejás vos, yo no tengo idea de cómo se gestiona el infierno ni me interesa. No t...

Así, bajo un cielo nocturno lleno de horror y desesperación, todos los pasajeros de aquel ataúd colectivo eran más del olvido que de ellos mismos. ...

—Este mundo está por cambiar por completo —expresó Cars Marx, cuando vio como la atmósfera de Titán asomaba en las pantallas. Los bandidos no solo ...

—No mucho, pero no hace falta que sea usted condescendiente, Amo y Señor de Toda Sombra, Última Flama en Apagarse. ¡Oh magnánimo Gran Bigote de los...

Jorge Menéndez liberó al freno de su pie, continuando el colectivo su marcha por la Avenida Tres de Abril, al tiempo de observar como otro ómnibus ...

—Ahora, y disculpe que lo interrumpa, dejemos lo del marketing para más tarde. Necesito más fondos, lo cual técnicamente no sería un crédito. Esto ...

—No lo esperaba tan pronto. Pensé que el ritual iba a tardar en generar algún resultado. Además, tampoco aguardaba por usted en persona, creí que s...

Cada mañana el cielo era distinto para ella, y en cada noche, volvía a descubrir algo nuevo en las mismas estrellas que admiraba con inocencia. Al ...

A veces creo que nosotros no somos tan diferentes a ellos. Es más, aunque hay un universo de distancia, las copias respiran el mismo aire, y duerme...

El colectivo en movimiento era una máquina extraordinaria de puro avance mecánico. Y en su interior, sin saberlo, los pasajeros en ese fatídico día...

Incómoda por los movimientos bruscos y la velocidad inapropiada, Esther se hacía camino entre toda la gente, empujando sin reparos. Sus reclamos, a...

Antes de cerrar sus ojos para siempre, Ockham reptiláeson, vio un Titán distinto, un lugar de armonía y honor. Un planeta libre, finalmente, de los...

Augusto no llegó a subirse. Un tropiezo había creado una serie de sucesos intrincados que modificaron su camino hacia las llamas. Sin embargo, en o...

«En otra vida fui un guerrero, no un oficinista almidonado y meditabundo. En un tiempo distinto, busqué la sangre como el poeta a la angustia. Era ...

-Amor sobra, -le dijo- lo que faltan son valientes. -El tiempo también falta. -Que sepan los tibios entonces -respondió-, que ya tendrán tiempo en...

"Qué infeliz", se sentenciaba Fabricio, "¿cómo pude ser tan irresponsable? Juro por Dios que si salgo de esta, nunca más vuelvo a jugar. Me lastré ...

Vio una silueta ardiendo delante de ella, una estatua macabra del infierno. Entre los gritos de la noche y la desesperación de la salvación inalcan...

4. La tribuna estaba repleta. En esa oportunidad, se jugaría de noche. El clima no había sido adecuado durante la mañana y no podía reprogramarse. ...

1. Pedro se levantó convulsionado. Había sido presa de una pesadilla tubular, compleja: había soñado que estaba muerto.

-¿Qué le pasa al tipo? -preguntó Lorena, haciendo un gesto hacia el conductor. -Andá a saber. -Y si... che, ¿ya le dijiste que no te vino? -No, con...

«Estoy cansado» pensó, «dos turnos de corrido son insoportables. Se maneja solo esto. Me hubiese reportado enfermo…» El mastodonte mecánico, ansios...

5. Pedro y Ezequiel fueron los primeros en llegar a los vestidores. Las camisetas estaban planchadas y colocadas en sus perchas, los botines lustr...

6. Eran los años noventa. Un grupo de jóvenes salía de jugar un partido de fútbol 5. Habían resultado ganadores, de forma tal que decidieron festej...

7. El exceso, en todas sus formas, era un filo que siempre cortaba a la mano que lo blandía. Esa noche, los cinco jóvenes se conformaron como una ...

Al momento de observarla, Aristóbulo Sosa creyó posible a sus cincuenta y tres años, que la experiencia de sentir frío y calor al mismo tiempo, no ...

8. La noche antes del último partido, Javier no había cerrado los ojos. Amaneció exactamente de la misma forma que se había acostado, rígido y preo...

-Che, zafamos. Una gota de sudor recorrió sin apuros su puente nasal. -Sí. No creo que hubiese tenido tanta suerte. Se limpió con la manga de la ca...

Ezequiel cerró los ojos para no volver a abrirlos nunca más. Su último pensamiento, fue el imaginar a su esposa desnudándose para él. La fantaseó d...

2. Era un lunes opaco, en blanco y negro. El viento no soplaba y la noche, áspera, recordaba el calor de la mañana. Pedro caminó hasta lo de Ezequi...

9. Víctor y Ramiro vivían muy lejos del estadio, pero para su suerte habían previsto la demora y salieron con tiempo suficiente. Llegaron cansados...

10. Faltaba Enrique, el arquero, y Federico, que jugaría de suplente. Eran un equipo sólido, que se destacaba por tener una dinámica particular de ...

11. Poco a poco, el estadio fue copándose de aficionados a lo que sería, prontamente, uno de los partidos más grandes de la historia.

12. Con Enrique, Víctor, Javier, Pedro y Ezequiel, todos en el campo -y Ramiro y Federico de suplentes-, se inició la contienda. La formación de lo...

13. El equipo visitante era de Malasia. Unos condenados al purgatorio eterno por el asesinato de civiles durante las Guerras Grises. Soldados en vi...

15. Junto al amanecer, podía verse al tumulto dispersarse. Algunos volvían a sus tumbas, otros a las casas que custodian y pocos ascendían como par...

Un candado no es solo un candado. Es una declaración que toma forma. Para algunos, protección, para otros, desafío. Se define, al fin y al cabo, en...

14. Llevaban sesenta y tres días de contienda. El segundo y último tiempo se estaba acabando y el equipo visitante perdía 138 a 247. Todas las cala...

Te cedo madre a la niebla de lo ido,/ pues inevitable debes partir./ Siendo parte este dolor engreído,/ de lo también muy dulce del vivir./ Du...

Sobre abandonos, mentiras y temores, / Comprenden más los relucientes cometas, / que de rematados y firmes amores.

A diferencia de los más eximios estados de bienestar que cualquier espíritu puede tener la dicha de conocer, la maldad, en su forma más pura, es un...

Estrella eres, en mi negro, nadando. La noche toda.

Soy la piedra donde se esculpe con paciencia cada paso de tu vida. Tu torre más alta, más irrespetuosa. Yo soy tu Babel.

Hubiese jurado que mi adversario no era tal, y que este coliseo maldito no destilaba el horrible olor a lo inevitable que se cuela ahora por toda m...

No hay nada más sexual que lo textual.

Antes, todo esto era monte...

¿Sabrán los hombres que en realidad son relámpagos soñando que están vivos? ¿O seré yo, acaso, el sueño de un hombre apasionado creyendo que surca...

Esa siesta de Nochebuena no esperaba a nadie, y creo que nadie me esperase. Estaba tranquilo, cansado y reflexionando sobre el horizonte y sus lími...

—Cortemos las boludeces, Ignacio. Entiendo que quieras hacer tu camino, pero primero vas a seguir la tradición familiar. Al igual que tu padre, y m...

—Esta bien, mi señor. Comprendo. Pero no tiene sentido estar acá en vez de allá. Tampoco es que quiero quedarme en la empresa toda la eternidad. Sé...

En las llamas que todo lo depuran y enaltecen, Aristóbulo, Lorena, Esther y muchos otros más, alcanzaron el estado inmortal que la tragedia también...

—Sí, el Mercado no es nada fácil. Primero la salud, luego la educación, ahora las creencias. En fin, de frutas capitalistas, raíces capitalistas. T...

—Disculpe usted, su majestad. Filtro el dolor a través del cristal de la ironía. La realidad es que, en Corrientes, las almas buenas están escasean...

—Tenés suerte de que la ironía no sea un Pecado Capital, Ignacio. Sino te llevaría ya mismo de los pelos. No tengo mucho tiempo, sirviente, pedime ...

—Sí, estoy al tanto. Nuestra organización es grande, pero el Infierno sigue siendo una empresa familiar. Vayamos al grano, ¿cuánto estás necesitand...

—Bueno, no me presento para debatir cuestiones de Marketing. Bien sabido es, mi joven servidor, que el infierno -cuales quiera de sus sucurcales-, ...

—No creo en tal cosa, mi señor. Además, si hay alguna oficina que refinancia préstamos, es la celestial. Y dudo que ustedes estén a la altura de su...

"Ya sé", pensó "voy a escribir una historia sobre un colectivo que transita hacia la desgracia, hacia las llamas de la muerte. Cada personaje va a ...

—Bien, es bueno saber que hacen la tarea. Ahora ¿por qué solicitaste mi asistencia?, ¿no es acaso suficiente lo que ya pactamos? Tal vez creés, Ign...

—¿Hacia el suelo? Además, ¿por qué es mi caso distinto al de otros? Yo no lo llamé para perder ni mi tiempo ni el suyo. Ni mucho menos para evapora...

Su pena era perenne y su historia, más leyenda que recuerdo, el arquetipo del merecido castigo. Estaba condenada a ser una pasajera invisible de to...

—Ignacio, este es un caso distinto. Y antes de que me materialice por completo, te voy a pedir por favor que, durante nuestra conversación, no me v...

De todas las lunas que lo habían visto alimentarse, esa era una de sus favoritas; estaba hinchada y brillante, como invitándolo a transformarse en ...

Pedro no estaba solo. De hecho, nunca lo estaba. Lo acompañaba siempre una especie de nube primigenia que se conformaba por rostros, cuerpos y otra...

Mónica se retorcía del dolor. En su asiento, librada al malestar de saberse una criminal, la culpa de haber terminado con una vida que no le perten...

Entonces, podría él decir que el amor verdadero también era eso: pena, dolor y sufrimiento. Cómo el manto galáctico, que hermoso y profundo, no per...

Salvador volvía del centro de la ciudad. Había ido para despabilarse de la angustia que le ocasionaban los días nublados y la jubilación. No obstan...

¿Y si no nos rendimos?

Cuando asistió a su propio funeral, Juan Carlos se percató de que había llegado un día antes.

Corrientes burbujeaba por sus venas con el Paraná derramándose en cada gota de sudor. Transpiraba, sobre aguas litoraleñas, el espíritu majestuoso ...

3. Pedro golpeó un par de veces la puerta, pero Ezequiel no salió. Se animó a entrar. -¿Qué hacés acá? -preguntó Ezequiel, bostezando. -No podés se...